Y Arda frotó la lámpara

por ALBERTO PEREZ el 1 octubre, 2014 • 23:19

1.- Curioso este turco. Con físico de Russell Crowe en Gladiator, pie de bailarina y cerebro de genio. Sus compañeros saben que los deseos se los tienen que pedir a él porque es capaz de hacer milagros. Defiende el territorio con espada hasta que recibe al balón. Entonces se para él, se para el mundo y empieza a danzar. Esa punta turca arruinó un empate predestinado.

2.- Merece la pena hablar de otro genio que no saldrá en las portadas de esta semana. Seguramente el mejor jugador de los 26 que salieron a pegarse. Iba a decir que no mete goles, pero es que además lo hace. Semejante recital de marcaje, anticipación, firmeza, seguridad y cualquier atributo defensivo más es patrimonio de pocos a la altura de Joao Miranda.

3.- El Atlético no es dudoso de sentirse preocupado por un partido feo. Si además se lo jugaba todo, los alardes quedan para otras tardes. Cualquier espectador ajeno al partido en lo sentimental se habrá aburrido. Muy pocos tiros a gol, escasas llegadas a las áreas y numerosas fricciones. La Juve no se arrugó y demostró el potencial que tiene.

4.- Poderoso equipo el turinés. Si en la pasada edición no superó la fase de grupos fue por un cúmulo de casualidades astrales con suspensión incluida. Tiene jugadores y poderío para llegar mínimo hasta cuartos de final. La primera mitad del Calderón fue suya. Tuvo la pelota y el honor de ser uno de los pocos equipos que puede aguantar el vigor físico rojiblanco.

5.- La ausencia de Pirlo fue una bendición para el Atleti. Sobrado de futbolistas atléticos, a la Juve le faltaba el jugador diferente que da velocidad al juego con el cerebro. Sin él había balón, pero faltaban ideas. A Tévez lo engullían las fieras rojiblancas y solo Pogba transmitía inquietud. Da miedo pensar el poderío físico que mostrará el francés cuando ya no sea un adolescente.

6.- El partido superó ligeramente a Saúl. Las etapas suelen quemarse lentamente y no es fácil pasar del Rayo a pelear con los mejores equipos de Europa. Griezmann, su sustituto, ofrecía más creatividad para un Atlético perfecto atrás, pero sin peligro arriba. Habrá que ver si el francés acepta su papel de revulsivo o el Cholo empieza darle los minutos que merece.

7.- En un partido tan cerrado y repleto de tropezones hace falta aprovechar el mínimo resquicio de entusiasmo. El subcampeón de Europa tuvo unos minutos donde parecía echarse encima de la Juve. Quiso aprovecharlos, pero tardaría un poco más en hacerlo. Por lo menos en el segundo tiempo parecía tener algo en ataque.

8.- Y Arda frotó la lámpara. No solo en ese remate ajustado y desesperado con la punta de su bailarina izquierda, sino antes. Todo lo bueno que pasaba con la pelota (que además era poco) se lo inventaba rodeado de rivales. Por momentos parece un prestidigitador que hace desaparecer el balón cuando cada rival parece ya tenerlo en sus manos. Un genio turco, sin más.

9.- Me imagino a Italia entera admirando al Atlético de Madrid. El partido terminó, literalmente, con el gol de Arda Turan. No se volvió a poner el balón en juego, como quien dice. El Cholo ha perfeccionado el estilo italiano de toda la vida y ha acabado mejorándolo. Se juega lo que quiere su equipo.

10.- Pensar en este equipo más Diego Costa es ciencia ficción, pero con final feliz. La voluntad de Mandzukic, a veces con caducidad, se queda corta para las necesidades del equipo. A menudo se nota al Atleti demasiado acogotado y sin alguien que proteja el balón o que se invente una jugada solitaria y veloz contra una defensa entera. El croata es otra cosa, y lejos del área es insuficiente.

11.- El Calderón se ha comido a besos a sus jugadores. Dos partidos en casa sin red solucionados contra dos excelentes rivales. Hace tiempo que la cultura del esfuerzo se valora tanto o más que el fútbol artístico, y la grada ha peleado en su medida a una altura excepcional. Noche grande donde, como dice Ansaldi, apareció en Europa el único estadio capaz de cantar como en Argentina.

y 12.- La semana triunfal tiene un remate complicado en Valencia. No es solo el nivel notable mostrado por el equipo che y la ilusión despertada en su masa social. A Mestalla llegará un equipo machacado tras dos batallas físicas y con un mínimo y soprendente descanso. No sé qué lumbreras habrá pensado que el partido debía jugarse el sábado y además el primero de la jornada. ¿Qué habría dicho Mourinho?