Dicen que las desgracias no vienen solas. Y definitivamente vamos a tener que dar esto por válido cuando hablamos de los porteros del Real Madrid. Después de la polémica con Adán –incluyendo aquellos silbidos tras su tarjeta roja– y diferentes lesiones en los guardametas de la cantera, ayer supimos que Iker Casillas estará entre seis y ocho semanas de baja después de la lesión sufrida en el partido de Copa del Rey contra el Valencia. El club ha contratado a Diego López, exjugador madridista y ahora en el Sevilla, como medida de emergencia para no tener que recurrir a un portero del filial como acompañante de Adán en el tramo final de la temporada.
En este informe presentamos las alternativas de porteros que existen ahora mismo en la propia cantera. Aquí va un repaso, necesariamente breve, de los porteros de La Fábrica:
Portero fichado directamente para el Castilla hace tres temporadas. Actualmente lesionado con un esguince de rodilla, aunque se espera que termine de recuperarse este mismo fin de semana. Tradicionalmente ha sido el más regular frente a la meta castillista, siendo el elegido por Toril para los partidos complicados. El año pasado compitió con Tomás Mejías por el puesto de tercer portero del primer equipo, partida que ganó, por lo que teóricamente debería ser quien ocupara el banquillo como sustituto de Adán.
Jesús es un portero que lleva tres años encandilando al aficionado del Castilla por su tremenda regularidad. Roza el notable en todos los aspectos del juego sin tener los defectos tan típicos de los guardametas de La Fábrica. Suele mostrar una gran tranquilidad, destacando su sangre fría ante el lanzamiento de un penalti que tantos puntos ha salvado para su equipo.
Por contra, está experimentando un ligero bajón de forma en esta temporada, en la que ha dejado de ser ese seguro frente a la portería que muy pocas veces cometía errores. La falta de entendimiento con una defensa nueva con la que ya no entrena le ha perjudicado muchísimo –acrecentando la debilidad del Castilla a balón parado– y ya no se muestra tan confiado usando los pies, materia en la que antes era un portero razonablemente competente. En definitiva, un Jesús en buena forma es probablemente la mejor alternativa a Iker que podría encontrarse en La Fábrica, aunque actualmente haya algunas dudas respecto a su rendimiento.
Si Jesús es el portero fichado de fuera, Tomás es canterano de pura cepa: criado en La Fábrica madridista desde que ingresó al Alevín A en el 2001. Ambos son la noche y el día en muchos otros aspectos. Tradicionalmente, si Jesús representaba la seguridad, Mejías era criticado por su irregularidad pero alabado por su capacidad –ese ángel que tan bien conocemos– para realizar esas paradas imposibles que tanto recordaban al propio Iker Casillas.
Estamos hablando de otro portero de gran envergadura, que sin embargo posee más reflejos y es más ágil que su competidor en la portería del Castilla. Comparte virtudes y defectos con Iker: cuando está inspirado, es capaz de cuajar partidos de sobresaliente y realizar paradas milagrosas. Pero muy a menudo comete errores desafortunados que le hicieron perder la confianza de su técnico a favor de Jesús Fernández.
Como buen portero canterano, su juego de pies es regular y no aporta demasiada seguridad cuando ha de salir de debajo de los palos. Por contra, actualmente atraviesa un gran estado de forma que ha ayudado a ganar tranquilidad a su equipo, destacando incluso en aspectos como el juego aéreo, que jamás ha sido el fuerte de ninguno de los porteros madridistas.
Más allá de estos dos, hay en el Castilla y Real Madrid C varios porteros que, sin embargo, no representan una opción real para el primer equipo.
Podemos mencionar de forma testimonial a Andrés Prieto, de 19 años, tercer portero del Castilla, aunque no ha jugado un solo minuto con su equipo esta temporada. Guardameta muy alto (1,93 m.) que subió del Juvenil A, sobresaliente en el juego aéreo. Este baile de porteros entre Real Madrid, Castilla y C podría darle la oportunidad de debutar en Segunda División.
Más abajo del Castilla tenemos a Rubén Yáñez, también de 19 años, fichado en la 2009-2010 procedente del Girona y que ha adquirido cierta importancia tras la desafortunada lesión de Pacheco. Yáñez es otro gran portero que destaca por su seguridad, grandes reflejos, gran colocación y capacidad de anticipación. La regularidad que le está otorgando Díaz está haciendo que se revele como el titular indiscutible en el segundo filial, aunque también hemos visto buenas actuaciones del segundo portero, Jacob, fichado este mismo año, quien comparte varios de sus puntos fuertes –mejorando en el juego aéreo–, aunque tiene un juego de pies menos destacable.
Mención especial merece Fernando Pacheco (20 años), quien realmente debería haber sido el candidato a sustituir una posible baja de Casillas. Pero si en verano todos dábamos por hecho que Adán y Mejías abandonarían el club, dejando a Jesús Fernández como segundo portero del primer equipo y a Pacheco como guardameta titular del Castilla, la no salida de estos le cortó el paso en la que debería haber sido su senda natural. Por si fuera poco, una serie de inoportunas lesiones –la última, en el hombro, con un periodo de recuperación de seis meses– han terminado de destrozar la que debería haber sido la temporada de eclosión definitiva del que probablemente sea el mejor portero de La Fábrica.
Pacheco aúna todas las virtudes que normalmente se presuponen a los porteros criados en el Real Madrid, pero desterrando algunos de sus defectos endémicos, como el juego de pies, que Fernando domina a la perfección al haber empezado su carrera como delantero. Si todos los porteros que hemos mencionado son de notable, Pacheco sencillamente roza la excelencia. Un jugador del que, al verle crecer bajo los palos, no podíamos evitar albergar la esperanza de que fuera el elegido para retirar un día nada más y nada menos que al mítico Iker Casillas.
Lamentablemente, tal sueño tendrá que esperar. Mientras tanto, José Mourinho dispone en las categorías inferiores de una serie de buenos porteros que podrían salvar la situación en un momento puntual si la situación así lo requiriera.
Si tuviéramos que escoger un nombre, probablemente diríamos que es Tomás Mejías el que más en forma está de los porteros canteranos. No obstante, no hay que olvidar que el tercer portero del primer equipo es Jesús, por lo que parece lógico que sea él quien, tras recuperarse de su lesión, esté preparado para respaldar a Adán.
Ninguno de ellos, desgraciadamente, está a día de hoy mejor que Antonio Adán. Por hacer un repaso brevísimo de sus cualidades, Adán es otro gran portero, muy en la línea de lo que se suele potenciar en la cantera blanca, hasta tal punto que resulta muy parecido a Casillas: buenos reflejos, regular colocación –parecida a la que mostraba Iker hace unos años, cuando flaqueaba bastante en ese punto– y mal juego de pies. Para su desgracia, no posee el indudable ángel del portero mostoleño ni su capacidad para crecerse ante las dificultades. Está mucho más maduro que Mejías o Jesús, pero, por contra, no tiene ni la agilidad del primero ni la regularidad del segundo.
Aun así, y aunque parezca lógico buscar un sustituto a Iker, tampoco resultaría descabellado que Mou se mantuviera firme en la gran confianza que él mismo ha depositado en Adán y le permitiera cumplir la que a fin de cuentas es la misión de cualquier segundo portero: estar al pie del cañón, preparado, para el momento en el que haya que sustituir al titular.
Aunque ese titular sea Iker Casillas.
* Elena González y Lucía Rionegro.
– Fotos: Real Madrid
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