"La clave del éxito no es jugar como un gran equipo, sino jugar como si el equipo fuera una familia". Stephen Curry
Si el Real Madrid gana los 22 partidos de Liga que tiene por delante, batirá todas las plusmarcas históricas y sumará 106 puntos. Si quien gana esos 22 partidos es el Barça, sumará 103 puntos, romperá también los récords de puntuación y conquistará el título incluso si el Madrid logra idéntica proeza de ganar todos sus encuentros salvo, obviamente, el enfrentamiento del Camp Nou. El porcentaje de posibilidades de que ocurra una de estas dos opciones es muy reducido: nunca antes se han superado los 100 puntos. Significaría, en el primer caso, que el Madrid concluiría el campeonato con sólo dos derrotas (las ya sufridas ante Levante y Barça). En el segundo caso, el Barça terminaría la Liga con una única derrota (la acontecida frente al Getafe). Sería algo colosal.
¿Puede ocurrir? Resulta difícil creerlo, pero también cuesta imaginar que la realidad se aleje mucho de una situación cercana a este pleno mayúsculo de puntos. Si en este segundo tramo de Liga que empieza con el nuevo año se repitiera la secuencia de resultados de ambos gigantes de nuestro fútbol, el resultado final sería chocante. Incluso más chocante que imaginar un pleno absoluto desde hoy. No tanto por el Madrid, que en este supuesto de proyección estadística sufriría tres derrotas más a sumar a las dos ya acumuladas y cedería otro empate, sumando, en total, 31 victorias y 95 puntos. No parece sencillo encontrar tres rivales que le puedan vencer. Podríamos pensar en Barça, Athletic y quizás Sevilla o Valencia o uno de esos equipos modestos que, de pronto, dan la sorpresa. Difícil, pero factible. En el caso del Barça, la proyección deja algo estupefacto: sólo perdería un partido más, pero acumularía un total de 10 empates en el campeonato, que concluiría con sólo 26 triunfos y 88 puntos. En este supuesto, suena realmente extraño que el equipo de Guardiola pudiera ceder otros seis empates más.
La realidad, sin ninguna duda, no tendrá nada que ver con todo esto y estará mucho más relacionada con factores futbolísticos y no estadísticos: jugadores lesionados, bajas inesperadas o la gestión de disputar partidos cada tres días, un factor que hace un año resultó letal para el Madrid, como reconoció el propio Mourinho. Muchísimo más relevante que lo ocurrido hasta hoy será lo que suceda desde hoy. Cómo encaran los dos grandes estos 22 retos que tienen por delante, combinados con un presumible choque de trenes inminente en Copa, más el horizonte próximo de la Champions como tercer territorio de enfrentamiento. Este triple pulso no será lineal, tendrá muchas curvas y de cómo gestionen ambas escuadras dichas aristas se desprenderán los resultados. Aunque no es una novedad, a 7 de enero todo lo trascendente del curso está aún por hacer.
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