Femenino / Liga femenina 1ª División 2014-2015 / News / Fútbol / Entrevistas
Paseamos por la calle y es imposible hablar un minuto seguido. La gente le saluda, le preguntan si le importaría hacerse una foto con ellos, le desean fortuna para los próximos partidos… como si de un futbolista famoso se tratara. Bueno, lo cierto es que sí es futbolista; y, a tenor de lo comprobado, famoso también.
O famosa. Porque hablamos de Virginia Torrecilla, la jugadora de 20 años (4 de septiembre de 1994, Cala Millor) del Fútbol Club Barcelona y de la selección española. Una futbolista que no para de crecer, de manera paralela al fútbol femenino español. Un deporte desplazado a una segunda fila -o tercera- hasta hace nada, pero que ya clama a voces una mayor atención. Y Virginia -con permiso de Alexia Putellas- es la cabeza visible de esta nueva generación dispuesta a cambiar el fútbol femenino español para siempre. No conoce límites para conseguirlo. De hecho, no los tiene.
Pregunta.- ¿Por qué fútbol, siendo niña?
Respuesta.- No fue nada fácil. No era como ahora. Pero es que desde pequeñita estaba todo el día jugando a fútbol, con los amigos. Así que un día, con un amigo con el que jugaba siempre, le dije a mi madre que nos apuntara. Mi madre lo hizo, pero sin que mi padre se enterara. Decía que si se enteraba le daría algo… Y así empecé a jugar, hasta que un día no tenía cómo ir a un partido, y mi madre se lo tuvo que contar a mi padre para que me llevara. Se sorprendió muchísimo, nos dijo que estábamos locas, pero una vez pasado el “susto” me empezó a ayudar como el que más.
P.- No todas han tenido ese suerte, ese apoyo…
R.- Lo sé. Pero yo sólo puedo darles las gracias a mis padres. De no ser por su apoyo no sé si hubiera podido seguir. Empecé a jugar en el Badia Cala Millor con niños. Teníamos 9 o 10 años. Es una edad en la que los niños empiezan a crecer, a espabilar, y recuerdo que muchos chicos no querían que jugara porque jugaba mejor que ellos.
Ya no sólo eso. También he tenido que aguantar comentarios absurdos del tipo “vete a fregar platos”. Eso ahora con 20 años ni lo escuchas; pero que te digan esos comentarios cuando tienes 12 o 13 años, es muy doloroso… En ese sentido lo pasé mal, la verdad; cuanto más crecía peor lo pasaba. Mi padre fue el pilar de mis pasos en todo momento. Hasta que a los 15 años ya me fichó el Collerense, fue mi primer equipo sólo de chicas.
P.- ¿Por qué a la gente le ha costado tanto empezar a aceptar que las chicas jueguen a fútbol?
R.- La verdad es que no lo sé. Yo en mi casa, por fortuna, no he vidido eso. Pero sí fuera. Sí lo he visto con otra gente. En otros deportes, como el baloncesto, no ha pasado; pero en fútbol sí, y sigue pasando, cada vez menos, pero sigue pasando. Yo creo que en gran parte es debido a que el fútbol ha sido siempre el deporte por excelencia de los hombres. Hay muchísimo dinero y muchísima pasión. Y ha costado ver que alguien de fuera, diferente, como en este caso hemos sido las mujeres, también podíamos hacerlo. Pero no tiene por qué ser así. Los chicos van a seguir siendo los chicos y las chicas las chicas. Algo tiene que cambiar para que sea así; y diría que algo está cambiando…
P.- En cualquier caso, un Real Madrid de fútbol femenino ayudaría mucho a seguir creciendo.
R.- Sería muy bueno, estoy segura, para ellos, pero sobre todo para el fútbol femenino. Más como está en los últimos años el Barça. Sería magnífico llevar esa rivalidad también al fútbol femenino. Le costaría mucho empezando desde cero, pero con la imagen que tiene el Real Madrid, el día que hiciera un equipo femenino saldría por todos lados, y eso a nosotras nos beneficiaría sin duda.
P.- Volvemos a su carrera. Con 15 años llega al primer equipo del Collerense.
R.- Sí, de hecho lo hice un día antes de cumplir los 15; me tuvieron que dar un permiso especial porque con catorce años no podía jugar, y cumplía los 15 al día siguiente del primer partido. Y ahí estuve dos años.
P.- Y recibe la primera llamada de la selección española, y renuncia. ¿Cómo fue eso?
R.- Era una cría y me estaba llegando todo demasiado deprisa. Me llamó la selección española sub16 y dije que no. No sé por qué, la verdad. Creo que no me vi capaz de irme tres semanas lejos de mi familia. Me llamaban entrenadores diciéndome que me lo pensara, pero creo que en realidad no era consciente de lo que significaba todo aquello.
P.- ¿Se arrepiente?
R.- Y tanto. Mucho. Pero por suerte el tren volvió a pasar otra vez y ya nunca más pude decir que no.
P.- En esa etapa también deja el Collerense de Superliga para fichar por el Sporting Ciutat de Palma, de Segunda División.
R.- Como te digo, esa fue una época complicada. Se me juntaron muchas cosas. Y pensé en dejar el fútbol. Bueno, de hecho lo dejé y empecé a trabajar en un bar, con 16 años. Entonces de repente me llamó Ángel Vilda, el seleccionador de la sub19, para preguntarme si quería ir con ellos. Esa llamada me abrió los ojos. ¡Imagínate! Yo pensando en dejar el fútbol y me llaman de la selección española. Increíble, ¿verdad? Ahí dije, oye, esto es lo tuyo, no lo eches a perder.
Y al volver del primer partido de clasificación de la selección, me llamaron del Sporting Ciutat de Palma, que estaba en Segunda División, y estuve genial. Lo tomé como una opción para seguir jugando a fútbol y sin darme cuenta me metí en una de las mejores experiencias de mi vida. Era una familia. Nunca olvidaré lo que viví en el Ciutat. Eso me ayudó a recuperar la ilusión por el fútbol. A partir de ese momento, empecé a ser la Virginia que soy hoy.
P.- Y de ahí, del Ciutat de Palma, de un equipo de Segunda División, al Barça, el mejor equipo de España.
R.- Yo ya sabía que le gustaba al entrenador. Xavi Llorens -el entrenador del Barça- ya me había dicho cuando había jugado contra ellos que me quería fichar. Pero lo cierto es que no le hice mucho caso. Y en verano de 2012 me llamaron. No me lo pensé ni un segundo.Además, Melisa se puso de inmediato en contacto conmigo y sólo tuvo palabras buenas.
P.- Imagino que tener una compañera mallorquina en el equipo, y más con la trayectoria de Melisa Nicolau, ayudaría mucho en su llegada.
R.- Muchísimo. No te puedes hacer una idea. Era mi primera experiencia fuera y ella siempre se portó de maravilla conmigo. Antes de llegar ya hablábamos. Cuando llegué me vino a buscar, compartió muchas horas conmigo… fue un gran apoyo. Tuvo mucha paciencia conmigo. Muchísima. Piensa que no era fácil para mí; por mucho que fuera el Barça, yo tenía 17 años y era la primera vez que vivía fuera… Ella me lo hizo todo mucho más sencillo. Un gran apoyo para mí tanto dentro como fuera del campo. Siempre le estaré agradecida…
¿Pero no sólo conmigo, eh? Con todas las compañeras. Era una gran capitana. A Alexia, por ejemplo, también la ayudó mucho. A todas. Detectaba si nos pasaba algo y venía a hablar con nosotras. Una inmensa capitana dentro y fuera del campo.
P.- Y llega al Barça y casi desde el principio titular y a ganarlo todo.
R.- Un triplete en mi primer año. Copa Catalunya, Liga y Copa de la Reina. Era increíble. Lo ganábamos todo. Y encima cómo fue, en el último partido después de remontar muchos puntos en las últimas jornadas…
P.- Y vaya último partido.
R.- Increíble. Aún se me pone la piel de gallina. 27.000 personas en San Mamés. Yo tenía 18 años y venía de jugar en Segunda División… Recuerdo que nos silbaban, porque obviamente querían que perdiéramos, pero nosotras seguíamos emocionadas de ver lo que estábamos viendo. Y ganamos 1-2. Increíble…
P.- 27.000 personas en el estadio. Eso en Barcelona es más complicado de ver, ¿no?
R.- En Barcelona y en cualquier lado. El Barça es un club muy grande y es complicado. Pero sí que sentimos en todo momento un gran apoyo del club y de la afición. También de los jugadores del primer equipo. Messi se nos ha acercado a hablar con nosotras…
P.- Sobre todo, si marca goles desde el centro del campo.
R.- Uuff, la verdad es que ha dado mucho que hablar ese gol. Ha salido en la prensa de medio mundo. Las redes sociales desbordadas… ¡Hasta me pasaron un enlace de un periódico colombiano que hablaba de mi gol! Ayudó mucho que televisaran ese partido. Cuánto ayudaría al fútbol femenino que nos televisaran más…
P.- Lo hizo con toda la intención.
R.- Sí, sí, lo veía clarísimo. De hecho antes le había dicho a Torrejón (Marta) que me pasara el balón, que iba a chutar desde medio campo. Me dijo que estaba loca, pero me dio el balón y no me lo pensé. Mi padre estaba en el campo y me dijo que cuando me vio levantar la cabeza, antes de chutar, ya sabía que era gol.
P.- Volvemos a la Eurocopa sub-19 de hace dos años, con Ángel Vilda. Terminaron subcampeonas. ¿Cómo fue aquella experiencia?
R.- Increíble. No sólo por ser segundas de Europa, que también, sino por todo lo vivido, por todo lo aprendido. Recuerdo especialmente el partido que le ganamos 4-0 a Inglaterra, que para nosotros era una gran potencia… ¡4-0 a Inglaterra! ¡Y con dos goles míos! Así me pusieron de delantera contra Portugal en semifinales, ¡no veas lo que fallé! Pero también ganamos…
Y en la final perdimos. Fue un palo, claro; perder por la mínima, en la prórroga, después de haber jugado un buen partido… Pero creo que aquella derrota nos hizo madurar mucho a todas. Ese campeonato fue muy positivo y también sirvió para que el país empezara a tomar conciencia de que en España se jugaba bien al fútbol femenino.
P.- Sí, porque dentro de lo que se habla siempre, de si el fútbol femenino merece mejor trato, mayor repercusión mediática, una cosa es evidente: también faltan resultados a nivel de selección para que empiece a tomar más presencia. Y ese día, parece que algo se comenzó a activar.
R.- Sí, sin duda, dentro de las muchas cosas que se están haciendo y se tienen que hacer, está que la selección obtenga resultados. Ahora estamos empezando a conseguirlo. Aquel subcampeonato, el Mundial sub16 del año pasado, el siguiente subcampeonato, la selección absoluta clasificándose para un Europeo 16 años después, ahora el Mundial…
P.- Una Eurocopa con la selección española en el que estuvi, siendo la más joven de toda la plantilla.
R.- Sí, me convocaron una semana antes de la lista definitiva, y al final entré para el Europeo. Fue una gran sorpresa… y muy agradable.
P.- Pese a no jugar ni un minuto.
R.- Sí, sí. A ver, todas queremos jugar, eso está claro. Pero yo ya iba con la mentalidad de que iba a ser complicado. Que había que trabajar para dar dudas al entrenador, pero iba a ser complicado. Pero la experiencia me sirvió mucho para seguir madurando, para ahora poder ser titular.
P.- Y para estar en el Mundial del año que viene.
R.- Esperemos. Me emociono sólo de pensar que estaremos en un Mundial. Y te voy a decir más: vamos a hacer algo grande. No hablo de ganar, porque eso es prácticamente imposible con las superpotencias que hay, pero estoy convencida, yo y todas, de que vamos a hacer algo grande. Y con ello, conseguir el pase para los Juegos Olímpicos, claro.
P.- A lo mejor eso no es más que un sueño. Pero ahora, al menos, ya pueden atreverse a soñar con ello. Hace años, pocos años, era totalmente imposible.
R.- Sí. Vienen chicas muy jóvenes y muy muy buenas empujando fuerte. La selección cada vez va a ser mejor. Mira ahora a Mariona Caldentey, de las mejores de todo un campeonato de Europa. ¿Y Patri Guijarro? Dicen que va a ser la nueva Virginia. ¡Qué va! Será mejor que Virginia. Maitane va a tardar poco en salir fuera… Y eso para nombrarte únicamente las de aquí de Baleares. A nivel nacional es impresionante el futuro que tenemos por delante.
P.- Todas las que me ha nombrado son de aquí. El fútbol balear goza ahora mismo de una muy buena salud. También tenemos a Patri Mascaró, desde hace tres años en el Rayo Vallecano.
R.- Sí, te he nombrado estas porque son las que ahora están llegando. Pero Patri Mascaró ha sido y es una referencia para la mayoría de nosotras. Es una delantera de una calidad tremenda. Pero lo mejor que tiene es su grado de competititivdad. Es increíble lo competitiva que es. Y eso se lo contagia al resto de compañeras. Vive por y para ganar, y eso es muy importante y necesario en el fútbol femenino.
P.- Hablaba del gran futuro del fútbol español. ¿Y usted? ¿Dónde se ve dentro de unos años?
R.- No lo sé. Estoy muy a gusto en el Barça, la verdad. Pero si quieres seguir creciendo, que obviamente es lo que quiero, quizá haya que plantearse salir fuera. No descubro nada a nadie; el fútbol femenino está mucho más desarrollado fuera que dentro de España, así que si quiero seguir creciendo tendré que marcharme algún día. Pero de momento estoy muy feliz en el Barça, tengo un año muy bonito por delante, y el verano que viene hay Mundial.
P.- A nadie pilla por sorpresa, pero no deja de ser una lástima eso de que tengan que salir fuera.
R.- Y tanto. Pero es así. Hasta hace nada era muy complicado. Ahora están empezando a salir las jugadoras. Gracias al gran trabajo que están haciendo el Barça y la selección española, ahora todos miran hacia aquí para tener a las mejores jugadoras. Pero no nos engañemos; aquí una no puede ser profesional. Y en países de aquí al lado sí.
* Tolo Leal es periodista en IB3 Ràdio.
– Fotos: Getty Images & FC Barcelona.
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