«Ich brauche mehr Zeit«. («Necesito más tiempo»). Y un defensa central. Estas son las dos peticiones de Pep Guardiola, aunque la del central solo se la ha expuesto a los dirigentes del Bayern. Las razones saltan a la vista: Holger Badstuber, quizás el mejor de los centrales del equipo bávaro, estará otros 10 meses de baja a causa de los ligamentos cruzados de la rodilla (segunda operación), con lo que solo dispone de tres jugadores para las dos posiciones: el brasileño Dante, sin duda el más fiable de los activos; el alemán Boateng, de cuyo nivel no cabe hacer grandes alardes pese a una temporada más que correcta; y el belga Van Buyten (35 años), cuyo adiós fue frenado en cuanto se conoció la recaída de Badstuber, prolongando su contrato una temporada más. Cierto que en el interín, el Bayern fichó al joven Jan Kirchhoff, pero Guardiola apenas acaba de conocerle en las primeras sesiones de entrenamientos en el Allianz Arena y quizás sea prematuro pensar que pueda confiar ciegamente en él pese a su impresionante planta física.
Así que podríamos decir que para Pep continúa la búsqueda «eterna» de un central. Coincide con el Barça en el deseo, probablemente porque no abunden jugadores que aúnen jerarquía, potencia y maestría técnica en esa posición, como advirtiera el propio Arrigo Sacchi cuando Guardiola, todavía en el Camp Nou, le llamara solicitándole nombres de centrales italianos con buena salida de balón. Pese a ello, parece dudoso que Bayern y Barça vayan a encontrarse en el mercado peleando por la misma pieza, aunque ambos equipos se hayan fijado en Francia: unos por Thiago Silva (PSG) y otros más en Nicolas N’Kolou (Olympique Marsella). Guardiola maneja alternativas, por supuesto: uno de sus mejores mediocentros, Javi Martínez, ocuparía sin rechistar la posición defensiva y no cabe la menor duda de que Pep le probará en ese puesto en cuanto regrese (15 de julio) de la Copa Confederaciones [tras haber jugado incluso de ‘9’ ante Italia]. Probarle no significa que vaya a jugar de central todo el curso, pero es probable que le veamos por esa zona más de una y de dos veces, lo que conduciría automáticamente a otra cuestión que en Múnich se plantea como dilema ineludible: ¿jugará Pep con un único mediocentro? Y en el supuesto que sí, ¿será Javi o será Schweinsteiger?
Y tiempo. El nuevo entrenador ha pedido pública y reiteradamente tiempo. Por tres razones: conocer en profundidad a sus jugadores para saber hasta dónde puede exigirles (y exprimirles); conocer al detalle la peculiaridad de la Bundesliga, un mundo nuevo, rivales distintos, toda la «germanidad» por conocer; y tiempo también para adaptarse a un modelo de juego (4-2-3-1) que el Bayern tiene muy interiorizado y que, no nos precipitemos de momento, irá cambiando sin duda. Cambiando con el tiempo y con ese posible nuevo central.
– Foto: Reuters
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