"El éxito se mide por el número de ojos que brillan a tu alrededor". Benjamin Zander
Internacional / Champions League 2014-2015 / Fútbol / Crónicas 2014-2015
1.- Tras siete partidos sin recibir un gol, y con un bagaje de seis victorias y un empate, el Barça visitaba un Parque de los Príncipes donde el PSG mostraba que las costuras blaugranas no eran tan fuertes como los resultados marcaban. Posteriormente, otros partidos de alta exigencia volvían a dejar en evidencia la vulnerabilidad que tenía latente el Barcelona. Y abrían un debate que tiene pinta de hacer correr ríos de tinta, ocupar muchos debates y originar posicionamientos muy radicales tras lo visto esta noche. Lo que al principio de temporada era una verdad incuestionable para todos, hoy día se vislumbra desde la óptica totalmente opuesta. Sólo se puede decir que Xavi Hernández es el jugador que sale más reforzado de esta noche de Champions cuando hace poco más de tres meses era considerado un especialista para ocasiones muy particulares.
2.- Sorprendía y mucho Luis Enrique cuando se hacía oficial la alineación de su equipo. La novedosa disposición con defensa de tres con dos delanteros reconvertidos como carrileros abiertos y pegados a la cal, cual estacas, no dejaba de levantar expectación al conocerse. La configuración del mediocampo aún resultaba más sorpresiva, con la caída de Rakitic y Xavi -cuando parecían asentarse como la pareja de interiores más fiable dentro del equipo- para dejar paso a un Busquets al que la posición de interior deja demasiado retratado a día de hoy y a un Iniesta que volvía a la titularidad tras lesión.
3.- Enfrente, Blanc adaptaba su 4-4-2 dejando fuera a Pastore de la titularidad. Matuidi tendría la misión de vigilar de cerca a Messi, mientras que el PSG se hacía fuerte en las cercanías de Sirigu. Con un repliegue bajo y casi ninguna intención de presionar la salida de juego del Barça, los parisinos anulaban el juego ofensivo blaugrana al dejarle sin profundidad. Los interiores culés no participaban apenas, menos aún de lo visto en otros encuentros, y la ausencia de Leo -muy bien vigilado- hacían de la ofensiva local un ejercicio de impotencia. El crack argentino volvía a aparecer en exceso en la zona de mediocentros ante la inoperancia con el balón de su equipo.
4.- Bajo estas circunstancias, el partido se jugaba en el duelo Mathieu vs Lucas Moura, donde el brasileño era claro dominador al no tener su rival blaugrana ninguna ayuda. La defensa de los pasillos laterales por parte del Barça era bastante deficiente con unos centrales que sufrían frente a los volantes laterales del PSG al no recibir el teórico apoyo de Neymar y Pedro. El Barça jugaba mal y dejaba a su contrincante una vía de ataque muy clara. Y como consecuencia de ello, el 0-1 de Zlatan Ibrahimovic ponía lógica en el marcador a lo visto en el terreno de juego.
5.- No aprovechó el equipo parisino su momento, ante un Barcelona bastante inoperante, cuando tuvo opciones de irse más allá en el marcador. Y eso, ante un conjunto del talento del blaugrana, suele pagarse caro y más si tu línea defensiva muestra errores inexplicables. Un pase de Mascherano en profundidad era aprovechado por Luis Suárez -jugando como ‘9’ de referencia puro y mucho menos móvil que de costumbre- para asistir al que nunca falla sea cuales sean las circunstancias. Leo Messi hacía bueno el regalo de la pareja de centrales parisina que se mostraba sorprendentemente relajada. La ausencia de profundidad en el juego culé parecía haber desactivado a un Thiago Silva y a un David Luiz que estuvieron muy flojos en la vigilancia de una jugada bastante defendible. Y que Messi no perdona nunca.
6.- El Barça empataba el partido cuando no había sido superior al PSG y a raíz de aquí se produjo un importante punto de inflexión. Los de Luis Enrique se desordenaron, pero su nivel de presión era muy agresivo. El partido se abría y entraba en una dinámica de mayores espacios para los delanteros locales. Eso es lo que más gusta a día de hoy a los culés y donde se suelen hacer más peligrosos, toda vez que el ataque organizado no renta de la manera más adecuada en la gestación de ocasiones. De esta situación nace un robo en mediocampo con el equipo parisino saliendo al contragolpe y una nueva actitud deficiente por parte de su zaga. La pelota llega a Neymar. En su primera diagonal desde la banda hacia portería aprovecha los espacios concedidos por los centrales brasileños del PSG para disparar al palo largo haciendo que la estirada de Sirigu sea inútil y poniendo el 2-1 a favor para los locales.
7.- El Barça se iba al descanso por delante en el marcador, pero dejando la sensación de que su capacidad de control cada día parece más mermada y la dependencia de Messi, en primer lugar, y de sus delanteros, en segundo, es demasiado elevada. Su mediocampo ha perdido la capacidad para desorganizar a los rivales y defensivamente las lagunas son importantes, salvándose un Bartra que jugó muy por encima de sus compañeros de zaga Piqué y Mathieu -bastante retratados, sobre todo el último-. Pero a la vez volvía a reforzar la realidad de que con espacios este equipo es uno de los más peligrosos del mundo y, si es capaz de transitar hacía la portería rival, prácticamente es imparable.
8.- El inicio de la segunda parte dejaba aún más fríos a todos los espectadores culés que seguían el partido. El PSG había decidido dar un paso adelante y a través de Verratti conseguía salir de la presión barcelonista con cierta facilidad. El Barça no robaba ya al mismo nivel y las acciones de juego se desarrollaban mucho más cerca de Ter Stegen que en la primera parte. Sin embargo, los parisinos no tenían acertados a sus delanteros. Así que la única ocasión de peligro venía, en una ocasión más, a través de Lucas Moura. El brasileño volvía a dejar en evidencia a la zaga blaugrana y Bartra resolvía el desaguisado originado por sus compañeros salvando el empate.
9.- Ante esta situación se empezaba a producir el carrusel de cambios. Y en esta modificación de piezas Luis Enrique estuvo mucho más acertado que Blanc. El técnico galo terminó sacando toda su artillería ofensiva a la vez que perdía el control del juego. La salida del campo primero de Verratti y luego de Mautidi rompieron al PSG. Mientras, su homónimo español volvía a la versión más natural en los últimos encuentros. Rakitic y Xavi -posteriormente- entraban en el terreno de juego para cambiar el rumbo del partido. Blanc apostaba definitivamente por un encuentro sin centro del campo, visto que el Barça no tenía robo ni control, y Luis Enrique subía la apuesta haciendo todo lo contrario, desplazando el epicentro de la partida táctica al centro neurálgico del terreno de juego.
10.- En esas situaciones es evidente que la apuesta suele salir mal y el farol lo descubre Xavi Hernández. La lógica se impuso y con la entrada del de Terrassa cambió totalmente el rumbo. Ante un PSG que había perdido su poderío en mediocampo, el interior culé campó a sus anchas en los 20 minutos que dispuso. Si algo tiene Xavi es capacidad para leer los espacios que deja el rival y estos eran autopistas tras la entrada de Pastore y Lavezzi. Ante Thiago Motta y apoyado por Rakitic y Messi, Xavi condujo al Barça a sus mejores minutos del partido a través de innumerables apoyos y pases certeros en el océano de espacios que encontró. Y como no podía ser de otra manera, tras una combinación entre los “tres interiores”, Luis Suárez anotaba su primer gol con el FC Barcelona en Champions para cerrar un partido que estuvo demasiado tiempo abierto.
y 11.- En esta ocasión, la entrada de Xavi no conllevó un rondo eterno para bajar el ritmo del partido y cerrar las ocasiones que el balón visita cualquier área, como podía presagiar alguno. El mediocampista culé ha demostrado varias veces esta temporada que este todavía no tiene por qué ser su rol, como mucho habían vaticinado. El capitán blaugrana aún muestra una movilidad importante a la hora de generar apoyos o de abrir líneas de pase a la espalda de mediocampos rivales que no son poderosos. El tramo final del partido contra el PSG ha dejado claro que la figura de Xavi no es meramente defensiva, igual que en partidos anteriores reflejó que todavía puede coger mucho peso organizativo en el juego blaugrana haciendo que su equipo esté más ordenado. El de Terrassa se marcha de la última jornada de la liguilla de Champions dejando la sensación de que todavía puede ser determinante en muchos partidos y siendo pieza clave para que el FC Barcelona pase a la ronda de cruces como primero de grupo.
* Miguel Canales es creador del blog ‘Táctica Barça’.
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal