Escogido como el mejor jugador del Tottenham en Octubre, Vlad Chiriches se erige como un futbolista portentoso para la zaga de White Hart Lane. Este rumano de 23 años, llegado a Londres esta temporada, proveniente del Steaua Bucarest, se suma al nuevo proyecto de los Spurs para aportar calidad y solidez desde atrás. Sus acciones captan todas las miradas. Tiene dentro de sí algo que le hace ir hacia adelante con la potencia de los cracks. Vlad es puro espectáculo.
Ámbito físico
Chiriches es alto, de contextura delgada, musculado, y con piernas largas. Espigado a primera vista. Su potencia viene de su gran fuerza. Es un privilegiado en lo físico. Choca sin problemas, aunque no en exceso. Tiene una resistencia encomiable. Vlad adora dispararse hacia adelante, y con la misma potencia, regresar a corregir limpiamente. Se mueve mucho y no se fatiga. Es muy rápido, tiene una arrancada brutal, y un sprint de cine gracias a su tren inferior largo y robusto. Esa misma potencia le falta al momento de saltar. Su lunar es el juego aéreo, lo que resulta bastante peculiar teniendo en cuenta su despliegue.
Su pierna favorita es la derecha. Se decanta por ella para todo: pase, conducción, dribbling, golpeo, quite, cierre, despeje, etc. Siempre orienta el cuerpo en pos de la derecha.
Ámbito psicológico
Su personalidad en el campo es de descaro, atrevimiento. Ya él había dicho al llegar al Tottenham que su estilo de fútbol es el de ataque y pase, y así lo cumple, cada vez que puede, sin olvidar sus responsabilidades defensivas. La activación de partir de sus acciones es buena, y su actitud es de querer aportar siempre. Su vocación es el ataque y su tarea, la defensa, pero lo que le motiva es el movimiento constante. Fútbol a toda máquina. Su toma de decisiones está supeditada a esa determinación. Conoce su capacidad, y sabe que genera ventajas como hombre de más arriba. Esa misma predisposición hace que a veces (no muchas) cometa errores como regalar su espalda y perder la pelota posteriormente, o una imprecisión que provoque peligro. En ese momento esprinta y corrige. Al momento de correr hacia atrás, se toma la libertad de cerrar él mismo. Ha adquirido la madurez que se obtiene al ser internacional con su selección. Va a cumplir 24 años. Todavía le queda por vivir y aprender.
Ámbito técnico
Si en lo físico goza de privilegios, en lo técnico es de lo mejor en las defensas de la Premier League. Goza de un gran control del balón. Eso se ve reflejado en sus conducciones desbocadas. Pararle es difícil una vez que ha dado el primer paso. Pelota a media distancia de la bota y toque en el momento preciso para evitar perderla. Es un gran pasador. Promedia un 88%-90% de efectividad en la entrega. Le falta rasear tenso el balón, pero el envío llega a su destino, en corto y en largo. Sus cambios de orientación son un gran recurso para su equipo, pues son bastante precisos. Pasa casi siempre con el interior del pie derecho. Por cuestiones de posición, golpea casi siempre de media-larga distancia. Ahí su empeine es familiar con los trallazos imparables. Tira muy fuerte. Se queda bastante corto en el golpeo de cabeza. A pesar de su altura, no busca el duelo aéreo, y ello penaliza su capacidad de vivir en el área pequeña. Su regate no es normal para un defensa central. Amagues, caños, recortes. Es osado, y con razón.
La limpieza en sus acciones prima sobre cualquier otra cosa. Es pulcro. Hace parte de la nueva generación de centrales inmaculados a la hora de trabajar. Ahí radica la otra parte de su espectacularidad. Una intercepción limpia, un despeje certero y vistoso. Una carrera de 30 metros para bloquear un disparo. Un achique y quite posterior sin reparos de romper su línea. Siempre al balón.
Ámbito táctico
Su posición ideal es la de central diestro o izquierdo en línea de cuatro, aunque por sus capacidades puede jugar de lateral a pierna natural.
Este apartado es fundamental en este futbolista. Sus facultades físicas y técnicas lo hacen tener un enorme despliegue. De ahí que se sume constantemente al ataque a partir de conducciones veloces y potentes, o de asociaciones verticales y frenéticas. Cuando corre por el centro del campo puede llegar a parecer un box-to-box. No va corto a la hora de asistir ni disparar. Tiene tanto potencial en esta fase del juego que puede llegar a condicionar sistemas. Potenciarle y darle libertades no sería una idea descabellada, pues tiene mucho peso.
El rumano adora el carril central. Va mejor ahí que escorado y teniendo que centrar. Incluso cuando está cerca de la línea de cal, busca irse hacia adentro para correr y combinar. La salida de balón que brinda es un plus para cualquier conjunto. Desde sus conducciones hasta sus cambios de orientación, que van directos al receptor. Como es un mal cabeceador, cuando su equipo ataca en un corner, él se queda para recoger el rebote y fusilar al portero. Todo esto le hace un jugador vistoso y divertido.
No por lo anterior deja de ser fiable a la hora de defender. A campo abierto es una bestia por su velocidad, capacidad de anticipación, intercepciones y potencia al momento de la corrección (que la hace vistosa, además). Tiene un problema serio para defender centros, y por ello, el área no es su hábitat natural, especialmente porque le encanta robar en movimiento. Meter el pie en estático no es su acción favorita. Correr y quitar, sí. Hacia adelante o hacia atrás. A ningún delantero le gustaría que Vlad corriera de frente hacia él. Achicando es genial. Y en ese momento, tras robar, monta la acción directa hacia la portería contraria. El riesgo radica en que un delantero habilidoso e inteligente le puede sacar de posición muy fácil, y si alcanza a entregar la pelota a un compañero, la espalda de Chiriches está ganada. La ventaja que tiene ahí el rumano, de la cual es consciente, es que recupera su posición a toda velocidad.
Este jugador tiene mucho por delante. En el Tottenham puede ganarse la titularidad en breve. La pareja que puede formar con Vertonghen tiene un potencial de carisma tremendo, y sería complementaria. A sus casi 24 años, promete mucho entretenimiento en una liga que prioriza el ida y vuelta. Es puro talento. Ahí tiene todo para salirse. Los Spurs ganaron con él un generador de ventajas tremendo.
* Sebastián Duque es periodista.
– Foto: Julian Finney (Getty Images Europe)
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