Un maravilloso déjà vu

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Un maravilloso déjà vu

por RAFAEL LEON el 24 septiembre, 2013 • 21:05

1.- Sea cual sea el transcurrir de nuestra existencia, siempre habrá momentos en los que evoquemos imágenes maravillosas que, pese a formar parte del pasado, jamás dejarán de acompañarnos y nunca podremos negarles una sonrisa. Para cualquier aficionado al fútbol, varias de esas imágenes corresponderán al Barcelona de Pep Guardiola. Para cualquier aficionado al fútbol, hoy ha sido uno de esos días en los que es imposible contener la sonrisa.

2.- Sin embargo, poco o nada ha cambiado desde el sábado. La realidad es que, al analizar un equipo, se tiende a olvidar a sus oponentes y a las situaciones de juegos que estos generan. Pese a que no tan agradable, lo sucedido en Vallecas también tuvo mucho de déjà vu respecto al año pasado. Del mismo modo que lo ha tenido el partido de hoy respecto a enfrentamientos anteriores en el Camp Nou ante la Real Sociedad.

3.- El de la Real frente al Barça es un caso extremadamente especial. Concede unas facilidades inusuales para el desarrollo del mejor juego culé, especialmente para que los centrocampistas encuentren a los puntas al espacio. Sin embargo, en cualquier momento es capaz de generar ocasiones de gol. Desde que regresó a Primera, esto le ha servido para conseguir remontadas épicas e impensables en San Sebastián y para salir goleado del Camp Nou, con una única excepción (la victoria del Barça por la mínima en el último año de Pep) en siete encuentros incluyendo el disputado hoy.

4.- Al partido de hoy, los donostiarras llegaban con la moral herida. Inmersos en un mar de dudas, siendo una victoria en el Camp Nou la tierra más firme en el horizonte a medio plazo. De este modo salieron buscando la victoria desde el minuto cero. Una llegada a la frontal con inocente finalización recién comenzado el encuentro y otra llegada, aprovechando que Busquets y Mascherano habían quedado fuera de la jugada por un encontronazo y que el colegiado no había detenido el encuentro, esta vez con disparo a la cruceta por parte de Seferovic, sirvieron como carta de presentación.

5.- Sin embargo, justo antes de entrar en el buzón, el chaparrón en el que se convierte cualquier error cuando un equipo se encuentra en una situación complicada dejó hecha trizas la carta. Claudio Bravo, con su fallo, y Neymar, con su oportunismo, hicieron perder a la Real toda convicción en su plan. Eso les llevó a dudar si achicar más arriba o más abajo, si ir o esperar… Y si dudas en el Camp Nou, estás muerto.

6.- Muerto, sobre todo si no se ejerce un pressing efectivo contra los pasadores y se dejan espacios detrás de una defensa cuya espalda busca Neymar. Más allá del gol, el brasileño ha demostrado una vez más que crece cada partido. Es ese jugador que necesitaba el Barça para amenazar defensas adelantadas; ese capaz de suponer un foco de atracción en la banda; ese atacante capaz de descolgar un poco de peso de la espalda de Messi. Si a todo eso, que podía intuirse, suma la humildad de un canterano y la osadía de una estrella, Barcelona puede frotarse las manos.

7.- Aniquilada mediante jugadas directas cuando regalaba metros detrás de sus centrales, la Real dio un paso atrás. Paso atrás que le sirvió para que Íñigo Martínez mostrara su encomiable capacidad para llegar a meter la pierna cuando el delantero ya canta gol y para que reviviéramos el Barça del pasado en un permanente ataque posicional. Pero este cambio no se produjo porque los de Martino únicamente quisieran atacar de esta manera (de la otra estaban goleando), sino porque de la otra el rival se veía tan superado que reculaba. Algo que sucedía con frecuencia en el 2009, la temporada de dos asesinos al espacio como Eto’o y Henry (recuerden el 2-6) a los que ahora emula Neymar.

8.- Por supuesto, atacar bien en estático, por herido que esté el rival, no es fácil. Y hoy el Barça vaya si lo hizo. Merced, sobre todo, a que Iniesta y Xavi (además del resto de jugadores en sus funciones habituales) cuajaron un gran partido y a la mejora de las vigilancias ofensivas. En cuanto a los primeros, hoy ha sido un buen día para que mucha gente se dé cuenta de que para coger la forma es necesario disputar muchos minutos. Que la meritocracia carece de sentido si no es ponderada con otros factores. Que en los inicios de temporada es necesario consolidar el bloque y que esto, unido a lo anterior, hace que septiembre sea demasiado temprano para juzgar las oportunidades de los canteranos recién llegados al primer equipo.

9.- Mención especial merece Xavi, de quien muchos creemos que sus mejores días ya pasaron. Que ya no está capacitado para ser decisivo frente a los más grandes rivales. Es evidente que ya no posee la velocidad gestual necesaria para hacer exactamente el mismo juego (sirva su actual dificultad para efectuar su entonces clásico giro como ejemplo). Sin embargo, de velocidad mental no ha perdido ni un ápice y de calidad técnica, tampoco. Hoy, por fin, ha jugado rapidísimo, tocando con mucha más frecuencia de primeras para compensar esta carencia. Y de compensar carencias físicas él sabe un rato; y de competir hasta la extenuación, también. De hecho, mi opinión no tiene por qué ser acertada, ya que muchas otras de más prestigio que la mía clamaban por su venta en el 2008.

10.- Interesante también su mayor proximidad a Iniesta, lo que facilita la posesión en una zona (generalmente la central-izquierda) y la atracción de rivales en la misma para regocijo de Lionel, que se aparta y recibe con muchos menos contrarios alrededor. También es útil en defensa, pues hay un hombre más en el lado de quienes menos calidad tienen en la presión.

11.- Cabe destacar, por otro lado, la mejora en defensa, pese a que tras lo generado por el excelente Griezmann y la mala defensa del gol no quede tan buen sabor de boca en este apartado. Aun así, se ha atacado mejor y se ha podido ejercer esa presión táctica que el actual Barça sí está capacitado para hacer. Por otro lado, aun a costa de separar algo más sus líneas, Martino está consiguiendo esa mejora en la segunda jugada que deseaba. Cuando el rival busca salir directo, son más los jugadores próximos al balón, por lo que la continuidad del contraataque es más complicada. Por supuesto, es una faceta en la que es muy pronto para pensar que el Barça es mínimamente fiable, pero la mejora parece en camino.

y 12.- Dos nombres de esta última línea merecen cerrar esta crónica. Bartra, quien ha cuajado una gran actuación saliendo desde el banquillo, mostrando que sabe defender arriba, que es brillante con el balón y que, como mínimo, merece la oportunidad continuada que todavía no ha tenido respetándose la regla de la doble C (continuidad y confianza). Y Mascherano, el jefazo. Su lesión le ha impedido jugar más de 30 minutos, pero estos han sido suficientes para volver a disfrutar de su entrega. Perjudicado porque el lateral izquierdo ya no sea Abidal ni nadie similar (aunque Adriano está bastante más próximo que Jordi Alba), se nota con frecuencia que su cuerpo no le permite dominar tantas facetas como Puyol. Pero en concentración, en intensidad y en compromiso nadie recuerda tanto al capitán. Y eso son palabras mayores.