Trabajar sobre una idea

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 1 febrero, 2016 • 1:32

1.- El Real Madrid de Zinedine Zidane está especialmente inspirado en los primeros tramos de los partidos que disputa en el Santiago Bernabéu. Lo estuvo ante el Sporting y esta noche ante el Espanyol. La primera media hora fue de un altísimo nivel. El Madrid realizó un juego dinámico, con mucha movilidad, pleno de alternativas y con un punto de ambición en la presión de inicio. El buen hacer del Madrid tuvo reflejo en el marcador: tres goles en dieciséi minutos. La idea parece clara, pero el reto de consolidarla requiere de mucho trabajo.

2.- El Espanyol tenía bajas importantes, especialmente en ataque. Constantin Galca no pudo contar con Felipe Caicedo, por lesión, ni con Marco Asensio, ausente por contrato (cedido por el Real Madrid). Diseñó un sistema 4-2-3-1 que en defensa se convertía en un 4-4-2 con Hernán Pérez en la derecha y Salva Sevilla alternando con Joan Jordán en la izquierda. Arriba jugó Mamadou, que estuvo muy desasistido. En mediocampo, Pape Diop y Víctor Sánchez estuvieron superados permanentemente. El ritmo de circulación de balón que impusieron Kroos y Modric los dejó en evidencia.

3.- El Madrid jugó más un 4-4-2 que un 4-3-3, con James en la banda derecha e Isco en la izquierda. Ambos tomaron los costados como punto de partida para desplegar su juego. Cristiano, que se instaló por detrás de Benzema, no hizo un buen primer tiempo. El Madrid ha virado hacia un juego más asociativo desde que Zidane está en el banquillo, pasa más tiempo instalado en campo contrario, y Cristiano necesita metros por delante para devorar; si no los tiene se siente como un león enjaulado. Su primer acto fue discreto, pero lo coronó con dos goles, el primero de penalti, cometido sobre él mismo por Enzo Roco, y el segundo tras una jugada en la que pudo correr y realizar dos regates extraordinarios a los que sucedió un disparo magnífico con la pierna izquierda. Cuando lleguen rivales de más entidad tendremos una idea más real de cuál es el actual momento de forma de Cristiano Ronaldo.

4.- James Rodríguez mostró signos de mejoría. De sus botas salió el centro del primer gol, obra de Karim Benzema; marcó el tercero tras una buena acción que culminó con un disparo que terminó en la red, con algo de fortuna porque el balón lo desvió Diop; pero sobre todo se vio un jugador con más chispa y muy activo en labores defensivas, evidenciando una mejoría física respecto a sus últimas actuaciones. Tanto James como Isco contribuyeron, cada uno en su estilo, al buen primer tiempo del Real Madrid.

5.- El primer acto dejó detalles de altísimo nivel, muchos de ellos de Marcelo y Benzema. El lateral brasileño es un torrente de fútbol ofensivo: arranca desde el lateral izquierdo y desde allí se despliega en ataque generando juego con una facilidad pasmosa. El delantero francés es el socio de todos. Mejora cada balón que le llega. Solo con su forma de entender el juego ya consigue que los ataques del Madrid sean mucho más dañinos. El 4-0 al descanso dejó el partido sentenciado y al debutante en la portería del Espanyol, el lituano Giedrius Arlauskis, abrumado.

6.- El Madrid de Zidane sigue teniendo una asignatura pendiente, a excepción del partido ante el Betis en el Villamarín, en un contexto muy distinto. El equipo blanco se desconecta y no mantiene un nivel de juego similar en las segundas partes cuando lleva una ventaja clara en el marcador. Tras el descanso, el Madrid bajó el pistón y el Espanyol fue respirando y acercándose como más frecuencia al área de un Keylor Navas que se mostró muy acertado. A nivel defensivo estuvo muy poco exigido y el Espanyol no supo o no pudo explotar las deficiencias que tiene el Madrid para defender una transición del contrario.

7.- Solo en el tramo final, con la entrada de Jesé, Lucas Vázquez y Casemiro en sustitución de Modric, Kroos y Benzema, el Madrid cobró nuevos bríos en ataque. El Espanyol intentó buscar mayor solidez y calidad en la salida desde atrás, con el debut del costarricense Duarte, y más dinamismo en mediocampo con la entrada de Abraham, pero el marcador en contra era excesivo, una losa. En los últimos diez minutos el Madrid firmó dos goles más, uno de Cristiano, que remató de cabeza un buen envío de Jesé y culminó su partido con un hat-trick, y otro en propia puerta de Duarte tras una buena jugada de Jesé por el costado izquierdo.

y 8.- No hubo tiempo para más. El Espanyol debe recuperar jugadores y retomar la actitud combativa que mostró en los primeros partidos con Galca en el banquillo. El Madrid sabe lo que quiere, ahora necesita trabajar sobre la idea. El nivel físico y sobre todo la actitud de los jugadores es mejor que hace dos meses. Los defectos a la hora de replegar siguen siendo visibles. Además, deberá mantener una presión alta durante más minutos cuando lleguen partidos más complicados. La cautela y el trabajo siempre son los mejores aliados.