Liga BBVA 2014-2015 / España / Fútbol / Crónicas 2014-2015
1.- El Real Madrid obtuvo la victoria en Riazor, con un marcador de otra época, por tres razones principales: una primera hora media hora de partido magnífica en la que tocó y tocó el balón con sentido hasta que pudo desnudar al Deportivo de La Coruña; un excelente cambio de Ancelotti, dando entrada a Illarramendi y cambiando el sistema del 4-3-3 al 4-4-2 cuando el Depor se intentaba levantar tras su tanto de penalti; y por supuesto la descomunal pegada que tiene esta plantilla (13 goles en los últimos dos partidos).
2.- La primera media hora de partido es una parada obligatoria para comprender bien todo lo que sucedió después. El Madrid formó con el 4-3-3, repitiendo el mismo esquema y los mismos jugadores de mediocampo en adelante de los últimos partidos. En defensa entraron Arbeloa como lateral derecho y Varane en el centro de la zaga. El Madrid gobernó al Depor basando su fútbol en la posesión del balón. El Depor se sujetó al encuentro como pudo, pero mostrando vigor en el primer tramo del choque. Además, era capaz de desplegarse por fuera en alguna ocasión, sobre todo con Laure y Juanfran por la derecha.
3.- Toni Kroos se va adoptando a su rol como único mediocentro. Varias faltas tácticas, su buena colocación y cómo se incrusta entre los centrales para sacar la pelota son una buena muestra de ello. Arbeloa entendió que el partido exigía un lateral muy abierto para obligar al Depor a estirarse y que aparecieran grietas por dentro. Así fue cocinando a fuego lento el partido el Madrid, sin ocasiones claras, tan solo una de Bale, que erró un mano a mano delante de Lux, pero con mucha sensación de autoridad. Con James muy activo en la posición de interior izquierdo y un Benzema maravilloso como socio de cualquiera que llevase una camiseta blanca, el gol era solo cuestión de tiempo. Benzema sí pudo y supo ganar la espalda de los laterales, Laure y Lusinho, y desde allí tejió mucho fútbol. A punto de cumplirse la media hora, Cristiano Ronaldo emuló a Santillana suspendiéndose en el aire tras un centro de Arbeloa desde la derecha para marcar los tiempos con maestría y ejecutar un fabuloso remate de cabeza.
4.- El gol supuso una losa terrible para el Depor. El Madrid siguió jugando, ya a favor de obra, y fue ajustando su devastadora capacidad de hacer gol. Benzema seguía embrujando a la zaga del Depor y en uno de sus conjuros asistió a James para que el colombiano soltase su pierna izquierda batiendo a Lux por la escuadra izquierda. Desde esa posición dejó varios goles similares en el Mónaco. Ya rozando el descanso, la pareja Bergantiños-Medunjanin se iba desangrando. Merece la pena detenerse en la figura del bosnio, un jugador excelso a nivel de calidad, pero muy disperso. Para un Depor que necesita que todos remen en el centro del campo, quizá sea un excesivo lujo depender de su escasa capacidad defensiva como acompañante de Bergantiños. El Madrid olió sangre y Marcelo encontró a Benzema con un balón largo raso; Lux derribó al francés fuera del área, pero Cristiano Ronaldo, que venía acompañando la jugada, aprovechó el balón suelto para anotar el tercer tanto del Madrid.
5.- Existía la tentación de pensar que el partido estaba finiquitado, pero al Depor, que había competido con arrestos durante la primera media hora, le quedaba algún asalto. Medunjanin transformó con la solvencia que su calidad le permite un penalti por mano de Sergio Ramos. Con el 1-3 en el marcador, el Madrid tuvo unos minutos de cierto desconcierto. Cavaleiro y Juan Rodríguez estaban dinamizando los ataques de los de Víctor Fernández. Reaccionó Ancelotti con un cambio a la postre definitivo. Entró Illarramendi por un gran Benzema y el Madrid pasó a jugar 4-4-2 con Illarra liberando a Kroos, James y Modric como interiores, más que de extremos, dejando arriba a Bale y Cristiano Ronaldo. El equipo recuperó el pulso y el equilibrio. No tardó en reflejarlo en el marcador con el cuarto tanto, obra de Bale. Parece difícil que el Madrid pueda jugar muchos partidos grandes con Bale, Cristiano, James y Benzema, y a día de hoy el más prescindible parece el galés, pese a que su relación con el gol desde que llegó es extraordinaria, más que con el juego.
6.- La última media hora de partido fue coser y cantar para el Madrid. Para que el juego fluyera y llegaran más goles fue clave la entrada de Isco en el tramo final. En Italia, a finales de la década de los noventa, los técnicos comenzaron a poner mediapuntas escorados a la banda izquierda. En esa posición jugó Isco esta tarde y desde allí repartió varias asistencias de tronío. Este hecho y la presión alta comandada por Asier Illarramendi a los centrales del Depor en la salida del balón propició que el Madrid incrementase el marcador. Illarramendi permite liberar a Toni Kroos y que el alemán pueda tocar y acompañar en lugar de tocar y quedarse. Cuando juegan Kroos y Modric, es Kroos el que tiene que ejercer de mediocentro más posicional. Sin uno de los cuatro de arriba, en este caso Benzema, el Madrid es un equipo más equilibrado.
7.- Después apareció Javier Chicharito Hernández para firmar dos goles, no muy habituales en él, porque sobre todo es un hombre de área, pero que dejan claro que es un delantero aprovechable que tendrá sus momentos. El primero de los dos tantos estará en las imágenes de fin de año como uno de los goles más bellos del año 2014.
y 8.- En el aspecto negativo, el Madrid sufrió varias desconexiones. De momento en este inicio de curso le están costando goles. Debe elevar su nivel defensivo. Incluso los centrales, hoy Varane y Sergio Ramos, juegan a veces con cierto aire de suficiencia que no les beneficia. Y este tipo de errores es mejor analizarlos y corregirlos después de una victoria por 2-8. El Depor está en una fase de adaptación de nuevo a la primera división. Tiene buenos mimbres y también necesita buscar su equilibrio particular. Hoy el rival que tuvo enfrente se lo complicó muchísimo.
* Alberto López Frau es periodista.
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