El Bayern München se clasificó con todo merecimiento para las semifinales de la DFB Pokal tras imponerse al Borussia Dortmund por 1-0 en el Allianz Arena. El resultado fue justo y el partido dejó muchos detalles desde el punto de vista táctico que merece la pena repasar.
El Bayern tenía la baja de Ribéry, sancionado, y Heynckes decidió sustituir al francés por Arjen Robben, que jugó a favor de pierna como extremo izquierdo. El resto de jugadores fueron los habituales, con Bastian Schweinsteiger y Javi Martínez en la zona de gestación del juego, Thomas Müller en la derecha, Toni Kross en la mediapunta y el citado Robben en la izquierda, dejando la punta de ataque para el croata Mario Mandzukic.
El Borussia Dortmund no pudo contar con Mats Hummels; en su lugar entró Felipe Santana para jugar junto a Neven Subotic en el centro de la zaga. En mediocampo, Klöpp presentó una variación táctica que ya ha utilizado en alguna ocasión esta temporada, concretamente en el partido de Champions ante el City en el Etihad Stadium: Sven Bender como mediocentro posicional, con Ilkay Gündogan y Kevin Grosskreutz en los interiores, Mario Götze en la derecha, Marco Reus en la izquierda y Robert Lewandowski arriba.
El primer acto fue de claro dominio de un Bayern que manejó tres registros diferentes durante los primeros 45 minutos:
Instantes antes del descanso, una recuperación de Lahm, en pugna con Schmelzer, a la salida de un córner dejó el balón franco a los pies de Robben en la frontal del área. Arjen deslizó su pie izquierdo y puso la pelota en la escuadra de un excelente Weidenfeller durante todo el encuentro, aunque en esta ocasión no pudo hacer nada.
El Bayern se iba por delante al descanso ante un Dortmund que no encontró nunca dinámica en su juego, posicional ni en transición. Piszczek y Schmelzer pisaron poco el campo contrario, Götze lo intentó partiendo desde la derecha pero con poca continuidad, Reus no consiguió romper nunca en diagonal. Gündogan apareció poco y es un jugador termómetro para su equipo.
En el segundo acto, el Bayern se dedicó a gestionar su ventaja. Los de la cuenca del Ruhr tuvieron más el balón pero nunca supieron que hacer con él. Schweinsteiger estuvo muy bien como mediocentro más retrasado, haciendo una labor impagable de costurero y durante el primer tramo de la segunda parte el equipo bávaro sufrió muy poco.
Klöpp movió sus piezas. Retiró a Grosskreutz y dio entrada a Kuba Blaszczykowski. Para jugar un 4-2-3-1, sí era más lógico hacerlo con Grosskreutz en la izquierda por su zancada y trabajo defensivo, pero para jugar 4-3-3 con dos interiores como hizo ayer, quizá Kuba era más adecuado para jugar por dentro, aunque el cambio tampoco tuvo un peso decisivo en el partido. Gündogan se asomó en alguna ocasión a la frontal en la segunda parte, pero el Dortmund tuvo poca presencia en general.
El Bayern reguló esfuerzos, Heynckes dio entrada a Luiz Gustavo y retiró a Müller para jugar con tres mediocentros y blindar su mediocampo. Esta variante es interesante de cara a las eliminatorias de Champions cuando el Bayern quiera protegerse.
El último intento del Dortmund fue la entrada del delantero Schieber por un apagado Reus en el día de ayer. Klöpp ordenó abrir el campo y jugar directo, Piszczek colocó un gran pase en el último instante hacia Schieber que tuvo el empate cerca. No hubiera sido justo, Weidenfeller intervino antes hasta en media docena de ocasiones para evitar el 2-0.
El Bayern es justo semifinalista dando una gran sensación de solidez manejando varias alternativas en su juego.
* Alberto López Frau es periodista.
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal