Un Madrid con más goles que juego

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 29 abril, 2015 • 21:44

1.- El Madrid golpeó en dos minutos clave, el último del primer tiempo y antes de que se cumpliera el quinto de la reanudación. Dos zarpazos que sentenciaron el partido. El Almería había hecho unos primeros 45 minutos francamente buenos, en realidad nunca le perdió la cara al partido, aunque tras el 2-0 ya no tuvo opciones reales de levantar el marcador. Sergi Barjuan ha elevado el nivel competitivo del conjunto andaluz.

2.- No mezcló bien el Madrid en la primera parte. Entraron Arbeloa y Coentrao en los laterales. En mediocampo, Illarramendi y James fueron los interiores flanqueando a Kroos. Arriba, Jesé y Cristiano partían de los costados con Chicharito como nueve. Illarramendi mostró la misma buena actitud de siempre, pero se pierde de interior, Arbeloa y Coentrao no sorprendían, porque ya estaban instalados en campo contrario, a baja altura, y Jesé se mostraba ansioso e intermitente, con ganas de hacer cosas, pero un poco acelerado. La consecuencia de todo era un Madrid atribulado, impreciso y excesivamente largo sin balón. Sí hacía el intento habitual de convertir el 4-3-3 ofensivo en el 4-4-2 defensivo, pero a una velocidad insuficiente que no le permitía casi nunca recuperar la pelota en campo contrario.

3.- El Almería se asentó francamente bien sobre la hierba. Sergi colocó a Thomas por delante de Verza y Corona y por detrás de Hemed. El ghanés hizo un trabajo impagable. Estuvo cerca de Hemed cuando su equipo buscaba al israelí en el juego directo para recoger sus dejadas y ayudó a los medioocentros en labores defensivas. Ocupó la zona del campo entre los centrales del Madrid, Pepe y Varane (excesivamente atrás hoy), y un Kroos que comenzó repartiendo balones de 30 metros exquisitos a un lado y a otro, pero que a su espalda dejó muchos metros de distancia que no ocuparon sus centrales.

4.- Corona desplegó su veteranía y clase sobre la hierba del Bernabéu y Verza fue de menos a más, porque comenzó impreciso, pero entre ambos, el buen hacer de Thomas y la ayuda de un Mané que desde la izquierda hacia dentro se incorporaba con criterio crearon problemas. El Almería tuvo varios minutos de posesión útil que le permitía no pasar agobios. El Madrid lo fiaba todo a los balones parados de Cristiano, que no acertó, y poco más. James intentaba darle sentido al juego, habilitando a menudo a Coentrao y contribuyendo a que su equipo fuese más ancho y equilibrado, pero no más dañino. Sin embargo, apareció con el hambre e intuición que le caracterizan para devorar un balón suelto en la frontal y batir a Rubén con un zurdazo imparable al filo del descanso. El temido gol psicológico.

5.- El Almería no había merecido irse por detrás en el marcador al descanso. Una pérdida de balón arriba de uno de sus mejores jugadores, Hemed, terminó desembocando en el gol de James. El fútbol a veces es así de injusto y caprichoso. Kroos lanzó un córner al comienzo de la segunda parte, el rechazo le cayó a Jesé, que se revolvió de maravilla y le habilitó de nuevo con un gran pase al espacio. El alemán se había quedado en la posición de ocho de toda la vida; su centro hacia Cristiano lo desvió a gol el central brasileño Mauro Dos Santos. Ahí terminó el partido.

6.- Entró Jonathan Zongo por Edgar para revitalizar la banda derecha y dotarla de más físico; poco después Espinosa sustituyó a Thomas en un cambio que seguramente iba destinado a reservar un jugador fundamental en partidos que le restan al Almería. Ancelotii dio entrada a Lucas Silva por Illarramendi y a Isco por James. Con el malagueño, el costado izquierdo del ataque del Madrid revivió. Por ahí aparecían Coentrao, Chicharito y, cómo no, Cristiano para nutrirse de los servicios del jugador costasoleño. El Madrid cocinaba el tercero de la noche con más presencia ofensiva que acierto y con un Cristiano algo empecinado, como le suele pasar en los partidos en los que avanzan los minutos y él no encuentra su gol.

7.- Y el tercero llegó. No fue obra de Cristiano y sí de un Arbeloa que jugó con mucha implicación, como siempre, y que fue de menos a más. Precisamente el gol llegó en una acción en la que apareció desde atrás y remató un buen centro de Chicharito desde el costado izquierdo. Isco había comenzado la jugada con un buen pase al mexicano. El Madrid redondeaba el marcador, no tanto el juego, aunque mejoró notablemente con la entrada de Isco.

y 8.- Quedan cuatro partidos para el final del campeonato. El Madrid logró una victoria en un partido que no le da más posibilidades de ganar la liga, pero que le hubiera negado cualquier opción de no haber logrado los tres puntos. El Almería tiene un calendario canalla de aquí al final del campeonato en su objetivo por la permanencia, pero tiene un gran aval: una mejora sustancial en su confianza, juego y forma de competir.