El Manchester United goleó 0-5 al Bayer Leverkusen en el Bay Arena y aseguró su clasificación a los octavos de final de la Champions League. Wayne Rooney y Ryan Giggs fueron los líderes de un equipo que doblegó de manera inteligente al segundo clasificado de la Bundesliga. La ausencia de un lateral izquierdo y el desorden en el centro del campo fueron determinantes en la derrota del equipo de la aspirina.
David Moyes plantó una doble línea de cuatro que no pasó problemas durante todo el partido. Ryan Giggs y Phil Jones en la mitad recuperando balones y pasándoselos a Shinji Kagawa, que jugó más adelante; por las bandas, Antonio Valencia y Nani, que colaboraron en defensa cuando el equipo se replegó; Wayne Rooney se movió por todo el terreno de juego. Por el lado del Leverkusen, Sami Hyppia plantó en 4-3-3 en el que destacó la presencia de Emre Can como lateral izquierdo. En el centro del campo jugaron Simon Rolfes, Stefan Reinartz y Lars Bender, y adelante, Son-Kiessling y Castro.
Al inicio del encuentro los equipos no se hicieron daño. Sin embargo, el Bayer Leverkusen tuvo la iniciativa, pero cada vez que se acercó al arco contrario alguno de los jugadores del Manchester United indujo al error o, simplemente, recuperó el balón. Así fue todo hasta el minuto veinte. Luego llegó el primer gol del partido en un contraataque del equipo inglés. Kagawa recuperó un balón en el borde del área y empezó a correr hacia el arco rival. Después de pasar la bomba central, el japonés le pasó el balón a Ryan Giggs y este vio que Rooney iba por la banda izquierda a una buena velocidad y le mandó el esférico. Cuando Wayne recibió el balón, levantó la cabeza y envió un centro al segundo palo. En ese sector apareció Antonio Valencia, que empujó el balón al fondo de la red.
Después de esto, el United se asentó en el terreno y se replegó. Con esto, el equipo local careció de profundidad para atravesar la barrera impuesta por el rival. La apertura de las bandas no aportó mucho, pues Can no estuvo fino y Gonzalo Castro siempre hizo algo mal. Asimismo, la cantidad de hombres con las que atacaba el Leverkusen empezó a perjudicarle porque, como pasó en el primer gol, los Red Devils contraatacaron de modo peligroso.
Otro factor destacable es que el mediocampo local estaba desconectado, en especial Stefan Reinartz, que no tuvo un buen partido. El volante alemán erró mucho en la salida y no llegó a tiempo al balón en muchas ocasiones. El segundo gol se dio por una falta que realizó al borde del área, pues Rooney cobró al centro del área y gol en propia puerta de Spahic. El bosnio envió el balón al arco en su afán de evitar que Smalling lograra cabecear el balón.
Ya en la segunda mitad el Manchester United desnudó las falencias defensivas del equipo de la aspirina. Antonio Valencia aprovechó todo el carril derecho, pues Emre Can, que no está acostumbrado a jugar como lateral, no regresaba con rapidez a su posición cuando salía a atacar. El dominio visitante fue total. Todos los pelotazos que mandó la defensa terminaron en los pies de los jugadores rojos. El dúo Jones-Giggs ratificó lo hecho durante todo el primer tiempo. Sumado a esto, Spahic se equivocó en salida y casi llega otro gol. El Leverkusen estaba en estado de shock. Para cerrar el partido, el Manchester United necesitaba un gol más. Y fue así como Ryan Giggs cobró un tiro de esquina que cabeceó, en primera instancia, Patrice Evra. El balón lo recibió Rooney, que remató incómodo. Leno lo rechzó y apareció Evans para anotar.
El partido se cerró y el Bayer Leverkusen terminó de perderse. La falta de presencia en la mitad del campo se evidenció y el Manchester no sufrió mucho para hacerse con el dominio del balón y del encuentro. La presión no bajó y fue tal que Guilio Donati realizó un pésimo despeje que le quedó a un atento Kagawa. Él vio que Rooney tenía ventaja en el área y le hizo un pase. Ya cerca del gol, Wayne observó que Smalling llegaba solo y habilitado en el punto penal. Pase de globo y definición del lateral derecho para el 0-4. El golpe final lo dio Nani tras un pase maravilloso de Ryan Giggs. El anotador eludió al portero y definió de manera exquisita. 0-5 en el Bay Arena.
El Manchester United venció con soltura y claridad al segundo de la Bundesliga. Los diablos rojos ajustaron su undécimo partido sin perder, confirmaron su buen momento y pasaron de ronda en la Champions League. Por otro lado, las ausencias pesaron en el Bayer Leverkusen, dado que el técnico tuvo que improvisar y no encontró la respuesta esperada en sus jugadores. Además, el equipo de la aspirina complicó su clasificación, ya que debe ganar y esperar a que el Shakthar no lo haga. Por ahora deberán pasar el trago amargo y pensar al partido del fin de semana.
* Jorge Gil Ángel.
– Foto: AFP
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