Solvencia en un día de transición

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Solvencia en un día de transición

por ISMAEL LEDESMA el 5 noviembre, 2015 • 0:43

1.- El partido contra el BATE Borisov era una buena prueba para vislumbrar si realmente la opción de los cuatro centrocampistas junto a Neymar y Suárez es, como parece, la mejor para visitar el Bernabéu, si es que Leo Messi no consigue recuperarse a tiempo. El alto rendimiento mostrado por Sergi Roberto ayuda para mantener el centro del campo habitual y sumar al jugador de Reus desde el costado derecho. Pero Rakitic se lesionó –sóleo de la pierna derecha– y el catalán volvió a su posición históricamente habitual.

2.- El FC Barcelona ha sufrido cuatro lesiones de interiores en los cuatro partidos de Champions League disputados (Rafinha, Iniesta, Sergi Roberto y Rakitic). Esta último enfrió un buen inicio culé, arrinconando a un BATE Borisov que defendía en 4-4-2 y repliegue medio alternado con presiones en campo rival. Pero la rápida circulación de los de Luis Enrique, que interpretaban a la perfección en qué zonas arriesgar, no permitía al equipo bielorruso salir al contraataque.

3.- Los dos focos de peligro por parte de los culés se movían por el costado izquierdo. Neymar e Iniesta con sus conducciones atraían rivales y los juntaban hasta dividir al lado opuesto, aprovechándose de esto Sergi Roberto, Alves o Munir, que entró por Rakitic. Solo el poco acierto en los controles o en el último pase impedía que el Barcelona fuera por delante en un partido plácido.

4.- Algo que consiguió en el minuto 30, tras un dudoso penalti señalado a Munir y que Neymar, sin coger carrerilla, consiguió transformar. A partir de aquí, más de lo mismo con ocasiones para Adriano –tras un gran pase de su compatriota brasileño sin mirar– y el propio Neymar. La primera parte acabó con una arriesgada salida de presión de Ter Stegen, casi en la línea de cal de la banda derecha. El portero alemán se mantiene fiel a su manera habitual de comportarse dentro del campo pese a los goles y críticas recibidas esta temporada, muestra inequívoca de su imponente carácter, aspecto fundamental para sobrevivir y brillar en la portería del Camp Nou.

5.- La segunda mitad dejó varios detalles interesantes, goles aparte. Los buenos movimientos de Munir sin balón, la posición interior de Dani Alves y, sobre todo, Sergio Busquets. El de Badia –98 % de acierto en el pase– no entra en las listas que premian a los mejores futbolistas del mundo –indicativo del rigor que tienen muchas de ellas–, pero tampoco le hace falta. Siempre certero a la hora de sacar el balón, inteligente acelerando o pausando el juego en función de las necesidades del equipo y bien colocado para recuperar muy arriba.

6.- Luis Enrique dio descanso a Iniesta y Busquets –entraron Bartra y Gumbau– mientras sus dos delanteros decidían, definitivamente, el partido. Y lo hicieron a la carrera. Primero fue Neymar el que condujo un contraataque desde el costado izquierdo y asistió a Suárez en el momento justo para que el uruguayo, tras un control orientado que se convirtió en regate, anotara el segundo gol. El BATE Borisov, que había dado varios pasos adelante ya con Hleb (ovacionado) en el campo, sufrió en el retorno defensivo y esto lo castigó Neymar, ahora asistido por Suárez en el intercambio de roles, para cerrar el partido.

y 7.- El Barcelona jugó un partido serio, paciente hasta que llegaron los goles y siempre metido en dinámica competitiva. A falta de la brillantez que necesitará en los días grandes y cuando cuente con todos sus futbolistas, la solvencia del equipo culé le deja muy cerca de los octavos de final y con sensaciones positivas para afrontar la visita del Villarreal, conjunto de élite europea aunque no juegue la Champions League. La única noticia negativa de la noche fue la lesión (una más) de Rakitic.