Internacional / Champions League 2013-2014 / Fútbol / Crónicas 2013-2014
1.- Analizar una final de Champions tras verla en directo en el campo sin observar a posteriori ni una sola repetición es arriesgado, pero a la vez supone un reto poder transmitir sensaciones difícilmente comparables con ningún otro partido. Si algo demuestra este partido es que no hay un sistema perfecto, ni una sola forma de jugar ni la posibilidad de ser absoluto a la hora de emitir juicios de valor en torno al fútbol. Hemos visto todos los partidos en uno.
2.- De inicio parecían claras las intenciones de ambos técnicos. El Madrid recuperó, entre comillas, porque su estado físico distaba mucho del ideal, a Cristiano Ronaldo y Benzema, pero no pudo hacerlo con Pepe. Jugó Raphäel Varane junto a Sergio Ramos en el centro de la defensa. Ancelotti sorprendió incluyendo a Sami Khedira, aún sin ningún ritmo competitivo tras su larga lesión, en sustitución del sancionado Xabi Alonso. El Madrid formó de inicio con un sistema 4-4-2 ya clásico en los partidos importantes, donde Bale y Di María ocupaban los costados y Cristiano y Benzema la punta de ataque. Aunque por momentos era 4-3-3 con Di María como interior. Las características del rival eran distintas a las del Barcelona o el Bayern, pero de inicio el Madrid, y mientras duró el empate a cero, se sintió más seguro así.
3.- Diego Pablo Simeone arriesgó con la inclusión de Diego Costa de inicio. El Atlético dispuso un sistema 4-4-2 con Raúl García en la derecha, como ya hizo en el partido de vuelta de los cuartos de final ante el Barcelona. Koke se escoró a la izquierda, pero lejos del ser un extremo, y arriba formaron Villa y el deseado Costa, que se tuvo que retirar antes de cumplirse diez minutos de partido.
4.- El Atlético asumió la baja de Diego Costa como si estuviera prevista en el guión. Entró Adrián para formar dúo con Villa. Le entregó el balón al Madrid y se dispuso a jugar su partido. El Madrid tenía un dominio anodino. Con Khedira fuera de ritmo, Modric intentaba llevar las riendas de un conjunto espeso y previsible. Carvajal y Coentrao ganaban los tres cuartos del campo, pero nunca la línea de fondo, y el Atlético estaba a gusto en su guión de partido a la espera de una oportunidad de lastimar en un posible contragolpe o a balón parado.
5.- Gabi fue creciendo hasta convertirse en dueño y señor del candado atlético en el primer periodo. El blindaje funcionaba y además no mostraba ninguna fisura. En un saque de esquina al filo del descanso encontró el conjunto rojiblanco su momento esperado: Gabi lo botó buscando a sus torres favoritas, Miranda y Godín. Tras un primer rechazo de Varane, la pelota retornó al área y le llegó a Godín, cuyo remate hacia atrás sorprendió a media salida a Iker Casillas.
6.- En el descanso, el encuentro seguía el guión perfecto para el Atlético. Por delante en el marcador, ideal para replegar y buscar el contragolpe, aunque dichos contraataques no podían ser tan profundos con Adrián y Villa de lo que lo hubieran sido con Costa. El Madrid necesitaba un cambio de plan. Ante un equipo que le iba a esperar muy ordenado y más atrás si cabe, necesitaba mucha más creatividad y más jugadores capaces de generar juego en ataque estático.
7.- Ancelotti percibió la situación y dio entrada a Isco y Marcelo en sustitución del errático Khedira y de un Coentrao magnífico en el tramo final de temporada, pero que ante un rival tan cerrado lo tenía más complicado para generar problemas y superioridades en el uno contra uno en ataque estático.
8.- El Madrid elevó ligeramente el ritmo de su juego, sin ocasiones claras, pero dando la sensación de que poco a poco terminaría encerrando más y más al Atlético. Isco tejía fútbol junto a Modric en la zona ancha. No recordaba en años una pareja tan creativa a la vez en la zona de creación blanca: evidentemente, la situación lo requería. Di María fue una ayuda impagable junto a Marcelo en el costado izquierdo, agitando constantemente, unas veces más acertado y otras menos, y entre ambos fueron incomodando cada vez a más Juanfran.
9.- Simeone fue moviendo sus piezas. Entró Sosa por Raúl García, que tenía tarjeta amarilla, para ayudar a Juanfran a tapar la fuga de agua que suponía la presencia de Marcelo doblando una y otra vez. En el otro costado, Filipe Luis y Koke, con la ayuda de Adrián, se bastaban para incomodar a un Bale atolondrado. En el primer tiempo el galés definió mal un balón que interceptó a Tiago, y en la segunda mitad disparó mal al palo corto en una acción en la que Di María esperaba, totalmente solo, para empujar el balón en el segundo palo, aunque el destino le tenía reservado al galés un guiño similar al de hace algo más de un mes en Valencia.
10.- El Madrid era superior al Atlético, al menos en cuanto a la frecuencia y peligrosidad de sus ataques. Modric desplegó la vela y comenzó a navegar. Siempre encontraba a sus marineros en las figuras de Isco, Di María y Marcelo. El partido ya se moría cuando Modric botó un córner y Sergio Ramos, imperial su partido, conectó de cabeza para picar el balón abajo y superar a Courtois. Parecía mentira, pero cuarenta años después otro número ‘4’ del equipo rival, en esta ocasión Sergio Ramos, en aquella final de Bruselas fue Schwarzenbeck, privaba al Atleti –por unos pocos segundos– de levantar su primera Copa de Europa. El Madrid forzó la prórroga in extremis, cuando el trofeo iba ya de camino del Neptuno.
11.- Filipe Luis se tuvo que retirar lesionado y entró Alderweireld, que es central o lateral derecho con Bélgica, y en esta ocasión jugó de lateral izquierdo. En la prórroga, el Madrid ejerció una labor de desgaste importante. Siempre bajo el mando de Modric e Isco y con el ida y vuelta de Di María, a veces caótico y desesperante, a veces genial y resolutivo. Tras errar en varias ocasiones, se inventó un regate precioso para atravesar la zaga rojiblanca como cuchillo en mantequilla. Su disparo lo rechazó Courtois y allí apareció Bale para conectar de cabeza y adelantar al Madrid en el marcador. La relación de Bale con el gol es muy superior a la que tiene con el resto del juego. En ese momento, el Atlético se quedó sin opciones en el partido por desgaste y por abatimiento.
12.- El Madrid redondeó el marcador con una goleada algo engañosa, con tantos de Marcelo y Cristiano Ronaldo después de un penalti que cometieron sobre él mismo. Pero el primer tiempo de los blancos y algunos tramos del segundo no fueron precisamente excelsos. En el arreón final, ya con Morata por Benzema para hacer más directos los ataques, y en la prórroga el Madrid sí se hizo acreedor a la victoria final.
y 13.- El Madrid conquistó la décima Copa de Europa de su historia, pero debería aprender para la próxima temporada que hay momentos donde debe ir a por el partido con más decisión y una presión alta desde el principio. De lo contrario se expone a no poder remontar un resultaldo adverso. Para el Atlético queda el consuelo de una temporada magnífica a la que no pudo poner un colofón cinco estrellas.
* Alberto López Frau es periodista.
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