Un paseo por las nubes: el despertar de los zorros

por ADAL DIAZ MERAZ el 6 marzo, 2013 • 16:53

Después de las nueve jornadas jugadas en la Liga MX las sorpresas en el campeonato están a flor de piel, con el espectacular inicio del Tornero Clausura 2013 por parte de los rojinegros del Atlas, que pese al buen comienzo siguen peleando por el no descenso en la Tabla Porcentual, y con 20 puntos son segundos en la Tabla General, resultado de seis triunfos, dos empates y una derrota, con un 74 % de efectividad: el mejor arranque en 84 torneos en primera división.

Han pasado 62 años desde aquella temporada 50-51, la única vez que los Zorros tapatíos fueron campeones de liga y lo más cercano a un título fue en 1999, de la mano del controvertido técnico argentino Ricardo La Volpe, con el que ganaron seis, empataron uno y perdieron dos en el invierno de 1998 y mantuvieron el invicto tras nueve juegos, con cinco victorias y cuatro empates, en el mismo período del año siguiente.

Han pasado ya 14 años de aquel equipo que revivió el apodo de la Academia del Atlas y que marcó una época dorada en la historia del fútbol mexicano, por su espectacularidad, buen fútbol y que se quedó a un pasito de conquistar un título en 1999, pero se les escapó tras perder ante los Diablos Rojos del Toluca en penales.

En aquel equipazo legendario, formado en su mayoría por jugadores de sus fuerzas básicas (inferiores), ya destacaba en la defensa rojinegra el ex capitán culé Rafael Márquez, junto con Mario Méndez, con un medio campo comandado con Miguel Zepeda, Daniel Osorno, Juan Pablo Rodríguez y el arquero Erubey Cabuto; complementados con los argentinos Pablo Hernán Lavallén, el Misionero Hugo Norberto Castillo y el Negro Jorge Almirón.

El Atlas campeón de la temporada 50-51 tuvo un inicio de 4 victorias, 4 empates y una derrota en las primeras nueve jornadas de 22, a dos vueltas y 12 equipos en la liga, como se jugaba en aquella lejana y bohemia época de estadios de madera, donde los abuelos de la actual afición a la Furia Rojinegra festejaron ese campeonato el 22 de abril de 1951, con un formato de torneo muy distinto al campeonato corto actual, con 17 jornadas, 18 equipos y una liguilla (postemporada) donde clasifican los 8 primeros de la Tabla General.

La coronación de los también apodados margaritones fue en la última jornada contra su odiado rival en la Ciudad de Guadalajara, las Chivas Rayadas, gracias a una mano del Rafle Orozco, que permitió al costarricense Edwin Cubero marcar de penal el gol de la victoria 1-0, en el ya desaparecido Parque Oblatos. Ese resultado se combinó con una dolorosa derrota del León en Veracruz y el Atlas ganó el título a dos fechas del final de la temporada, la cual cerró con 12 victorias, 6 empates y solo 4 derrotas, para un total de 30 puntos, 44 goles a favor y 23 en contra.

Pese al buen inicio y las ilusiones renovadas por lograr el ansiado campeonato, el fantasma del descenso sigue presente en la mente de los jugadores atlistas dirigidos por El Jefe Tomas Boy, que tienen con un coeficiente acumulado de 1.0638, con el que son penúltimos al sotanero y candidato a descender junto a los Gallos Blancos de Querétaro, que en la jornada 9 ganó de local 1-0 al alicaído Rayados del Monterrey (bicampeón de la Concahampions y tercero en el pasado Mundial de Clubes), llegando a 11 puntos y acumulando un porcentaje de 0.9681.

Con sus 5 goles en la actual campaña, el ex símbolo y goleador de las Chivas del Guadalajara, el delantero Omar Bravo (con 33 años cumplidos este lunes), está teniendo un nuevo resurgir, después de su gris paso por los Tigres de la UANL (no anotó) y el Cruz Azul (6 goles en dos torneos), tras un breve paso por Kansas City (9 goles en el 2011) de la Major League Soccer de Estados Unidos y su fracaso en España con el Deportivo de La Coruña (3 goles en 16 partidos), donde llegó como estrella goleadora y de donde volvió a México estrellado.

Pese a la crisis económica e institucional que arrastra el Atlas desde hace varios años por presuntos desfalcos de directivas anteriores, varios intentos fallidos por vender el equipo y el penoso embargo de los bienes del club en meses pasados por adeudos fiscales y problemas de pago de sueldos, los jugadores de los Zorros del Atlas están jugando una final en cada partido de este Torneo Clausura 2013 para asegurar su permanecia en Primera División y evitar su cuarto descenso (53-54, 71-72 y 79-80) en 96 años de existencia.

Y si este histórico y excelente inicio de temporada se mantiene, lograr la conquista del anhelado y negado título de liga, para congratar a su juvenil y fiel afición tapatía, que no los ha visto campeonar ni lograr nada importante en muchos años.

* Adal Díaz Meraz.

– Foto: Mexsport