1.- Juego al espacio contra pases al pie. Punch y desmarques frente a rondos y regates. El poder entramado defensivo frente a la atracción del balón. Castilla vs. Barcelona B. El filial azulgrana necesita el balón para latir tanto como el filial blanco necesita del rigor táctico para respirar. Los intangibles se hicieron valer más que el talento. La Fábrica venció a La Masia, por 3-2, en el retorno del clásico de filiales a la Segunda División. Fallos individuales y polémicas arbitrales. No faltó ningún ingrediente. En un partido para estrellas en ciernes, el Real Madrid Castilla venció por alma y convicción, valores de equipo. Premio para los intangibles.
2.- En un principio, la iniciativa fue del Barcelona B pero el tiempo, el orden de las piezas sobre el tablero y el resultado de sus movimientos marcaron el destino de la partida. Un Castilla de metal y queroseno no pudo ser fundido por el juego del filial culé. Músculo, atención y orgullo dieron el triunfo a la táctica del club blanco sobre la técnica blaugrana.
3.- A medida que caían los goles, crecía el ego del Castilla. Primero marcó Juanfran; con fe rayó el límite del fuera de juego y resolvió. Después fue Denis, con sangre fría, quien se aprovechó de las dudas y la incomunicación de la defensa rival. Antes del descanso, Deulofeu se atrevió a tirar a puerta una falta lateral y Tomás Mejías, portero del Real Madrid, hizo el resto para que su valentía se convirtiese en gol. Óscar Plano rompió el partido en fuera de juego y Sergi Roberto lo maquilló con un polémico penalti. Después, acoso sin derribo culé por la capacidad de los jóvenes blancos para soportar la presión y ayudar al compañero.
4.- Jugadores formados en el fragor del resultado. Bajo el escudo del Real Madrid y del F. C. Barcelona viven en sus carnes la responsabilidad que conlleva tanta historia en unos colores. Un fallo, un gol. En el fútbol, la desconcentración es sinónimo de derrota y la ambición, de grandeza. Máster de fútbol en 90 minutos. Pitos para Deulofeu, un tanto en posición de fuera de juego que fractura el partido a favor del Castilla pero más tarde, con la sensación de compensar, se señaló un penalti de Nacho Fernández a Balliu que sirvió a Sergi Roberto para recortar distancias (3-2).
5.- El destino del duelo parecía estar escrito desde la grandeza de unas promesas que aspiran a templarios del fútbol. Sin embargo, un partido hecho para futbolistas se convirtió en un compromiso de sangre y familia por los tres puntos. El Castilla mezcló pausa y vértigo, rigor y técnica, cada compañero se dejaba el alma blanca por el compañero de al lado.
6.- Sin noticias de Deulofeu, en el bando blaugrana, ni de Jesé en el Real Madrid Castilla. La batidora culé, con sus recortes y gambeteos como cuchillas, no pudo rasgar la tela metálica de la defensa blanca. Mientras que el “10” de Valdebebas no encontró su lugar, solo en momentos de caos se encendió su bombilla.
7.- La última vez que los filiales blanco y azulgrana se batieron en duelo en Segunda División fue en la temporada 1996-1997, pero sus caminos volvieron a cruzarse en la fase de ascenso a la categoría de plata del año 1998. 15 años después, tan sólo Puyol y Xavi, vestidos de azulgrana, han convertido en realidad su sueño de ser futbolista en el equipo de su corazón. Dentro de 15 años nadie recordará este resultado: lo verdaderamente importante será ver quién sigue vestido de blanco o de azulgrana.
* Miguel Ángel Montoya es Periodista. En Twitter: @Montini3 En la web: zidanesypavonesfc.blogspot.com
– Fotos: Real Madrid
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