Natación / Deportes / Españoles en Londres
Entre el Europeo Júnior y su regreso rápido a Estados Unidos para estudiar, consigo hablar un ratito tomando una Coca Cola con mi hija Anni sobre cómo le van las cosas. Lo grabo con el iPhone para no perderme nada. Le pregunto por los inicios en el waterpolo, la medalla de plata en los Juegos de Londres y el futuro inminente que se le presenta. Aunque es de respuesta corta, me sorprende su sensata concisión. La vida pasa rápida y los hijos crecen más rápido de lo que pensamos.
Pregunta.– Mi primera pregunta es la de siempre: ¿Te lo has pasado bien?
Respuesta.– ¡Hombre! Ha sido un sueño. Luchar y entrenar tanto y al final llevarnos una medalla en los Juegos…Valdría la pena aunque no me lo hubiera pasado bien. Pero lo cierto es que sí, como siempre lo he pasado muy bien, por el ambiente y por la competición.
P.– ¡Oye! Yo con 41 años gané la Champions y tu con 19 ya has ganado un Mundial junior, una Champions y una medalla olímpica.
R.- ¡La especie mejora! (se ríe). En serio, estoy muy contenta de lo que hemos ganado, pero todavía quedan muchos retos: el próximo Mundial en Barcelona, el campeonato de la NCAA, más Juegos Olímpicos…
P.– En Londres habéis hecho un campeonato muy serio. ¿Qué crees que os ha hecho tan fuertes?
R.- Bueno, después del torneo de Kirishi ya vimos que podíamos ganarles a todas. Luego en el preolímpico de Italia, en el cruce de cuartos con Grecia nos salió un partidazo que nos impulsó a ganar el preolímpico. Así que toda la preparación la hicimos con la idea de estar en el podio.
P.- ¿Y pensar en el podio presiona? ¿En la preparación? ¿En los partidos?
R.- Creo que somos tan jóvenes que no entendemos eso de la presión. A lo que la gente llama presión nosotras le llamamos ilusión. Además, cuando estás en el partido no piensas en nada más que en hacer lo que toca. Nadar, luchar, pasar, tirar o no tirar…no hay tiempo para pensar en la presión.
P.- A ti, a nivel personal te ha ido muy bien. Has marcado 15 goles y has estado en el siete ideal de los Juegos.
R.– Sí, sí… Y Jenny (Pareja) también. Eso está muy bien, pero ya sabes que esto es un juego de equipo y si no estamos todas jugando bien, no ganamos. Una jugadora puede jugar bien cuando las otras también juegan bien, aunque el premio se lo lleva solo una, o dos.
P.- ¿Hubo algo que te gustó especialmente de los Juegos?
R.– ¿Aparte de ganar? (sonríe) En la Villa estábamos en plantas todos los deportistas españoles y era divertido coincidir en el ascensor con estrellas como Navarro o Gasol u otros. También el hecho de ver a los mejores deportistas del mundo por allí. Formar parte de todo esto te hace sentir especial.
P.– Mucha gente me pregunta por qué mis hijas juegan a waterpolo y no a balonmano…
R.- Ya… empezamos con tenis y natación. Luego añadimos baloncesto y al final, cuando teníamos que ir a los campeonatos de España, como todos coincidían en las fechas tuvimos que elegir sólo uno. Como nadaba en el Medi (C.E.Mediterrani) y me dieron la oportunidad de hacer ambas cosas, me acabé decantando por el waterpolo. Es más divertido el deporte de equipo.
P.– También me preguntan si el ambiente competitivo lo has heredado de mí.
R.– Bueno, en casa siempre hemos vivido con el deporte como algo central de la vida. La mama y Pol (su hermano) corren (triatlones y carreras de larga distancia), Clara (su hermana) juega también a waterpolo, a veces con la selección conmigo, y tú siempre has estado en el deporte de alta competición. Creo que todo ese ambiente ha hecho que nos guste primero jugar y luego competir y ganar (sonríe).
P.– El waterpolo también incluye nadar mucho y sé que los entrenamientos son muy duros. ¿Qué te hace seguir nadando y dándolo todo cuando todo se hace cuesta arriba?
R.– Sí, es cierto. Piensa que los últimos 4 años hemos entrenado entre 4 y 7 horas diarias, incluso algún día de verano, hasta 8 horas. Pero cuando estoy cansada y creo que ya no puedo más, pienso en ganar el próximo partido o el próximo título y las fuerzas vuelven. Ahora pensaré en el Torneo de la NCAA y en el Mundial del 2013.
P.– Poco descanso y pocas vacaciones…
R.- Eso también es duro. Los años que vivimos en el CAR de Sant Cugat y luego entrenando en el club y las selecciones de todas las categorías, muchos veranos no he tenido más que una semana de vacaciones en todo el año, pero vale la pena.
P.- ¿Es posible compaginar waterpolo a ese nivel y estudios?
R.- Si te lo propones, sí. Pero claro, cuando no entrenas, estudias y cuando no estudias, entrenas. Se necesita mucha autodisciplina, pero cuando te gusta tanto no te das casi cuenta. Creo que vale la pena.
P.– El año que viene jugarás y estudiarás en la University of Southern California (USC). ¿Qué crees que vas a encontrar en Los Angeles?
R.– Bueno, allí el nivel del waterpolo es muy alto. Las 20 chicas del equipo tienen mucho nivel y los entrenamientos son muy duros. Vivir del waterpolo en España es casi imposible y tengo que pensar en mi futuro. En EE. UU. me dan beca de estancia y ¡me pagan la carrera que quiera! Formarme en otro ambiente y aprender muy bien el inglés será un gran paso para mi futuro. Es una oportunidad increíble. Me siento una privilegiada. Y allí lucharé por ser titular y jugar siempre y mejorar para volver a jugar con el equipo nacional.
P.- ¿No te da miedo saltar el charco y vivir allí?
R.- El miedo es como la presión. ¡Yo le llamo ilusión! Y me hace mucha Además, ya vendréis a verme, ¿no?
Por supuesto. No podríamos vivir sin ti.
* Xesco Espar ha sido jugador y entrenador de balonmano. Campeón de la Recopa 1985 como jugador del F. C. Barcelona y de la Champions 2005 como entrenador del mismo club. Autor del libro “Jugar con el corazón”. En Twitter: @xescoespar En la web: www.academiadeentrenadores.com
– Fotos: Nike – London2012.com
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