Mientras Ryan Lochte sigue agrandado su palmarés, hoy fue el día de nombres desconocidos y logros inéditos. Nadadores logrando la primera medalla internacional de su carrera e incluso su primer oro y países apareciendo en el medallero, haciendo oír su himno por primera vez o consiguiendo tener campeonas al igual que campeones.
Lochte perdió una carrera, España obtuvo 3 puestos de finalista y se celebraron hasta 8 finales.
Vistos los primeros 75 metros parecía una victoria clara de la australiana Rachel Goh y su espectacular nado subacuático. Pero la oceánica se hundió y posibilitó el triunfo de Olivia Smoliga (Estados Unidos), pese a nadar por la calle 1 y no tener ningún otro puesto de honor en competición internacional alguna. Es la 5ª estadounidense distinta que gana esta prueba (tras Martino, Hyman, Cope y Coughlin), algo que el país americano solo había hecho en otra carrera femenina, el 400 libre (Evans, Benko, Sandeno, Ziegler y Hoff).
El subcampeonato de Mie Nielsen es el mejor resultado de una danesa desde el título de Mette Jacobsen en 200 mariposa en Atenas’00.
Con el bronce de Simona Baumrtová, la República Checa suma la 3ª medalla de su historia en el campeonato. Solo otra mujer se había subido al podio y también en esta misma prueba: Ilona Hlaváčková fue plata en Moscú’02.
Nueva victoria inesperada. La neozelandesa Lauren Boyle, a rebufo de una Lotte Friis que no pudo aguantar su ritmo de récord mundial, se destacó en la 2ª parte de la carrera, batió el record de Oceanía (ahora 8’08’’62, antes 8’12’’32) y se convirtió en la primera mujer neozelandesa campeona mundial en piscina corta. El país oceánico tenía otros 2 títulos: 4×100 estilos en Rio’95 y Moss Burmester en 200 mariposa en Manchester’08.
El subcampeonato de Lotte Friis representa la primera medalla de Dinamarca en una prueba femenina de estilo libre.
Se esperaba que la carrera se decidiera en los últimos 100 metros pero Daiya Seto la rompió en el tramo de braza. Acabó en 3’59’’15, nuevo récord de Asia, y se convirtió en el 2º hombre japonés que gana un título mundial en piscina corta tras el conquistado por Naoya Tomita en Dubai’10 en 200 braza.
Hungría nunca había sido medallista en ninguna prueba de estilos y hoy ha conseguido 2 de una tacada. La plata de Cseh es el mejor resultado de su carrera en un Mundial en piscina corta, puesto que solo tenía un puesto de honor: el bronce en 200 mariposa en el 2010. Mientras que para Dávid Verrasztó es la primera medalla de su vida en un Mundial de cualquier piscina.
La doble cosecha de Hungría es inédita en la historia de la prueba porque ningún otro país había situado en el podio al subcampeón y al tercero.
Rūta Meilutytė, inesperada campeona olímpica de 100 braza, sigue demostrando que eso no fue casualidad y, batiendo el récord de los campeonatos tanto en series (29’’56), como en semifinales (29’’51) como en la final (29’’44), se ha proclamado campeona mundial. Es el primer título mundial de natación de cualquier nadador lituano.
También ha hecho historia la subcampeona Alia Atkinson, de Jamaica, país que jamás había conseguido una medalla mundial en este deporte. De lo que sí hay precedentes es de una medallista caribeña, pues Arianne Vanderpool-Wallace, de Bahamas, fue bronce en 50 Libre en Dubai’10.
El bronce de Sarah Katsoulis representa su 4ª medalla en un Mundial en piscina de 25 metros, pero ningún oro (2 platas y 2 bronces). Solo otros dos nadadores australianas tienen un palmarés similar: Giaan Rooney y Sarah Ryan, también 4 medallas sin subirse a lo más alto del podio y con idéntico balance (2 platas y 2 bronces).
El vigente campeón mundial, Stanislav Donets, salió muy fuerte, pero su última brazada fue tan mala que dio opciones a Matt Grevers, actual campeón olímpico de la distancia, algo que el estadounidense no desaprovechó. Con su triunfo iguala a su compatriota Aaron Peirsol como únicos capaces de ser, a la vez, campeones mundiales en corta y campeones olímpicos en 100 espalda.
Agridulce medalla de plata para Donets. Se quedó a tan solo 2 centésimas de la victoria (la 2ª menor diferencia de siempre puesto que en 1999 Falcón solo aventajó a Welsh en 1 centésima) pero completó palmarés en la prueba tras ser bronce en el 2008 y campeón en el 2010. Solo otro nadador, el cubano Rodolfo Falcón, tiene una medalla de cada color (oro en 1995 y 1999, plata en 2000 y bronce en 1993).
Guilherme Guido, tercero, consiguió la 1ª medalla de la historia de Brasil en cualquier prueba de espalda.
A punto estuvo de ganar otro nadador que competía por la calle 1, pero el italiano Fabio Scozzoli impidió la sorpresa. Es el primer título mundial de Italia en una prueba individual en piscina corta, pues hasta ahora sus 2 únicos oros llegaron en relevos (4×100 libre y 4×200 libre en Shanghai’06).
Eslovenia suele estar en el medallero de este evento gracias a Peter Mankoč (7 medallas en su haber), pero no con otros. Dugonjič iguala el mejor resultado de la historia de una persona eslovena distinta a su gran estrella, el conseguido por Alenka Kejzar en 400 estilos en Moscú’02.
Con el bronce de Kevin Cordes, Estados Unidos se sube al podio de la prueba por 3ª ocasión, algo extraño en un país de tanto potencial (Van Neerden también fue bronce en Palma’93 y Hansen campeón cuando nadó en casa, en Indianapolis’04).
Al campeón olímpico de 200 mariposa también le van bien las distancias cortas y consiguió su 2ª medalla (y 2º oro, tras el logrado en 200 mariposa en Dubai’10) en un Mundial en piscina corta. Para lograrlo tuvo que pulverizar su récord de África, que era 50’’16 desde las semifinales de ayer y que ahora es 48’’82, también nuevo récord de los campeonatos.
Estados Unidos obtuvo la plata (Shields) y bronce (Lochte). Solo Australia (Huegill y Klim) en Göteborg’97 tuvo 2 medallistas en la prueba pero no al campeón.
En su particular marathón, Ryan Lochte sumó otra medalla mundial, la 25ª de su carrera en piscina corta. El mito estadounidense (que compromete su presencia en el relevo de estilos al ser batido por un compatriota en la final) solo tenía otro bronce en una prueba individual: 200 Libre en Indianapolis’04.
Estados Unidos optó por lanzar a su mejor relevista (Ryan Lochte, campeón ayer de la competición individual) para abrir la carrera pese a que acababa de competir y recibir una medalla, y le salió bien porque, como hiciera en 4×100 libre, ganó la prueba. Es la 2ª vez que hace doblete en los 2 relevos de estilo libre (tras Indianapolis’04) y solo otro país aparte de ellos, Italia en Shanghai’06, lo había conseguido.
Australia alcanzó el podio por 7ª vez en 11 ediciones y, como siempre, en alguno de los 2 primeros puestos (4 oros y 3 platas).
El bronce de Alemania supone su regreso a la elite de la prueba: no obtenía medalla desde el subcampeonato en Rio’95.
* David Fernández es estadístico.
– Foto: Murad Sezer (Reuters)
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