Un Plan B poco ensayado

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 4 abril, 2012 • 22:19

1.- El Madrid ya está en semifinales como era previsible. En un partido de baja intensidad, ha terminado goleando al APOEL, que mostró parte de sus virtudes y muchas de sus carencias, durante los noventa minutos del encuentro. El Madrid comenzó buscando una forma de juego poco practicada desde que Mourinho está en el banquillo, basada en la posesión, con un medio campo concebido en su zona central para mover el balón con más fluidez. Y terminó como realmente está más a gusto este equipo: con transiciones rápidas, basadas en la velocidad y la verticalidad.

2.- Sahin-Granero. Ha sido la primera vez en toda la temporada (exceptuando en Copa ante Ponferradina) que hemos visto esta pareja de inicio en el once del Madrid. A priori, la más capacitada para circular la pelota y dar más fluidez a la zona de creación del Real Madrid. Xabi Alonso, ausente hoy, es un jugador fundamental, que mantiene el orden defensivo y distribuye, sobre todo en largo, con muchísimo criterio. Pero es un perfil diferente al de Nuri Sahin o Esteban Granero. El experimento, calificado así por ser la primera vez, no ha ofrecido el mejor resultado que podía dar, básicamente por tred causas: la falta de compenetración entre ambos, la poca intensidad del juego, sobre todo en el primer tiempo, y la ausencia de un jugador por delante que diera continuidad al toque.

3.- Búsqueda de los costados a la caza del espacio vital. Kaká y Cristiano Ronaldo necesitan el balón para desplegar su mejor juego. Ante un equipo ordenado y cerrado como el APOEL, las conducciones no benefician el juego colectivo. En la primera parte ambos pisaban el costado izquierdo en busca de espacio para poder encarar a su defensor y generar peligro. Cuando recibía uno de los dos, la circulación se paraba, pasando la jugada al escenario individual. Quizá un jugador como Mesut Özil, más asociativo, que busca generar espacios con toques más cortos y apoyos constantes, es más adecuado para jugar con un medio campo compuesto por Nuri Sahin y Esteban Granero. El espacio que quedaba en la posición de mediapunta no ha sido bien leído por la pareja de mediocentros; sólo Granero, en alguna ocasión, se ha «descolgado» buscando aparecer por sorpresa en la frontal.

4.- El APOEL tiene un mérito tremendo. Durante muchos minutos se ha podido ver ese orden defensivo y la defensa de coberturas y ayudas constantes que le ha llevado hasta los cuartos de final. El 4-2-3-1 de Ivan Jovanovic, técnico del equipo chipriota, está basado en el orden defensivo como punto más importante. Durante toda la competición, los mediocentros Helio Pinto y Nuno Morais han sido los encargados de imponer un ritmo lento al juego, intentar enfriar los partidos, que pasen pocas cosas.

5.- Equipo chipriota con las virtudes de los equipos griegos. Esa virtud, la de conseguir que pasen pocas cosas en los partidos, propia de los equipos helénicos (AEK de la temporada pasada, el PAOK actual), la ha explotado al máximo este modesto conjunto chipriota durante su participación en Champions. El problema es que ante un rival que le supera tan claramente en calidad como el Madrid, no puede ser igual de efectiva que hasta el momento. Sus dos mejores hombres de mediocampo en adelante, Charalambides, que ha jugado partiendo desde la derecha durante la primera parte y casi toda la segunda; y Manduca, autor de un tanto, han dejado varios detalles durante el encuentro. Tienen movilidad y una buena condición técnica. Aílton no ha podido mostrar su velocidad salvo en un par de ocasiones.

6.- Lecciones a la hora de golpear el balón. Si algo deja el partido son los diferentes y a la vez extraordinarios golpeos de balón en tres de los cinco goles blanco. El gol de Kaká, desde la frontal del área, ligeramente escorado a la izquierda y con un lanzamiento de rosca con la derecha a la escuadra ha sido un primor. Por otra parte, es un golpeo que al brasileño le sale de maravilla y no es la primera vez que lo hace. El gol de falta de Cristiano Ronaldo ha sido de «empeine plano», desde fuera del área, más cerca de la línea de fondo que de la línea frontal de la misma. El efecto ha sido diabólico. El tanto de Di María ha sido un golpeo sutil, metiendo el pie debajo de la pelota y levantándola haciendo vaselina fantástica. Tres goles diferentes, pero muy hermosos.

7.- En el tramo final del partido se pudo ver la versión en la que más a gusto se encuentra el Madrid. Cuando puede correr, ser un equipo directo, basado en la velocidad, el vértigo y la pegada descomunal. Cuando el Madrid encuentra su mejor versión es un equipo que gana por aplastamiento, que no elabora mucho, pero que es muy certero. En un partido que ha tenido poquísimo ritmo y muy poca intensidad, la entrada de José Callejón y Ángel Di María, que va a ser un jugador de una importancia vital en este tramo final de temporada, han sido los fogonazos que han permitido al equipo abultar el marcador final.

y 8.- Por todo ello, creo que la idea expuesta por Mourinho en el once inicial está incompleta. Tengo dudas si con una mayor intensidad,la idea hubiera sido más efectiva, pero estoy convencido que las señas de identidad de este Madrid son otras. El Plan A incluye a Xabi Alonso con la urgencia de recuperar al Sami Khedira del principio de temporada, el que «cosía» el equipo; una línea de tres con la presión, intensidad y verticalidad de Di María en la derecha, la maravillosa intermitencia de Mesut Özil en el enganche, y la anarquía, convertida en un «animal futbolístico» que representa Cristiano Ronaldo partiendo desde la banda izquierda. Con esos jugadores y con Benzema en la pole position para ocupar el 9, se va a jugar el Madrid el éxito o el fracaso esta temporada. El Plan B tendrá que esperar…