1.- Hay una frase que dice: lo que funciona no se toca. Hoy le ha ocurrido a la inversa al Athletic en la primera parte.
2.- Con la baja de Aurtenetxe por sanción, Bielsa optó por retrasar a su hombre clave (De Marcos) al lateral y meter a Toquero en lugar de otro mediocentro.
3.- Este simple movimiento de piezas fue un caos rojiblanco. El Lokomotiv consiguió superioridad numérica en el centro del campo. La zona de dentro era del equipo ruso.
4.- Con Tarasov y Glushakov apretando a Iturraspe y Herrera, el Athletic solo tenía la opción del balón largo. Toquero se quedaba demasiado arriba con Llorente. Una distancia abismal entre mediocentros y delanteros. No había vida rojiblanca en zona de 3/4. Por tanto, los de Bielsa no podían alimentarse de du mejor arma, el juego combinativo por dentro.
5.- Zapater dividiendo el juego de forma excelente. Las segundas jugadas eran todas suyas. Descargaba de lado a lado ya que sabía que no tenía amenaza rojiblanca por dentro.
6.- A todo esto le sumamos que Muniaín y Susaeta no entraban tampoco en la zona interior. No desdoblaban para generar superioridad. Solo había balones largos frontales muy fáciles para los centrales rusos.
7.- Llegó el descanso y Bielsa lo vio. Sabía que eran menos en el centro del campo. Doble cambio: Iturraspe y Susaeta al banquillo y San José e Íñigo Pérez dentro. Dos atrás. Dos carrileros, Iraola e Íñigo Pérez, y tres en zona interior, Javi Martínez, Ander Herrera y el hombre clave, Óscar De Marcos. Además, Toquero se fue a banda para dejar libres los pasillos de dentro para los hombres de segunda línea.
8.- Aquí comenzó el Athletic su vida con sus pequeños ratones. Se alimentó del balón, gracias a la posición de De Marcos en la mediapunta. Zapater ya no podía ir a descargar a banda, pues tenía la amenaza de De Marcos. Superioridad del Athletic en banda con el carrilero, el extremo y De Marcos. Combinaban y ocupaban el pasillo interior que se producía a la espalda de lateral y pivote ruso.
9.- Y llegó el gol. En un momento clave. Amorebieta fue expulsado en una acción desafortunada. A la jugada siguiente, combinación de manual del Athletic que casi transforma Ander Herrera con su llegada desde atrás. El balón a córner, Íñigo Pérez con su guante la pone de dulce para que Llorente peine y Muniaín le dé la vuelta a la eliminatoria.
10.- 30 minutos de sufrimiento y épica. Aquí apareció un factor que nunca falla: San Mamés. La afición apoyó al equipo hasta el final. Más de un corazón al borde del infarto, pero el último aliento era necesario para pasar.
11.- Esfuerzo titánico del Athletic. Bielsa volvió con De Marcos al lateral para aguantar embestidas, Íñigo Pérez al centro del campo para tener pausa. Todos aguantaron de forma espléndida. De Marcos se recorrió la Catedral entera recordando a Fermín Cacho en los JJOO de Barcelona’92.
y 12.- El Athletic supo sobrevivir. Tiró de épica. Están en octavos de la Europa League y el próximo rival será el último finalista de la Champions, el Manchester United. Una eliminatoria que huele fútbol por todos los lados. En dos escenarios míticos, el Teatro de los Sueños (Old Trafford) y La Catedral (San Mamés).
– Foto: Athletic Club
* Fran Moreno es periodista. En Twitter: @FranMoreno92
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