"Lo que equilibra a un equipo es la pelota. Pierde muchas y serás un equipo desequilibrado". Johan Cruyff
Vamos a desgranar en el siguiente artículo uno de los conceptos principales en los momentos sin balón, como es el ‘Acoso al poseedor del balón‘, o actuación sobre el oponente directo que lo vaya a ser de forma inminente.
Por desgracia, no existe mucha literatura que nos desgrane los conceptos defensivos en profundidad. Es más, tampoco se le da mucha importancia a éstos, ya que por cultura en nuestro país, el momento defensivo casi es tratado de forma peyorativa. Como todo en este juego, el comportamiento defensivo sobre el poseedor del balón es contextual, no es una lucha de pares, ni un duelo de fuerza, sino que estas acciones dependen del contexto en las que estén enmarcadas. Es fundamental qué pasó inmediatamente antes, y debemos atender en nuestra toma de decisión a variados estímulos más allá del rival que posee la pelota, como explicaremos a continuación.
Y por supuesto estos comportamientos están mucho más relacionados con el ‘talento defensivo’, conocimiento del juego y asimilación de ‘mi modelo de juego‘ que con un físico privilegiado, la capacidad de soportar esfuerzos o la siempre recurrente virilidad del que defiende.
Posteriormente incluiremos una propuesta práctica para llevarlo a cabo en nuestras sesiones de entrenamiento. Tareas que sirvan como punto de partida, que podamos adaptar a nuestro modelo, pero sobre todo tareas globales que incluyan todos los momentos del juego, mucho más reales que las típicas situaciones de 1×1 que tanto se alejan de la esencia contextual y colectiva que el juego del fútbol posee.
1.- Evitar ser desbordado: Manifestar el principio básico defensivo de contención: evitar que el contrario progrese o intentar robar el balón. Una de las premisas importantes (quizá la que más) del que acosa es que no puede ser superado permitiendo al rival que elimine nuestra aportación defensiva y pueda crear superioridad numérica ante mis compañeros. Por ello sólo entrará a robar en situaciones en las que haya un gran porcentaje de éxito, como por ejemplo cuando el contrario esté de espaldas (nunca haciendo falta en esa situación) o en aquellos momentos en los que, gracias al acoso, el rival haya perdido momentáneamente el control del balón.
La posición correcta a la hora de realizar el acoso nos lleva a:
– Mantener una correcta distancia de seguridad.
– Bajar el centro de gravedad, para que sea más fácil desposeer al rival si fuera necesario.
– Atender al balón, no dejarse engañar por el amago del rival.
2.- Robar: Se realizará el acoso con entrada para ir a recuperar la posesión del balón, sobre todo en las dos situaciones más propicias:
– Cuando el rival recibe de espaldas.
– Ante la pérdida momentánea de control del balón por parte del poseedor.
Aparte del principio de contención el jugador que acosa, si no existe riesgo de ser desbordado y no tiene la posibilidad de robar, debe jugar con la intención del oponente. Utilizando los siguientes medios tácticos.
– Disuadir/Orientar
– Cerrar líneas de pase
– Acoso a impar
Vemos en la imagen como Fernando, jugador del Oporto, mediante su orientación corporal evita que el poseedor pueda manifestarse en profundidad con los puntas de su equipo y se vea obligado a jugar hacia el exterior.
En esta imagen, Moutinho, sin tener que acercarse al poseedor, le limita su acción ofensiva, no permitiéndole salir de la presión a zonas despejadas (al igual que Falcao) y provocando una pérdida inmedita.
En la imagen vemos como Moutinho, nuevamente, después de acosar a su par, lo abandona y acude a la presión del nuevo poseedor (impar), no permitiéndole jugar con comodidad, con su colocación espacial y orientación corporal. No permite la relación con el que abandonó por mucho que se encuentre libre de marca.
3.- Disuadir/Orientar: Conducir mediante el acoso con trayectoria orientada al rival a que no pueda llevar a cabo acciones que no deseamos que se produzcan o conducirlos a zonas preestablecidas de antemano.
Ejemplo: acoso con trayectoria curvilínea que realiza el delantero al central evitando que circule con otro central y tenga que jugar obligatoriamente hacia la banda.
4.- Cerrar líneas de pase: Mediante una ubicación que tape la trayectoria, evitar que el rival se pueda relacionar con el jugador en disposición peligrosa para nuestro bloque defensivo.
Ejemplo: en la subfase organización defensiva, cerrar línea de pase horizontal evitando la relación con el rival que pueda cambiar la orientación del ataque.
5.- Acoso a impar: Es el medio defensivo el que permite sostener las situaciones de acoso a los jugadores rivales. Hay que tener en cuenta que al abandonar a su par, el defensor debe cerrar las líneas de pase que impidan que éste pueda recibir y romper la presión.
Ejemplo: el jugador que al recibir de espaldas y ser presionado, juega de cara al rival libre de oposición y el defensor mantiene el acoso.
Dentro de la metodología aplicable para el desarrollo y la mejora de la aplicación de estos conceptos, se pueden utilizar infinitas tareas que pueden ser válidas, sobre todo porque cada Modelo de Juego lleva implícito un comportamiento defensivo. E incluso podemos llegar a afirmar que cada jugador propio y cada oponente contra el que nos enfrentemos originarán una modificación en nuestros comportamientos.
Al igual que hemos hecho un repaso básico de los principios defensivos del oponente directo al poseedor del balón, se han ejemplificado una serie de tareas a partir de las cuales el jugador puede ir adquiriendo conocimientos del ‘momento sin balón’. Esas tareas son el punto de partida para que el entrenador pueda modificarlas, a base de dar diferente información o cambiando reglas de provocación, para adaptarlas a las necesidades de su equipo y sus jugadores.
Desarrollo: en un espacio dividido en 4 zonas se disputa un 4×4 más un comodín ofensivo.
Reglas de provocación:
– Para conseguir puntos, el balón debe circular por las dos zonas horizontales, pasar por el comodín y ser conducido a través de la línea de fondo contraria.
– En la fase ofensiva no puede abandonar la zona asignada.
– El comodín ofensivo no puede jugar en la zona donde se encuentra el balón (se fomenta el cierre de las líneas de pase).
– Durante la fase defensiva puede abandonar la zona asignada para favorecer la superioridad numérica y posicional.
Información:
– Acoso al poseedor, evitando ser desbordado.
– Si no soy oponente directo evitar que potenciales receptores puedan recibir (acoso intenso al receptor de espaldas).
– Pantalla al receptor de cara.
– Disuadir y cerrar líneas de pase a comodín para evitar crear superioridad numérica a un compañero. (sentimiento de pertenencia al bloque defensivo).
Desarrollo: en un espacio dividido en 3 zonas verticales (zona central y pasillos laterales), se disputa un 4×4 +1 comodín ofensivo, más dos porteros.
Reglas de provocación:
– Para conseguir gol, la acción de ataque debe provenir de un desborde por pasillo exterior.
– El comodín juega a un máximo de dos contactos (hay que aprovechar la superioridad para conducir el ataque a los pasillos exteriores).
Información:
– El jugador interior oponente directo al poseedor del balón orienta al mismo, mediante el acoso disuasorio, a jugar hacia los pasillos exteriores.
– El jugador interior no oponente directo, dispuesto a acosar al futuro receptor si en su apoyo recibe de espaldas a nuestro marco.
– Los jugadores exteriores oponentes directos manifiestan una correcta orientación postural bajando el centro de gravedad y centrando la atención en el balón, debiendo orientar su salida a la demanda del entrenador (capacidad del defensor, potencial del oponente, hay cobertura cercana o no, etc.).
– El jugador interior, cuando el oponente directo es exterior, manifesta la cobertura defensiva y la ocupación de zonas cercanas al remate.
Desarrollo: en un terreno divido en 2 zonas horizontales, se disputa un 3×3, finalizando cada equipo en dos mini porterías.
Reglas de provocación:
– En la fase defensiva, debemos tener dos jugadores en campo propio y uno en el rival.
– En la fase ofensiva un jugador puede progresar a campo contrario.
Información:
– El hombre más adelantado, mediante el acoso orientado, disuade al poseedor de relacionarse con el compañero de zona, eliminando la superioridad posicional (acoso que puede realizar el punta a los centrales).
– Acosar al jugador más adelantado que viene en apoyo y evitar que se gire (acoso de los medios o centrales a los jugadores entre líneas).
Desarrollo: en un campo dividido en 3 zonas horizontales se disputa un 4×4 (ampliar a necesidad y gusto) + 2 porteros.
Reglas de provocación:
– Para conseguir gol, el balón debe pasar por las tres zonas.
– Cada jugador en fase defensiva parte de su zona asignada.
Información:
– En fase ofensiva, ofrecer al mediocentro una salida lateral, creando espacio para el apoyo del punta entre líneas.
– En fase defensiva, el punta realiza un acoso disuasorio en las zonas exteriores, evitando la relación con el otro central.
– El central o el mediocentro acosan al delantero que realiza el desmarque entre líneas, intentando el robo o al menos evitar que se gire.
– Si el que sale entre líneas es el central, y sale lejos de su posición, el mediocentro le realiza la permuta.
– Si la recepción es del mediocentro en la zona media, su par se orienta hacia zonas exteriores evitando la relación con el punta.
* Adrián Cervera es Entrenador de la UD Marbella y autor de “Modelo Organizacional-Estratégico de entrenamiento en fútbol” (Ed. MC Sports). En Twitter: @AdrianCervera
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