Tiger y Phil, la PGA en acción

por DANIEL ARIAS el 7 agosto, 2013 • 21:30

Después de más de un lustro, el golf mundial vuelve a tener a Tiger y Phil Mickelson como números 1 y 2 del mundo, respectivamente. Los dos llegan al último grande de la temporada, la PGA, en forma y son los grandes favoritos para terminar líderes el domingo, aunque después de la exibición de Tiger hace unos días, resulta imposible darle al número 1 el papel de favorito.

Dominó un torneo como en sus años gloriosos, cuando la lucha y emoción residía en quién era segundo, ya que Tiger no daba opción a la victoria. Con el putt estuvo infalible toda la semana y, cuando cogió calles, su resultado estuvo cerca de ser histórico, ya que muy cerca estuvo del 59.

Pero seguro que Tiger anda más preocupado de lo que parece. En su visita al campo de Oak Hill descubrió que los greens estaban muy lentos, algo de difícil arreglo ya que el pronóstico del tiempo dice que puede haber lluvias la noche previa al torneo y durante la primera jornada. A Tiger le gustan más rápidos. La clave de la victoria está en el putt. Si no se siente a gusto, puede sufrir.

Tiger ha jugado la última vuelta de los últimos tres grandes con opciones reales de victoria. En Augusta quizá tuvo mala suerte con ese approach que acabó en el agua después de golpear la bandera, pero tanto en el US Open como en el British, fue el putt el culpable de no ganar. No leyó bien las caídas, ni la velocidad. Si consigue dominar esa faceta como la semana pasada, hay ganador casi seguro.

Obviamente, ni Mickelson ni los demás jugadores se van a quedar de brazos cruzados esperando el fallo de Tiger. El ganador del British lleva un par de meses a un altísimo nivel. Su juego es casi lo opuesto a Tiger. Agresividad, buscar la bandera en cada golpe y solventar situaciones límites. Ha dicho que Tiger saca lo mejor de sí. De ser cierto, el fin de semana puede ser un auténtico lujo.

Otros nombres estarán en la pelea. Se espera que Rory siga mostrando mejoría en su juego y defienda dignamente su corona. Weestwood tendrá de nuevo una oportunidad de ganar un grande, Stenson luchará por terminar primero después de rozar la victoria en los últimos tres torneos que ha disputado. Snedeker, Bradley, Hunter Mahan o Bill Haas son otros de los jugadores que más caliente están en el último mes y que, de continuar con su estado de forma, lucharán por la victoria.

Algo que resulta difícil decir de los españoles. Cinco serán de la partida el jueves y, excepto uno, nadie llega pletórico a la cita. Sergio García ha perdido esa regularidad que le hacía estar siempre en los puestos de honor de los torneos que jugaba. Desde el incidente en The Players parece no controlar su juego, con muchas calles falladas que no impiden conseguir buenas opciones de birdie.

Gonzalo Fernández Castaño ha bajado su nivel desde que se asegurase la tarjeta para el circuito americano en el US Open. Esa fue su última buena actuación y no ha vuelto a estar entre los primeros, aunque suele estar siempre los fines de semana. Hay que esperar que tenga esa inspiración que le haga volver a asomarse entre los 20 primeros.

Cabrera-Bello y Pablo Larrazábal tienen una buena oportunidad de subir puestos en el ranking mundial para intentar jugar el año que viene más grandes. El canario no ha jugado desde el British, donde logró su mejor actuación en un grande. Larrazábal lleva un mes sin jugar, disputará su único mayor del año e intentará, con un buen resultado, volver a asentarse entre los 100 mejores del mundo.

Para el final hemos dejado a Miguel Ángel Jiménez. La lesión de rodilla del pasado invierno invitaba a pensar que este año sería poco menos que el inicio del final de la gran carrera del Pisha. Una vez más, Jiménez ha dejado en evidencia a todo el mundo. De nuevo entre los mejores en cada torneo, disfrutando de cada golpe y desdramatizando las cosas, pero trabajando para intentar ser competitivo.

Vaya si lo consigue. Desde su retorno, los resultados hablan por sí solos. Cuanto más importante es el torneo y más competencia tiene, mejor lo hace. Veremos cómo aguanta el jugar tres torneos en cuatro semanas. Si está al nivel que la semana pasada y no hay ningún extraterrestre por el campo, a lo mejor tiene alguna opción de victoria.

* Daniel Arias.

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