Solvencia con mejoría

por CARLOS JIMENEZ el 2 octubre, 2013 • 22:03

1.- Antes de analizar el partido en sí, cabe resaltar la diferencia de calidad entre ambos equipos, por lo que sacar conclusiones después de un encuentro por muy de Champions que sea ante el undécimo (de doce) de la liga danesa en el Santiago Bernabéu sería una lectura errónea.

2.- Ancelotti decidió sacar dos laterales largos, como son Carvajal y Marcelo: bajitos, rápidos y ofensivos. De ahí que optase por el 4-3-3 con tres mediocentros: Illarramendi como vértice y Modric y Khedira como interiores descolgándose en ataque y ayudando ante las subidas de sus laterales. Funcionó, pero se podía contemplar como una medida conservadora ante un rival de menor categoría. El Madrid situó jugadores entre líneas y se pudo comprobar en la primera parte, donde el juego colectivo provocó una sonora pitada al descanso. No había rapidez en la circulación y era un déficit del que se benefició la pertrechada defensa rival.

3.- El hecho de que no estuviera Isco en el once inicial provocaba que el peso ofensivo recayese sobre sus dos puntales en ataque: Di María y Cristiano Ronaldo. El argentino, tirando diagonales fuera-dentro ante las constantes subidas de Carvajal, se sentía como pez en el agua. Especialmente en el segundo tiempo, en cuanto aparecieron espacios. Por su parte, Cristiano, imperial y muy superior al resto, se movió por todo el frente de ataque siempre creando peligro.

4.- Ante el cierre de líneas por parte del Copenhague, el Madrid, a través de Illarramendi especialmente, propuso una serie de cambios de orientación que provocaron el desconcierto en la defensa danesa. De ahí el primer gol. Pase en largo del ex de la Real a la banda izquierda y Marcelo la cuelga a la espalda de la defensa. Significativo que Cristiano Ronaldo acabe rematando ante cuatro defensas y el portero siendo él el único atacante.

5.- Volvió Varane, aunque tampoco tuvo que hacer grandes intervenciones. Lo hizo como central izquierdo ante la ausencia de Sergio Ramos, pero su presencia es vital visto lo visto. Eso sí, el Madrid volvió a sufrir mal de alturas a balón parado.

6.- La presencia de laterales tan largos se antoja difícil ante rivales de mayor envergadura futbolística. Mejoró la imagen dada en el derbi, pero parece mucho más productivo y equilibrado uno largo (Marcelo/Carvajal) y otro que resguarde más la posición (Coentrao/Arbeloa).

7.- Insistiendo en el tema del lateral, se puede decir que ha vuelto la conexión Marcelo & Cristiano Ronaldo. Probablemente una de las bandas izquierdas con mayor cuota de protagonismo en el panorama europeo. Marcelo tiene que ir recuperando ritmo, pero si las lesiones no lo impiden, la lógica conduce a la teoría de que el brasileño recuperará la titularidad.

8.- Isco no jugó como titular, pero en cuanto salió al terreno de juego fue un bálsamo para el Madrid. El Copenhague, renunciando a aspiraciones mayores, plantó las filas bien atrás y se conformó con el 2-0. Isco supo contrarrestarlo jugando siempre entre líneas y superando una y otra vez la barrera danesa. Ante esa superioridad técnica, la muralla que proponía Solbakken carecía de sentido.

9.- Illarramendi fue otro de los jugadores destacados del partido. Con lo mencionado anteriormente, también fue llegó como un resorte para evitar cualquier intento de contraataque tras las pérdidas de su equipo. Sí, es verdad que el rival tampoco era muy peligroso, pero se vio a un Illarra líder en el medio. Probablemente, junto con Di María –lo ratificó con dos goles– y la capacidad goleadora de Cristiano Ronaldo, fue lo mejor de un partido con un guion previsto.

10.- Benzema dejó buenas sensaciones, ciertos detalles, como en el segundo gol de Cristiano. Aun así, en un partido de este calado se puede pedir más de un delantero que en ciertas fases de partido recuerda a aquel francés apático y frío en el campo. En cierta medida se puede decir que, ante la falta de goles de Karim, el Bernabéu añora al menos la garra de Higuaín.

y 11.- Y, por último, el tema más sonado. El más mediático. Nos intentamos escapar del ruido para analizar su actuación. Como decíamos en el prólogo de esta crónica, es difícil sacar conclusiones, pero el partido de Casillas no ha dejado indiferente a nadie. Erró en la salida en un córner y tan solo la fortuna y Modric salvaron el gol. En la segunda mitad, cuando el partido estaba abocado al pitido final, intervino hasta en tres ocasiones para dejar la portería a cero y demostrar que no ha cambiado nada: sigue fallando por arriba mientras realiza paradas de crack que le han llevado al mayor de los éxitos.