"El modelo de juego es tan fuerte como el más débil de sus eslabones". Fran Cervera
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Sergej Milinkovic-Savic ha sido uno de los jugadores encumbrados de la Serbia campeona del mundo sub-20 de este verano. Tras el mayor éxito de Serbia a nivel futbolístico, el jugador nacido en España (Lleida) ha sido contratado por la SS Lazio, iniciando así la mayor aventura profesional de su corta vida futbolística. Tras una buena temporada en el Genk ha llegado a uno de los principales clubes de la Serie A. Esta temporada puede ser muy importante para el jugador serbio si consigue hacerse un hueco en el equipo y disfrutar de minutos. De los tres partidos oficiales que ha disputado el club hasta la fecha, Milinkovic-Savic ha jugado en dos y ha acumulado unos 70 minutos. Veremos si el serbio consigue seguir con la progresión que ha mostrado.
El mediapunta serbio parece haber heredado el físico de su madre, una famosa jugadora de baloncesto en su país. Sus más de 190 centímetros hacen de Milinkovic-Savic un jugador difícil de parar, no solo por su físico, sino por la fusión entre este y su calidad técnica. Además de su altura, destaca por su gran resistencia, lo que le permite estar en continuo movimiento durante casi todo el encuentro. La intensidad es una de las claves de su forma de jugar y moverse por el campo. Debido a su altura y soltura para manejar el balón, Milinkovic se convierte en una solución de emergencia en diversas situaciones de partido. Cuando su entrenador lo crea oportuno, Milinkovic-Savic podrá ocupar la posición más adelantada para controlar y aguantar balones largos desde atrás y esperar a sus compañeros o resolver él solo la jugada. El apartado físico de este jugador complementa muy bien su depurada habilidad con el balón.
Milinkovic-Savic ha experimentado una progresión bastante regular hasta la fecha. Comenzó jugando en las categorías inferiores del Vojvodina serbio hasta que fue ascendido al primer equipo. Sus buenos minutos y cualidades brillaron en el club serbio, hasta que el Genk belga se percató de ello. De forma paulatina fue consiguiendo un puesto en el once titular y llegó al mundial sub-20 de este mismo verano como uno de los pocos jugadores de su selección que eran titulares en sus equipos. Lo demostrado en Bélgica y con la selección serbia le valió para fichar por un club de cierto nombre a nivel continental: la SS Lazio. Si los minutos y su protagonismo en la plantilla se siguen gestionando igual de bien en Roma, el jugador no deberá tener problemas para hacerse con la titularidad a medio y largo plazo.
Esa gran gestión de su carrera hasta ahora ha generado un carácter muy trabajador en Milinkovic-Savic, aunque sobre todo con la influencia de su familia. Su padre fue un jugador de fútbol de cierto nivel y su madre, como ya comentamos antes, jugadora de baloncesto. Además, su hermano pequeño, Vanja, que juega de portero, está siguiendo sus pasos, fichó por el Manchester United, que lo tiene cedido en la Vojvodina. Ambos compartieron equipo en la selecciín sub-20.
Pese a lo que pueda aparentar por su físico, Milinkovic-Savic es un jugador muy completo técnicamente. Una de sus mayores y mejores virtudes es la llegada desde atrás con potencia y sorprendiendo al rival cuando ocupa la posición de enganche o interior. Su amplitud de zancada le permite avanzar varios metros en pocos segundos y plantarse dentro del área con mucho peligro. Además, su potencia de disparo le permite también realizar lanzamientos desde media y larga distancia. Sergej es sabedor de que su juego se potencia en asociación con sus compañeros, de ahí que casi siempre esté en la zona de influencia del juego y se ofrezca bastante. No le tiene miedo al protagonismo y siempre se ofrece para devolver una pared o para correrla él mismo. Su golpeo de balón parado también es algo a tener muy en cuenta. Con su pierna izquierda puede buscar tanto la potencia como la colocación de forma precisa.
Si el equipo de Milinkovic-Savic busca tener el balón, el jugador serbio se encontrará mucho más cómodo. Pese a ello, es capaz de trabajar bien sin balón y realiza un gran desgaste en la presión. Posee una conducción de balón muy elegante, por lo que también se le puede ver cayendo a las bandas para aprovechar el recorrido en el carril y llegar hasta la línea de fondo. Aunque no lo domina a la perfección, su gran altura le permite ser siempre una referencia en las jugadas a balón parado, bien como elemento para despistar al rival o bien para intentar rematar.
Dentro del 4-3-3 que, a priori, es el sistema que más usará la Lazio, Milinkovic-Savic destacará como interior con capacidad para llegar desde segunda línea, aunque también en tareas de presión sobre la salida del rival acompañando al equipo. Desde esa posición puede incorporarse a la banda más cercana e intentar crear una superioridad en esa zona. Como interior, se puede posicionar bien entre líneas, lo que es una gran característica suya, moviendo al rival y creando rupturas en las líneas del contrario. Sergej no solo tiene visión ofensiva, también baja a buscar el balón entre los mediocentros para facilitar la salida desde atrás. Puede ejercer como mediocentro dentro de un sistema con doble pivote, ya que esa función sería complicado que la realizara de forma individual. Pese a su juventud podría ocupar muchas posiciones dentro de un clásico 4-2-3-1: mediocentro, mediapunta o volante.
En determinadas situaciones de partida, Milinkovic-Savic se puede posicionar arriba y con su físico y técnica aguantar los balones largos de espaldas y esperar a sus compañeros. Su altura le permite fijar a los centrales rivales y liberar a los demás jugadores de ataque para que actúen con mayor libertad. Además, como nueve puro puede explotar también esa capacidad para combinar de primeras de espaldas a portería. No obstante, la situación comentada es tan solo una opción. Lo más normal es ver al serbio posicionado en el centro del campo, donde siempre destacará más su versión ofensiva que defensiva, aunque su intensidad le hará no esconderse nunca cuando su equipo no tenga el balón.
* Christian Sánchez.
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