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1.- La diferencia entre un valiente y un suicida es que al primero se le admira y al segundo no se le entiende. El Rayo fue suicida y ahora es valiente. Empezó la temporada recibiendo goleadas con tres defensas y Paco Jémez ajustó su manual de osadía. Desde entonces, ya con cuatro en el fondo, es cuerdamente atrevido. Se le reconoce igual y se le admira más. Un Rayo que no cesa y que ya es europeo.
2.- Eso del virus FIFA debe ser cierto y no tanto por el cansancio físico como por el mental. Filipe Luis cumplía su sueño de ‘La Canarinha’ esta semana y no ha debido despertar de él. En su mejor temporada atlética completó su peor partido del curso. El protagonista de ‘Lass pesadillas’ le ganó siempre y se le aparecía tras el cogote como los fantasmas. Arda debía estar de camino a lo onírico mientras bostezaba en el banquillo.
3.- Si el Atleti no está despierto se queda en poca cosa. Mejor el Rayo apretando y sobre todo jugando. Parece que no hay margen para el toque mientras Vallecas te ahoga, pero los del trueno la juegan por el piso y encuentran los huecos que los forasteros no ven. Normal si tienes un tipo como Trashorras que tiene fútbol de Play Station en la cabeza. Lástima que también construya fantasías en otros terrenos. Se ha perdido un jugador de talla mundial que por lo menos ha ganado el barrio más famoso de Madrid.
4.- Cata Díaz es un buen suplente, repito, es un buen suplente. Por eso se nota cuando no lo es. Sus prestaciones en el campo no alcanzan para pugnar el puesto a Miranda y Godín. No falla de forma grosera, pero no corta de manera providencial. Cumple con lo básico sin hacer ruido y no es suficiente para el segundo de la clasificación.
5.- El fantasma de los carnavales seguía apareciéndose en la banda derecha del Rayo. Filipe cerraba tanto que marcaba más al Cata que a Lass. En una de esas sumó una asistencia al gol inicial. Se divertía el extremo que empezó la temporada con reprimenda pública del profe Jémez. Hasta que no entrara por el aro colectivo no iba a jugar; parece que lo ha hecho por su bien y por el del juego porque sería un desperdicio de talento.
6.- Si se tira una pregunta al aire sobre desperdicio de talento rojiblanco muchos responderían empezando por la ‘A’. El primer sacrificado del gris Atleti fue Adrián. Perder tiempo en compararle con el del año pasado no aporta nada más que no se sepa. Los Juegos Olímpicos y un tiburón llamado Diego Costa se lo han comido… de momento. No es popular decir que va a ser decisivo en los grandes momentos que están por venir. En cuanto las circunstancias dejen de alinearse en su contra tiene talento y magia suficiente para mostrarla si su entrenador cree en él.
7.- Dicen que Baptistao será compañero o sustituto de Adrián. El fichaje pregonado no le ha hecho mucho bien. Desde entonces brilló menos y hay suficientes mal pensados como para preparar la artillería en caso de un mal partido contra su futuro equipo. Le vino muy bien el gol que fue solo un comienzo de su muestrario. Rápido, alegre, instintivo y fresco para el encorsetado fútbol de hoy.
8.- Cuando el Atleti empieza perdiendo ya no funciona tanto la presión, ni el robo, ni la contra, ni la sorpresa. Entonces toca construir y necesitas arquitectos. Simeone llamó al único que tenía, pero no es la primera vez que Arda se ve demasiado solo para diseñar algo con viento en contra. Los rivales saben que marcando antes tienen medio partido ganado, otra cosa es que puedan hacerlo.
9.- Con el 2-0, y sin partido aparente, prestas atención a otros detalles. La estrella rojiblanca del futuro, el Raúl que no se ha marchado, tuvo diez minutos para atenta mirada de los focos. Óliver Torres es un nombre tan gastado en pocos meses que Simeone prefirió llevarle al olvido hasta que regrese con todas las letras. Parece bueno hasta cuando anda. Un gran atlético me dijo que quizá el Cholo lo utilice si la temporada baja en entusiasmo.
10.- Paco Jémez ha hecho un Rayo europeo de un puñado de suplentes. Arbilla, Gálvez, Amat, Trashorras, ‘Chori’, Delibasic… Una colección de banquillo en Primera y hasta en Segunda. Dicen que sentirse importante saca lo mejor de un futbolista, pero para eso hay que tener algo. Es entonces cuando a Felipe Miñambres hay que reconocerle que sabe encontrar a los que lo tienen aunque no jueguen.
y 11.- “Ser segundos con siete puntos de diferencia sobre el Madrid no resiste análisis”. Lo dijo Simeone en la COPE. Ahora que son cuatro y no siete me atrevo a repetirlo: “No resiste análisis”. Para intentarlo habría que hablar de milagro, pero al Cholo no le gusta. Será el trabajo entonces o la constancia o la ilusión o lo que sea, pero cada semana que este equipo se intercala entre los dos grandes es de un mérito mucho mayor al que se le otorga. Incluso perdiendo, el mundo rojiblanco debe soñar despierto.
* Alberto Pérez es periodista.
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– Foto: EFE
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