Silva, Iniesta y la piedra filosofal

por JESUS GARRIDO el 6 marzo, 2014 • 0:26

1.- Cuesta no empezar la presente crónica recopilando los nombres de los que dispone Vicente del Bosque para confeccionar la que sigue siendo, hoy por hoy, la mejor selección del planeta. Y no me voy a reprimir por un motivo muy simple y básico en esto del fútbol: los éxitos están encerrados en ciclos temporales más breves o más largos, y queramos o no asumirlo, el de España se acabará algún día, y para qué esperar hasta entonces para acordarnos de lo bueno que tenía nuestro equipo si podemos regodearnos ahora que es campeón de todo.

2.- Sobre el tapete verde del Calderón desfilaron Thiago, Busquets, Pedro, Iniesta, Fàbregas, Alonso, Cazorla, Silva y Navas. En el banco se quedó expectante Xavi Hernández junto a Koke. En Manchester lo vio por la tele Mata. Y los que están por venir siguen de resaca amistosa contra Alemania. Y los que no caben en este equipo, como Iturraspe, De Marcos, Herrera, Bruno, Suárez, Callejón. Hablo solo de la medular. Las pilas todavía están cargadas y hay que disfrutarlas mientras tengan batería.

3.- España le ha ganado a Italia por un solo gol y parece que algo ha faltado, que los de Del Bosque no están bien y que hay que ajustar varias cosas de aquí al 13 de junio. Pues puede ser que alguna pieza deba soldarse con firmeza al armazón, pero ese armazón sigue siendo el más fiable de todos. Ni siquiera se ha mostrado hoy la cara B de los partidos amistosos, esa en la que sonaban las canciones rayadas y aburridas que no apetecían oír. España ha jugado con un nivel de intensidad cercano, seguro que todavía no total, al que desplegará contra Holanda en Salvador de Bahía, porque es simplemente mejor jugar siempre como se va a jugar de verdad que llegar al día señalado jugando al trantrán.

4.- La reconstrucción de la azzurra sigue su curso y está completando su segunda fase. Prandelli ha elegido a Thiago Motta por delante de Verratti, por ahora al menos, como elemento alternativo a la maestría de Andrea Pirlo. Ha encontrado en Alessio Cerci el factor diferenciador del juego pausado que planea y espera contar con el paso de los meses con la nueva hornada de atacantes fabulosos que ha fabricado la FIGC. Hoy faltó por jugar Insigne y no estaban los rossoneri El Shaarawy y Balotelli por lesión, pero el técnico lombardo nos brindó la oportunidad de ver juntos los mejores nueves jóvenes del calcio, Destro e Immobile.

5.- Para completar el cambio de ciclo deberemos esperar a la Eurocopa de Francia. No estarán ya allí Pirlo, Buffon, Barzagli, quién sabe si Motta, Chiellini o De Rossi. Ese día será el que asuman el mando del Club Italia los De Sciglio, Verratti y compañía. Hasta entonces, buscar alternativas a lo existente, como nos ha demostrado Prandelli durante estos años, no pone impedimentos para jugadores no nacidos en suelo italiano. Entró Gabriel Paletta en el equipo por primera vez y de forma tremendamente merecida. Seguramente llegue para quedarse si no de titular, sí como alternativa a los tres centrales de la Juve, sobre todo ante la falta de continuidad de Ogbonna y Ranocchia en la propia Juventus y en el Inter.

6.- Hay una lectura de la primera parte del partido de hoy que no debemos olvidar. Es un partido amistoso que Italia no quería jugar. Es decir, la primera media hora de España ha sido casi perfecta, le ha faltado apuntillar a Italia con un gol que hiciera justicia al juego expuesto. Sin embargo, la fortaleza mostrada por los italianos distará mucho de ser la que ofrezca en Brasil de encontrárnosla otra vez en el camino. No hay que olvidar ni el primer partido de la Euro’12 ni las semifinales de la Confederaciones’13. Por tramos, Italia barrió a España del campo por una intensísima y continua presión alta que hoy se ha producido con cuentagotas, midiendo mucho los esfuerzos.

7.- Optimismo sí, pero midámonos. Decir que España es la mejor selección del mundo es casi una obviedad, por palmarés, juego y jugadores, pero la ambición por levantar el trofeo dorado transforma a la más ínfima selección en un enemigo a temer. En suelo sudamericano, no dudo de que Maggio no llegará siempre tarde a las paredes entre Iniesta y Alba, ni que Criscito estará más atento a las descargas eléctricas de Pedro, ni que estará Pirlo de inicio decidiendo a qué se juega esa noche.

8.- Pero para contar el partido de hoy hay que admitir que España reventó a Italia hasta el minuto treinta. La posición en el campo de los hoy de luto (ojalá solo se vistiera ese color este día como homenaje a Aragonés y no acompañase jamás a la selección) dejó continuamente con la soga al cuello a los defensas italianos y a Buffon, obligados a regalar la pelota con saques de banda cuando lograban que no les robasen la cartera de manera inmediata.

9.- El valor entonces del trabajo de Thiago era incalculable. No bajaba la línea de presión y siempre tenía en mente el pase siguiente, la jugada sucesiva. Él es el que pone la pausa o el ritmo a los ataques en estático de la selección. Unos metros más arriba aparecía la varita de Iniesta para inventar el resto de la actuación al instante. El problema: el juego se inclinó hacia la izquierda de Alba y la derecha, con Pedro siempre yendo hacia el medio, quedaba desierta. Azpilicueta tenía órdenes de ser tercer central en ataque y el espacio que dejaba la diagonal del extremo del Barça a la espalda de Criscito nunca fue aprovechado.

10.- Arriba jugó un tal Diego Costa, un tío que lleva 27 goles y que ha dejado en el banquillo a otro que lleva otros 27 goles y que cierra el cupo para su compañero, que lleva 13, para otro en Italia que lleva otros 13, para otro en Inglaterra que lleva 12 y para el que juega con Mourinho, que lleva 9. Y decían las malas lenguas que España tenía un problema con el delantero centro. Costa tiene que adaptarse al juego de posición, a la fluidez de la pelota, sin olvidar lo que le ha llevado a jugar con la selección, es decir, su velocidad, sus individualidades y su gol. Lo logrará, y triunfará.

11.- España perdió frescura antes del descanso y entre Marchisio y Osvaldo casi dan un susto a Casillas. Necesitaba algo diferente y lo encontró Del Bosque al cambiar a Cesc por Silva. El del City es otro rollo, otra dimensión. Rebosa alegría en su juego y malicia en sus intenciones. Remozó la cara a España en la segunda parte hasta alcanzar, o incluso mejorar, el nivel de juego de la primera, ayudado también por la dirección en la base de Xabi Alonso. Y ya cuando el Chino se junta con Iniesta, ambos son capaces de descubrir la piedra filosofal.

y 12.- Le colaron a Buffon uno, pero pudieron ser bastantes más. Navas, Thiago, Silva, Costa. Fueron varios los que tentaron a la suerte sin encontrar el trébol de cuatro hojas que tiene Pedro con España. Se crece con España porque sabe que en este equipo sí es importante, sí es fundamental. Y cuando siente peso sobre los hombros, es feliz y saca de sí mismo todo lo que lleva dentro, que es mucho y parece inagotable, como su energía.