Un libro histórico sobre el atletismo español
Nada menos que 15 años es lo que le ha costado a la Asociación Española de Estadísticos de Atletismo (AEEA) poder plasmar en un libro toda la historia del atletismo español. Eso sí, el lector va a encontrar en este tomo editado por la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) todos los datos conocidos sobre los récords batidos por nuestro atletismo.
La fuerza de esta publicación reside en la espléndida colección de testimonios gráficos que adornan los detalles de cada plusmarca. Para ello se han cotejado innumerables datos en actas oficiales, resultados, hemerotecas, etc. Y se ha contado con la colaboración de muchas personas que han facilitado datos que han hecho que el libro roce la perfección.
Seis son los autores de Cronología de los récords y mejores marcas españolas de atletismo: Javier Etayo (presidente de la AEEA y coordinador del proyecto), Francisco Ascorbe, José María García, Enrique Tré, José Luís Hernández y Miguel Villaseñor.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) acogió la presentación del evento. Y no decepcionó a nadie. Hubo contadas ausencias (José Manuel Abascal, Ramón Cid, Martín Fiz y Manolo Martínez). El acto fue presentado por el plusmarquista de 3000 metros obstáculos, Luís Miguel Martín Berlanas.
Después de la introducción de Javier Etayo, tomó la palabra el gran mediofondista de los años cincuenta, Tomás Barris. A sus 85 años, el atleta catalán supo emocionar a todos haciendo hincapié en la progresión del deporte femenino, el gran olvidado por el barón de Coubertin.
La primera española en bajar de los 12 segundos en 100 fue la manresana Loles Vives. Magistral fue su comparación con las valquirias alemanas, que corrían un segundo más rápido que ella (a pesar de su vaso de leche con ColaCao nocturno). La prensa de la época las definía como «paticortas, bajitas y culonas».
Carlota Castrejana (que llegó a ser campeona de Europa en pista cubierta) comentó que siempre había un punto de locura al batir un récord y que la satisfacción al superarse a sí mismo era muy grande.
José María Odriozola (presidente de la RFEA) y Miguel Cardenal (CSD) cerraron el acto agradeciendo a los atletas allí congregados su asistencia.
Fue un acto muy emotivo y no faltaron las lágrimas. Durante ocho minutos se visionaron fotos históricas. La mejor ovación se la llevó el malogrado Yago Lamela. Fue curioso ver el saludo de grandes atletas de otros tiempos como Francisco Aritmendi y Mariano Haro, José Luis González y Fermín Cacho… Y el saludo entre atletas de otras generaciones. Kevin López no conocía a uno de sus antecesores en la progresión de los 800 metros, Colomán Trabado. Ignacio Sola (nuestro récordman olímpico) saludó muy cariñosamente a la multiplusmarquista Dana Cervantes. También fue emotiva la presencia de José Luis Torres (que tenía el récord de disco en los años 40) o el abrazo entre el director de este Magazine y su antecesor, Luis María Garriga, primer español en saltar dos metros en salto de altura.
Nunca se había congregado tal cantidad de plusmarquistas nacionales en un solo acto. La AEEA se siente orgullosa de ello, de la acogida que ha tenido el libro entre sus protagonistas, y ya piensa en otros proyectos, con motivo del centenario del campeonato de España en 2017.
Pero aquello será otra historia.
Puedes adquirir en la web de la RFEA.
* Joan Pelayo es juez-árbitro de atletismo, especialista en pértiga y miembro fundador de la AEEA.
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