Tenía que ganar

por JESUS GARRIDO el 9 marzo, 2014 • 21:03

1.- La victoria del Real Madrid sobre el Levante era algo esperado por muchos aficionados al fútbol sin que casi nadie tuviese legitimidad para poner el grito en el cielo. Pero aunque cupiese dentro de cualquier lógica, no hay que quitar mérito al club blanco. El Levante no perdía en liga desde que lo hiciese en el primer encuentro oficial de este 2014 en el derbi contra el Valencia, hace más de dos meses. Es un equipo pequeño y muy modesto económicamente hablando, pero trabajado hasta la saciedad por un maestro de este tipo de conjuntos como es Joaquín Caparrós.

2.- Las ideas del Levante son escasas pero extremadamente claras. Hasta que ha pisado el Bernabéu llevaba anotados un gol por partido en esta liga, es decir, 26 dianas convertidas en las 26 jornadas jugadas. Son datos francamente flojos que sorprenden aún más si vemos que el Levante está a mitad de tabla con opciones algo remotas pero todavía posibles de entrar en Europa.

3.- ¿Cómo se logra mantener un puesto cómodo en la clasificación con tan ínfima capacidad goleadora? Con una solvencia defensiva casi descomunal. Si descontásemos los siete goles que le endosó el Barça en la primera jornada, el Levante llevaría también un gol encajado por jornada, incluyendo los tres del Real Madrid de hoy. Orden y disciplina son las máximas de Caparrós, y sus hombres las aplican de lujo. La reconversión a central de Juanfran también ha colaborado para mejorar los registros del equipo. Perros viejos en el medio y trabajadores en los costados.

4.- Ya ocurrió en la ida, como suele pasar de manera regular en el Ciutat de València, que al Madrid le costó un mundo sacar los tres puntos. Se alzó con el triunfo tras una reacción soberbia en los últimos instantes del choque. Buscando evitar un suplicio semejante, el Madrid buscó a su rival desde el primer segundo. Abrir el partido pronto para evitar que el Levante se encorajinase, ganase fuerza moral y confianza en su estilo. Ancelotti subió las líneas para apretar la salida del balón y robar lo más arriba posible.

5.- Con la posesión casi ininterrumpida del esférico, el Madrid aprovechó la inteligente movilidad de Cristiano Ronaldo para triangular hasta con facilidad en las inmediaciones del área granota. La posición de Di María como interior es, en partidos como este, más teórica que efectiva, al menos en ciertas fases del juego. La profundidad que exige Marcelo obliga al Fideo a subir unos metros su radio de acción, ocupando el espacio de Cristiano. Es decir, Marcelo hace de interior y Di María de extremo, lo que libera a Cristiano para que pueda pulular libremente por cualquier parte.

6.- Los contrarios tienden, como es comprensible, a perseguir a Cristiano allá donde vaya, lo que abre espacios enormes para las combinaciones de lateral con extremo en la derecha, con Bale y Carvajal, y la izquierda, con Di María y Marcelo. La posición de Pedro López por delante de Vyntra permitía al Levante ajustar más la derecha. Así, el Madrid tendió a buscar los lanzamientos cruzados al costado de Bale y Carvajal, no porque Ivanschitz no trabajase atrás, que sí lo hizo, pero no está acostumbrado a la labor defensiva tanto como lo está Pedro López, defensa como es.

7.- En cuanto a ocasiones se refiere, fue aumentando la regularidad de las mismas conforme avanzaba el partido y el Levante perdía fuelle. La posesión del balón del Madrid no se transformó en ocasiones claras, en realidad, hasta la segunda mitad, momento en el cual se acrecentó el nicho de mercado de Keylor Navas, portero cada día más maduro y seguro de sí mismo. Vivió en el partido, además de su estupenda actuación, las dos caras de una misma moneda. Tuvo a los palos como aliados hasta en tres ocasiones, pero en una acción que no parecía llevar peligro, Nikos Karabelas le marcó un gol al intentar despejar.

8.- El Madrid jugó con la única pincelada diversa a lo habitual protagonizada por Raphaël Varane. Hay un pánico comprensible en el club blanco en torno a la rodilla derecha del francés. Lleva tiempo sin responder del todo bien, sufriendo cada vez que juega, y hoy se ha llevado una entrada fuera de lugar de Ivanschitz precisamente en la articulación lastimada. Su partido hasta que fue sustituido por lógica precaución por Nacho fue espléndido, como casi siempre.

9.- No le gustará a Caparrós cómo marcó el Real Madrid el primer gol del partido. Para un equipo que vive y mucho del balón parado, recibir un gol de esa guisa duele. Pero qué se puede hacer cuando Cristiano Ronaldo salta más que nadie, flota como una pluma en el aire y remata donde no puede llegar ni Keylor Navas. Menos doloroso por la ejecución pero sí incluso más trascendental por el momento en el que se produjo fue el de Marcelo. Al brasileño solo le estaba faltando el gol en esta temporada, y lo ha logrado con una gran jugada personal, rematada con la derecha. Curiosamente, minutos después falló una más cómoda para él con la izquierda.

10.- La ventaja de dos goles y la expulsión de David Navarro demolieron al Levante cuando daba la ligera impresión de querer adelantar líneas y huir un poco de la cueva. Con las bajas importantes del equipo, Pallardó fue titular después de contar muy poco para Caparrós. Con El Adoua, el andaluz quería algo más de profundidad, pero siguió teniendo muy difícil llegar a David Barral. Al final, Keylor Navas pudo evitar que el saco granota se fuera repleto para Valencia.

y 11.- Tenía que ganar obligatoriamente el Real Madrid para aprovechar el descalabro del Barça en Valladolid y lo ha hecho. Si el Madrid tiene algo ahora mismo es su fiabilidad. Parece complicado que un equipo modesto haga sufrir al equipo de Ancelotti, que se enfrenta a un problema serio en defensa, con la baja de Arbeloa y la probable ausencia de Carjaval.