Sin revancha
Llegaban los dos equipos con diferentes estados de ánimo al partido en White Hart Line. El Tottenham no había caído derrotado en las dos jornadas anteriores, mientras el Liverpool había perdido por 3-1 el pasado lunes ante el Manchester City y su semana había estado marcada por la llegada de Mario Balloteli.
Plantó Brendan Rodgers a Sterling en la mediapunta tras la llegada del italiano, que formó en punta del ataque con Sturridge, quedando el Liverpool en un 4-3-1-2. Pronto se vio que el partido iba a estar dominado por el conjunto red y ya en el minuto 2 Sturridge, tras caer a la banda izquierda, sacó un centro al que Ballotelli no llegó por poco. El Liverpool era dueño y señor del partido y poco después Sturridge atrajo a los defensas en la banda derecha dejando espacio para que Henderson, tras recibir su pase, centrara al segundo palo y Sterling pusiera el 0-1 en el marcador.
El Tottenham intentó hacer transiciones más rápidas, pero el conjunto de Anfield se encontraba bien cerrado con Gerrard en el mediocentro acompañado por Henderson y Allen de interiores. Antes de terminar la primera parte, un fallo en la salida del balón del Liverpool pudo acabar en gol de Chadli, pero el jugador belga disparó al cuerpo de Mingolet y su compatriota despejó a córner. El conjunto red movió bien el balón durante toda la primera parte. Sterling desde la mediapunta y Balotelli y Sturridge cayendo a los costados hacían mucho daño al equipo de Mauricio Pochettino.
Con la reanudación, el partido continuó con la misma tónica, tal es así que en el minuto 47 Dier –que no fue ni la sombra del de la jornada pasada– cometió penalti sobre Allen en una incursión por la banda izquierda en la que el jugador red hizo un cambio de ritmo y el defensa se vio obligado a frenarle. Gerrard no perdonó y puso el 0-2. A partir de este momento, el Liverpool se limitó a controlar el partido con algunas llegadas peligrosas de Sterling, que fue sin duda el mejor del partido.
A falta de media hora para el final, Alberto Moreno recuperó el balón a sesenta metros de la portería y tras una buena galopada cruzó el balón lejos del alcance de Lloris. Gran partido del español, que además de no tener problemas en defensa aportó mucho en ataque.
Con el 0-3, el partido entró en un pacto de no agresión: el Liverpool no quería y el Tottenham no podía. Ninguno de los jugadores locales inquietaba la meta del Mignolet. Ni Lamela ni Chadli tuvieron su mejor día. Ballotelli no marcó, pero realizó un buen partido, y si es este su nivel, dará muchas alegrías. Al final, en White Hart Line sonó a capela el You’ll never walk alone y los tres puntos volaron a Liverpool.
* Antonio Aragoneses.
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