El THW Kiel defiende el título europeo de balonmano bajo la amenaza de saber que el campeón no repite Final4 la siguiente campaña. Barça y Atlético de Madrid tratan de doblegar el dominio alemán para aguar la fiesta teutona en Colonia. Veszprem y Kielce se presentan como una seria alternativa en un contexto de bipolaridad europea.
Barça y Atlético de Madrid tienen listo su pasaporte para el Top 16. No así un Ademar que tuvo la mala suerte de verse encuadrado en el grupo de la muerte. Los de Manolo Cadenas están conectados a la respiración artificial. Pero siguen vivos. Pasarán a la siguiente ronda siempre y cuando Montpellier no obre el milagro de ganar en Hamburgo y los leones puntúen ante el Partizan en casa.
Culés y colchoneros seguirán oyendo la música celestial de la Champions. Los madrileños han conseguido disipar las dudas generadas evitando, además, un cuarto puesto que les condenaba a medirse a un primero de grupo en octavos. Ninguna duda genera un Barça que camina con paso firme por Europa pese a su derrota en Berlín. Los de Pasqui suman 16 de 18 puntos posibles y tienen el liderato asegurado a falta de su intrascendente visita a la pista del Dinamo de Minsk.
Alemania traslada su superioridad económica al terreno deportivo. Los alemanes han logrado el pleno tras clasificar a sus cuatro equipos para la próxima ronda. Hamburg y Flensburg se jugarán el primer puesto del mortífero Grupo A, mientras que el Füchse Berlín tiene ya adjudicada la segunda plaza. Misma situación vive el vigente campeón, el Kiel, después de romper la imbatibilidad del Spanish Veszprem en un partido memorable de los Zebras (32-21). Una victoria alemana combinada con una derrota de los Nagy, Chema Rodríguez, Ugalde y compañía ante el Atlético les posibilitaría, incluso, ser líderes.
El Vive Targi Kielce ha situado una ciudad polaca de poco más de 200.000 habitantes en el mapa del balonmano europeo. Cuenta en sus filas con el delicioso extremo croata Cupic, los cañoneros Zorman y Lijewski y, por si fuera poco, cierra el cerrojo en portería el veteranísimo Szmal. Kielce ha pasado de ser la novedad a imponerse como realidad en apenas nueve jornadas en las que ha cosechado nueve triunfos. El proyecto faraónico polaco –con una potente inversión económica en las dos últimas temporadas–pretende traspasar su dominio nacional al panorama continental. En el punto de mira, superar los octavos de final, empresa histórica pero asequible para este elenco de estrellas que supone un corriente de aire fresco en una competición hastiada del poderío alemán y español en las Final4.
Espoleados por el buen hacer de la selección nacional en el pasado Mundial de España –donde lograron una meritoria cuarta plaza–, los clubes eslovenos viven su particular primavera. Tras años de tiranía croata, Eslovenia se ha impuesto como máxima representante balcánica en la Champions. Liberados de presión, Celje y Gorenje Velenje están paseando su talento y buen hacer por las pistas europeas. La irrupción eslovena se traducirá en una más que probable descomposición de sus plantillas. El Montpellier ya ha fichado al talentoso Jure Dolenec y al pivote Gaber para la próxima temporada (ambos procedentes del Gorenje Velenje), mientras que media Europa suspira por el jovencísimo extremo derecho del Celje: Gasper Marguc. El Barça podría toparse con el segundo máximo goleador de la Champions, puesto que el Celje de Marguc pasará como cuarto de grupo. El Gorenje Velenje, por su parte, será tercero y se las verá ante un segundo clasificado.
El país galo podría quedarse sin representantes en el Top 16. Chambery se ha quedado fuera al ser incapaz de sumar más de dos puntos en nueve jornadas. Sus compatriotas del Montpellier van por el mismo camino. Dependen de sí mismos para clasificarse pero el escándalo de las apuestas y la marcha, en consecuencia, de su líder Nikola Karabatic han noqueado al conjunto de Patrice Canayer.
Del bronce en el Mundial a la decepción a nivel de clubes. El Croatia Osiguranje, pese a disponer del seleccionador Goluza y de media selección croata en el equipo, ha encadenado siete derrotas consecutivas que han sentenciado su sorprendente eliminación. En una temporada, los balcánicos han pasado de caer en cuartos ante el Kiel y quedarse a las puertas de la Final4 a decir adiós a las primeras de cambio. Cuesta imaginar que los Horvat, Stepancic, Mandalinic y Maric permanezcan en Zagreb la próxima campaña.
* Noelia Quero es periodista.
– Foto: EFE
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