1.- España ganó 1-0 a Ucrania en un partido en el que terminó sufriendo, principalmente porque no defendió bien en ningún momento. En el primer acto sí tuvo cierta soltura y bastante orden con el balón. Pero tras el descanso fue perdiendo las virtudes con la pelota y no fue capaz de mejorar a nivel defensivo, por lo que tuvo momentos de zozobra que pudieron haberle costado el empate. No fue así y los tres puntos son la mejor noticia para una selección española que sigue buscando su mejor versión posible tras un ciclo muy exitoso y probablemente irrepetible.
2.- De Bosque mantuvo el dibujo que le otorga más seguridad de inicio, con Busquets y Koke en la zona central del mediocampo. Por delante de ambos, Silva, Iniesta e Isco armaron la línea de creación con Álvaro Morata arriba. El actual delantero de la Juve es una magnífica noticia para los mediapuntas de España. Hoy no tuvo su día más afortunado pese a su gol y los buenos movimientos que realiza siempre en ataque, pero sus características (movilidad, capacidad de generar espacios, buen juego de espaldas y facilidad para el gol) son un complemento perfecto para las características de los jugadores que juegan por detrás de él.
3.- Ucrania es una selección incómoda que de inicio formó un 4-3-3 con Rotan y Stepanenko flanqueando al veterano y acertado Tymoschuk, que ofreció un curso de buen hacer sobre la hierba del Pizjuán. Yarmolenko y Konoplyanka, a banda cambiada, eran la principal amenaza sobre el papel. Desde aquella selección sub-21 de Ucrania en el Campeonato de Europa de Dinamarca 2011 son la principal esperanza futbolística del país, pese a que aquel torneo fue una decepción para ellos. Arriba comenzó el partido Zozulya, que no es un nueve al uso. Desde la entrada de Kravets por él en el minuto 32, el equipo mejoró arriba.
4.- España sumó minutos de buen nivel en la primera parte. Silva, Iniesta e Isco se buscaban, y cuando se encuentran, la música suena. Por momentos España recordaba a la selección de los bajitos tejiendo fútbol a la espalda de los medios rivales. Busquets imponía el orden, aunque falta por definir el papel de Koke. Apareció de forma prodigiosa para ofrecer un pase vertical a Morata en el gol, tras una jugada entre Jordi Alba e Iniesta que consiguió hipnotizar desde la paciencia al conjunto ucraniano, pero su participación en el juego no es regular. No juega con los galones con los que lo hace en el Atlético, y el equipo lo nota.
5.- España se acercaba a una buena versión con el balón, pero sufría atrás a balón parado. Cada falta lateral era una película de miedo para la defensa. Casillas estuvo afortunado y rechazó varios remates que tenían marchamo de gol. España fue perdiendo confianza en su juego, mantuvo sus problemas defensivos y fue perdiendo el vigor, la intensidad y verticalidad en ataque. Al descanso había sido una selección incompleta, buena con balón y mala sin él. Destacó Iniesta. Esta temporada el Barça suele saltarse el mediocampo en su juego para buscar más rápido a los de arriba, y en la selección le favorece la intención de juego más basada en la elaboración, aunque salga peor que antes.
6.- El segundo acto trajo malas noticias. Ucrania adelantó su línea de presión. Rotan y Stepanenko jugaban más cerca de la salida del balón de España y de una forma sorprendente recuperaban el balón con facilidad en tres cuartos de campo una y otra vez. Además, Ucrania fue capaz de generar superioridades en las bandas, especialmente con Shevchuk y Konoplyanka en la izquierda, que dieron mucho trabajo a Juanfran. Kravets caía por allí y entre los tres consiguieron dejar a Rotan delante de Casillas, que respondió con una buena intervención. Rotan es un centrocampista interesante con buen manejo de ambas piernas y con buen lanzamiento de faltas laterales y córneres.
7.- Del Bosque buscó cambiar la tendencia del juego con la entrada de Pedro por Morata. Envió a Pedro a la derecha y colocó a Silva como falso nueve. España adoptó un rol más de equipo contragolpeador, con una salida clara por la banda izquierda mediante los despliegues de Jordi Alba. Ucrania llevó más la iniciativa, pero sin un organizador claro de juego, pese al buen hacer de Tymoschuk a nivel de colocación y oficio, y con el paso de los minutos fue generando cada vez menos peligro. España fue respirando, no gracias a una mejora en su juego, sino al aprovechamiento del bajón físico de ambas selecciones.
8.- Cazorla, que entró por Iniesta, y Bernat, por el lesionado Alba, sí contribuyeron a mejorar la imagen de la selección española en los últimos instantes. Incluso entre Cazorla e Isco diseñaron una gran jugada que no terminó en gol por una excelente parada de Pyatov tras el disparo del centrocampista del Arsenal. La mejor noticia para España en el último tramo del partido fue que Ucrania ya parecía exhausta y sin recursos.
y 9.- España mantiene su idea; de momento está en el camino de armar de nuevo un gran equipo. No será fácil y convivir de cerca con el pasado reciente no ayuda. Hay mimbres y jugadores de calidad. Algunos de los añorados encontraron la madurez en sus equipos y en la selección pasados los 28 años. La paciencia es buena consejera. Ni conviene enterrar antes de tiempo a nadie ni subir a los altares a ningún futbolista tras dos buenas actuaciones. La selección española campeona de 2008 y 2010 era una mezcla perfecta de muchos factores; a la de 2012 le bastó con conservar varias de aquellas virtudes. Ninguno de los tres campeonatos fue un camino de rosas. A la España actual hay que exigirle competir, pero ganar es harina de otro costal. Lo que hoy es blanco mañana es negro y en fútbol el gris es un estado habitual que a veces vira hacia uno u otro lado.
* Alberto López Frau es periodista.
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