Treinta y un años después

por ISMAEL LEDESMA el 17 agosto, 2015 • 22:59

1.- Para remontar cuatro goles a un equipo como el Athletic Club, bien organizado defensivamente, con la clara referencia del omnipresente Aduriz, y repleto de moral tras el rugido del encuentro de ida, se necesita creer, pero sobre todo hacerlo desde el convencimiento futbolístico, poniendo aptitud a la actitud que el entorno demanda, minimizando las llegadas del veterano Aduriz y su escudero, el joven Eraso, y atacar mucho, pero hacerlo ordenado.

2.- El Athletic repetía el planteamiento del pasado viernes: 4-4-1-1 en repliegue medio cuando el Barça atacaba en posicional, cerrando los pasillos interiores y con ayudas constantes hacia el sector derecho del Barcelona, desde donde parte Messi. Todo esto, combinado con la presión adelantada cuando los locales salían con Bravo, buscando que el Barcelona no se asentara durante todo el encuentro en campo contrario.

3.- Los primeros minutos del Barcelona fueron buenos, con un Iniesta activo y punzante, Suárez en su papel de boya y jugando la pared constantemente con el capitán culé, imagen del esprint inicial de los locales. En ataque estático, los culés calcaban el movimiento del curso pasado. Dani Alves ocupaba posición de interior cuando Messi se movía hacia el centro. Rakitic se abría hacia la banda derecha en posición de falso extremo para dejar el hueco por dentro para el argentino. El Barça tuvo llegadas y una ocasión muy clara, con un remate al palo de Piqué. Pero el Athletic no se desordenaba de su plan inicial y conseguía que los minutos pasaran esperando su momento.

4.- En el fútbol hay acciones que son difícilmente medibles, pero condicionan el juego de un equipo -y el partido- casi tanto como un gol. Y aquí, Aduriz es el rey. Cada vez que el los bilbaínos quería salir, balón largo a Aduriz, una isla ante Piqué, Mascherano y Busquets. Daba igual. Cuando no era capaz de bajar el balón, lo alcanzaba con la cabeza. No tenía apoyo, salvo en ocasiones el de Eraso cuando le daba tiempo a llegar. Pero permitía alejar al Barcelona de las zonas de peligro y subir líneas.

5.- Esto minaba la moral del Barcelona, que veía cómo pasaban los minutos sin marcar pero, sobre todo, cada vez con llegadas menos nítidas. Por delante del balón cada vez había menos movilidad, las apariciones de Iniesta eran contadas y Messi no encontraba su sitio, bien cerrado por Balenziaga, el doble pivote vasco. Pero justo antes del descanso, un centro Rakitic fue bajado magistralmente por Suárez con el pecho y Messi fusiló a Iraizoz.

6.- En los primeros diez minutos de la segunda parte, el Athletic avisó tres veces. En la última, Piqué reclamó, a mitad de la acción, fuera de juego de Aduriz. Bravo despejó su disparo, pero cuando el juego paró, Piqué fue a protestar al árbitro asistente. Y Velasco Carballo, como ya hiciera en 2012, le expulsó. Sin saber lo que le dijo y pudiendo tener razón, con más de media hora en juego y cuatro goles por marcar, la actitud de Piqué es difícil de entender.

7.- El Barcelona reaccionó con orgullo. Sabiendo que la remontada era imposible, pero muriendo en el intento. Luis Enrique dio entrada a Sandro y Munir, pero la desorganización reinaba en unos minutos donde emergió la figura de Beñat, aguantando el balón y manteniendo la posesión para su equipo .

8.- Y al final puso la guinda, evitando incuso la derrota. En un balón largo, el Barça defendió mal el juego directo, ya que toda la defensa salió menos Mathieu, que fue, sin fe, al salto del balón. No logró despejar y el balón le llegó a Aduriz, al que Bravo le adivinó las intenciones en primera instancia, pero en el rechace y a puerta vacía, el delantero vasco marcó su cuarto gol en los dos partidos del torneo.

9.- El Athletic Club es campeón de la Supercopa de España sin haber ganado ni la liga ni la Copa del Rey, pero siendo mejor que el Barcelona en el total de los 180 minutos. A destacar el nivel de Aduriz, la sorpresa positiva de Eraso, el nivel defensivo del equipo y la magnífica gestión de Ernesto Valverde -primer título como entrenador en España-.

10.- Sobre el Barcelona, varios facores influyeron para la derrota. La poca preparación del partido a causa del calendario redundaron en las rotaciones de Luis Enrique y el bajón de nivel en el equipo, presionado hoy por una remontada que ha acabado con la expulsión de Piqué. Pese a estos condicionantes, los culés no tiene excusas, ya que han cometido errores individuales impropios y, en algunos momentos de la ida, no imprimió la tensión competitiva que el escenario demandaba, escenificado también hoy en Mathieu y el gol de Aduriz.

11.- Desde algunos sectores se extraerán conclusiones categóricas sobre la derrota culé, pero no ganar los seis títulos en un año nunca puede ser un fracaso. En la historia del fútbol solo un conjunto lo logró y fue el equipo catalán en 2009 de la mano de Guardiola. Lo extraño, por tanto, era volver a conseguirlo.

y 12.- Ambos equipos se verán las caras el próximo domingo en el inicio de la liga. El Athletic, aunque cansado (juega el jueves Europa League) llegará con un título oficial 31 años después. Pocas instituciones lo han merecido más.