Tito vio la Eurocopa de Busquets

por MARTI PERARNAU el 15 agosto, 2012 • 18:57

Primera tarea resuelta gracias a la Eurocopa: el costado izquierdo. No hacen falta pruebas y Jordi Alba puede descansar unos días. Su conexión con Iniesta es conocida, fluida y enriquecedora. España salía por izquierda en la Eurocopa, una vía poco explorada en el Barça, que acostumbra a emplear la otra banda para dar su paso inicial. Ahora ya tiene dos costados fuertes para empezar el juego. Así que a otra cosa. Al meollo: Busquets verticalizando. Doble error en el pase en el minuto 5 pero corrección inmediata del propio jugador, vestido casi de 10, soberano en la línea de tres cuartos. Extremos abiertos, laterales que no invaden sino que esperan, Messi en falso 9 y dos interiores a sus espaldas con la misión de correr arriba y abajo. Basculación y progresión gradual de toda la cordada hasta situar arriba a Busquets, más vértice esencial que nunca.

Tito Vilanova ha visto la Eurocopa y hay cosas que le han gustado y otras que no tanto. Lo de Alba ya comentado o la fluidez de Iniesta con protagonismo por el lado positivo; por el menos positivo, la poca presencia de Cesc en el contacto con el balón.

El balance global parece decir que solo habrá tres defensas en casa cuando haga falta y que prefiere empezar con cuatro atrás siempre que Alba sea de la partida, pues el exvalencianista puede asumir perfectamente al arriba-abajo como si fuese Dani Alves. También da la sensación, en estas pruebas iniciales que, recordémoslo, solo son eso, pruebas, que el nuevo entrenador tiene decididas ciertas jerarquías pero que todo el peso del juego tendrá en Busquets al intérprete singular. En los cuatro años de Pep al frente, Busquets ha crecido temporada a temporada. Primero fue solo un mediocentro defensivo que tapaba huecos, al estilo de los que empleaba Rijkaard para dar solidez al eje. Más tarde ya fue el pivote alrededor del cual giraba el equipo en determinadas fases; hacía las coberturas defensivas y practicaba el movimiento lateral en apoyo de sus colegas que subían. Incluso la última temporada dio otro paso adelante en cuanto a ofrecerse de manera permanente en materia de asociación. En esta nueva era “vilanovesca” los indicios apuntan a un papel aún más significativo en la evolución de Busquets.

Cabe pensar que su ubicación será algo más avanzada, centrada dentro del cuadrado atacante que se forma cuando uno de los laterales progresa, pero sobre todo en un incremento de su rol como emprendedor. Hasta ahora, Busquets se ofrecía voluntario para todas las misiones pero podríamos definirle como mediocentro “pasivo”: se ofrecía para lo que hiciera falta y siempre estaba allí, pero no lo hacía por su cuenta. Aquí tenemos un cambio que puede ser interesante esta temporada: su redefinición como elemento proactivo, siendo él quien empiece a tomar decisiones y no solo cumpla órdenes. Y más arriba de lo que estamos acostumbrados a verle. Estas son solo unas líneas de hipótesis sobre lo que podemos esperar de él.