1.- Ganó el Atlético, perdió el fútbol. Unos radicales que se hacen pasar por seguidores de fútbol decidieron batirse en duelo en Madrid Río. Falleció un aficionado del Deportivo de La Coruña. Todo sucedió horas antes de empezar un partido que perdió el sentido.
2.- Los ultras de ambas aficiones pusieron en riesgo a cualquiera que pasara por allí a las nueve de la mañana, además de a ellos mismos. Importa menos el color futbolístico de la víctima que las vidas dañadas que deja alrededor. Pudieron ser muchos más visto el tamaño de lo sucedido.
3.- Las redes sociales han creado un punto de encuentro a los salvajes. Ahora es mucho más fácil encontrar hora y lugar para atizarse. Semejante práctica no es nueva. Hoy escandaliza más porque hay un fallecido, pero pudo haber pasado mucho antes.
4.- Probablemente hubiera sido mejor no jugar el partido, pero no me atrevo a criticarlo. En caliente es muy difícil tomar la decisión más correcta. Creo que las opiniones no deben ensañarse en este sentido. Siempre es más fácil hablar que decidir.
5.- En el Calderón se juntaron en un 99 % la gente que merece la pena ver en un campo de fútbol. De hecho, los aficionados normales del Atlético y el Depor se hablaron, se comprendieron y lamentaron juntos la barbarie.
6.- Sería muy injusto convertir esto en una caza al Atlético de Madrid. La calaña de los ultras no entiende de rangos. Hace mucho que pudo morir alguien de cualquier color. Ninguno es mejor que otro y la gente de bien del fútbol no merece ir en el mismo saco.
y 7.- El partido pierde sentido y por eso va en estas líneas. Ganó el Atlético con goles de Saúl y Arda Turan. Sigue mereciendo la pena ver jugar al turco. El Depor estuvo serio atrás, pero inofensivo en ataque. Los rojiblancos cerraron la semana con su victoria más triste.
* Alberto Pérez es periodista.
– Foto: Atlético de Madrid
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