Una idea nueva necesita tiempo

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 25 enero, 2016 • 2:12

1.- Real Betis y Real Madrid firmaron un buen partido de fútbol sobre la hierba del estadio Benito Villamarín de Sevilla. El conjunto verdiblanco hizo unos primeros veinte minutos magníficos en términos de intensidad, despliegue, orden defensivo y esfuerzo físico y encontró la recompensa a su gran inicio con el golazo de Cejudo. El Madrid le fue cogiendo el aire al partido, se adueñó del balón, hilvanó juego y empató en la segunda parte, pero le faltó precisión durante toda la contienda en los últimos 25 metros del campo. El Betis apretó los dientes, se amparó en un Adán excelso y terminó conquistando un punto con mucho tesón.

2.- El Real Madrid está esbozando un nuevo estilo de juego. El equipo siempre quiere salir jugando desde atrás, hasta en las situaciones más comprometidas; sus centrocampistas entran en contacto permanente con el balón y en líneas generales la elaboración es la seña de identidad más evidente en los tres partidos que lleva Zinedine Zidane al frente del equipo. Ante el Betis no jugaron de inicio Gareth Bale, lesionado, y Dani Carvajal, al que Zidane dejó en el banquillo de salida. El Madrid no tuvo la profundidad necesaria por la banda derecha durante 65 minutos y cuando la tuvo, Danilo estuvo muy errático en los centros laterales.

3.- Zidane apostó por James para jugar en la banda derecha en sustitución de Gareth Bale. El colombiano está en un momento muy bajo de forma. Además no estar a gusto en la derecha, buscó casi siempre zonas más centradas del terreno de juego, pero estuvo lento e impreciso y generó atasco. Solo dejó dos destellos antes de ser sustituido por Jesé: la asistencia a Benzema en el gol del Madrid y un gran disparo que Adán desvió a córner. Muy poco bagaje.

4.- El Betis tuvo una puesta en escena estupenda. Se dejó la piel en cada balón dividido, se armó por dentro en torno al trabajo de N’Diaye y Petros, sus dos mediocentros, y el dinamismo y trabajo de sus tres mediapuntas: Kadir, Fabián y un Álvaro Cejudo que puso el broche de oro al gran inicio de partido de su equipo con un golazo de volea desde fuera del área en el minuto siete. Una transición del Betis cogió al Madrid muy abierto y mal escalonado, mal endémico del equipo. Keylor Navas le hizo una buena parada en primera instancia con el pie a Rubén Castro, pero en la segunda jugada Fabián ganó la acción a la defensa del Madrid y le dejó el balón de cara a Cejudo, que batió a Navas con un disparo parabólico imparable. Fabián Ruiz dejó buenos detalles en los 52 minutos que jugó; tuvo aplomo y tiene calidad en su pierna izquierda.

5.- El Madrid se hizo dueño del partido a los veinte minutos. Kroos y Modric tomaron el mando y poco a poco el juego se fue inclinando hacia la portería del Betis. Lo que no tuvo el Madrid fue precisión en los últimos metros, le faltó durante casi todo el encuentro. Isco apareció poco en la primera parte y James nada, eso unido al discreto partido de Cristiano y las imprecisiones en los centros laterales, provocó que el Madrid no tuviese ocasiones muy claras durante los primeros 45 minutos. Tan solo una de Cristiano, que disparó cruzado fuera, y un penalti de Petros sobre Benzema que no señaló el árbitro.

6.- El Betis cada vez salía menos, y cuando conseguía desplegarse se topaba con Pepe y Varane, que estuvieron a un nivel altísimo. Ambos son un seguro de vida defendiendo a campo abierto. Completaron un partido excepcional. El único fallo fue un penalti que Varane cometió sobre Dani Ceballos en el tramo final de partido y que tampoco señaló el árbitro. El buen hacer de los centrales y la mejoría de Kroos y Modric están siendo los cimientos sobre los que Zidane está edificando el equipo.

7.- El segundo acto fue un monólogo del Real Madrid con Luka Modric al mando. El croata ofreció un clínic sobre cómo debe jugar un interior creativo. Trabajó mucho y recuperó balones, se asoció con criterio y sirvió varias pelotas profundas a la espalda de los laterales del Betis. El Madrid supo generar penúltimos pases de mucha calidad, pero le faltó precisar con los últimos. La entrada de Carvajal por Danilo consiguió que fuera un equipo más ancho, compensado y profundo. A falta de diez minutos entró Jesé por James, inclinando más aún el campo hacia el costado derecho del ataque del Madrid.

8.- El Betis arrimó el hombro y fue un equipo muy solidario en el trabajo defensivo. Juan Merino fue consciente del esfuerzo tremendo que había hecho su línea de tres mediapuntas y los fue sustituyendo. Dani Ceballos, Joaquín y Portillo entraron paulatinamente por unos extenuados Fabián, Kadir y Cejudo. Los tres se pusieron el mono de trabajo y ayudaron achicando agua hasta el final. Solo en los últimos cinco minutos, ya con el partido roto, el Betis pudo asomar la cabeza por el área de Keylor Navas. Rubén Castro, que no pudo tocar el balón en casi todo el segundo tiempo, casi consigue un gol de bandera en la única pelota que ganó en largo. Su disparo, tras zafarse de Pepe y Kroos, se marchó fuera por poco.

9.- El Madrid amasó el balón y fue encontrando grietas en la defensa del Betis. En una de ellas llegó el empate a los 71 minutos, obra de Karim Benzema, que remató a puerta vacía tras una gran combinación previa entre Kroos y James, aunque el colombiano recibió en fuera de juego el gran pase que filtró entre líneas el alemán. En el tramo final, un Adán excepcional salvó el 1-2 hasta en tres ocasiones con tres intervenciones fantásticas ante James, Benzema y Cristiano.

y 10.- Se puede ir perfilando una idea sobre lo que pretende Zidane. El boceto está hecho; la apuesta en el centro del campo por Modric, Kroos e Isco parece clara. En ataque, el Madrid es un equipo que quiere llevar la iniciativa y llegar con mucha gente y tocando desde atrás. Le sigue faltando la mejoría individual de jugadores clave, como Cristiano o James, que no pasa por su mejor momento, y coordinar mejor la presión sin balón y la colocación tras la pérdida de la pelota. La empresa no será fácil y llevará tiempo y paciencia, palabras que no acostumbran a oírse en Chamartín. Hoy mereció más en Sevilla, pero tampoco se puede considerar injusto el punto que se llevó un Betis que lo trabajó hasta la extenuación.