Falta poco más de una semana para que el Triatlón entre, por cuarta vez en su historia olímpica (Sydney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008), en escena. El sábado 4 de agosto la competición femenina tomará el espectacular Hyde Park londinense, mientras que la prueba masculina cogerá el relevo el martes 7.
55 mujeres y 55 hombres han sobrevivido al exigente embudo olímpico que, durante los cuatro años que separan cada cita universal definen a los elegidos que estarán en el preciado pontón, en esta ocasión situado en el lago The Serpentine, desde donde se dará el pistoletazo de salida de una de las pruebas más espectaculares de los Juegos Olímpicos.
Una vuelta por el lago definido por 7 boyas, 6 a izquierdas y una a derechas, que con toda probabilidad alargarán el pelotón de los triatletas. Enfilarán hacia el centro neurálgico y más espectacular del evento: la zona de transición, donde cambiarán rápidamente de disciplina y empezarán las 7 vueltas en bicicleta a un circuito de algo más de 6 km, basadas en un recorrido completamente llano, con algún tramo técnico y que saldrá de Hyde Park para visitar el majestuoso Buckingham Palace. Finalmente, los triatletas llegarán a los boxes para aparcar su máquina, calzarse sus zapatillas y arrancar el último segmento.
Las 4 vueltas de 2,5 km de carrera a pie completamente llanos, transcurren alrededor del lago, y decidirán quiénes se llevarán los tres preciados metales. En resumen, la prueba olímpica de triatlón promete un escenario deportivo elevado a la máxima potencia: velocidades endiabladas, elevados ritmos, transiciones espectaculares y, sobre todo, alrededor de dos horas de mucha tensión.
Como se recuerda en el argot multideportivo, a raíz de la aparición del drafting (chupar rueda en el segmento ciclista) “el triatlón se pierde nadando y se gana corriendo”. Actualmente, los triatletas presentes en los JJ. OO. son nadadores de gran calidad, buenos ciclistas y grandes corredores, capaces de correr por debajo de 3 minutos el kilómetro. La prueba londinense les obligará a revolucionarse al máximo, nadar, pedalear y correr a altas velocidades para conseguir sus metas.
La presencia de los hermanos Brownlee, Alistair y Jonathan, junto a su co-equipier Stuart Hayes, con función exclusiva, de gregario para que la delegación británica, tan necesitada de medallas como la española, se pueda dar un baño de masas, impone un guión preestablecido para todos los participantes. Con toda probabilidad, la prueba quedará al orden y mando del brit team y el resto de los favoritos deberán pescar en río revuelto e intentar dinamitar la táctica británica. Entre feroces rapaces, el campeón gallego Javier Gómez-Noya, que ha sido de los pocos en ganar a los hermanísimos, junto al campeón olímpico en Pekín 2008, el alemán Jan Frodeno; los doble medallistas Bevan Docherty (Nueva Zelanda, plata en Atenas 2004 y bronce en Pekín 2008), Simon Withfield (Canadá, oro en Sydney 2000 y plata en Pekín 2008); los franceses Hauss y Vidal, el aussie Kahlefeldt o los rusos Bryukhankov y Polyanskiy.
En cuanto al resto del equipo español, las promesas Mario Mola y Josemi Pérez tienen serias opciones de estar en puestos de honor, especialmente el primero, que si consigue neutralizar en la bicicleta la posible pérdida en el segmento acuático, puede ser un temible rival y un firme candidato al top 10.
Si la carrera masculina parte con una clara trama, la femenina estará mucho más abierta, aunque la expedición británica querrá simular la misma actuación en las dos pruebas y la campeona del mundo Helen Jenkins estará respaldada por sus compañeras Hall y Holland para intentar asegurar el preciado oro. Sin embargo, el abanico de favoritas, en el que se encuentra la vasca Ainhoa Murua, que vivirá sus terceros Juegos y que probablemente estará en cabeza de carrera, las australianas Moffat y Densham, la sueca Norden, la suiza Spirig, la francesa Charayron o la chilena Ribeiros (entrenada por el mismo entrenador que Gómez Noya: Omar González), complicarán, y mucho, el sueño dorado del equipo británico. Tanto Marina Dalaimcourt como Zuriñe Rodríguez forman el resto del equipo nacional con muchas probabilidades de conseguir dignos resultados en Hyde Park.
Finalmente, destacaría tres mitos que ya forman parte de la historia de la distancia olímpica son: Simon Withfield (Canadá), Hunter Kemper (Estados Unidos) y Anja Dittmer (Alemania), únicos triatletas presentes en las 4 ediciones olímpicas. Ejemplos de pasión por el deporte multidisciplinar.
* Xavier Llobet es triatleta. Participó en el Triatlón olímpico de los JJ. OO. de Atenas 2004. En Twitter: @xavi_thewolf. En la web: xavillobetsallent.blogspot.com.es
Fotos: Delly Carr (ITU Media)
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal