1.- “Parece fea, muy fea”, dijo Luis Enrique en rueda de prensa. En la segunda mitad, solo dos minutos después de entrar al campo, Rafinha Alcántara recibió una dura entrada de Nainggolan. No hay confirmación oficial, pero el giro de su rodilla derecha preocupa lo suficiente como para que el análisis vaya en un segundo lugar. Habrá que esperar para conocer el alcance del daño. Malditas lesiones…
[A media mañana del jueves se ha confirmado oficialmente que Rafinha sufre rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha].
2.- La Roma comenzó punzante, buscando incomodar al Barcelona desde el inicio. Con el paso de los minutos, los culés encadenaron más pases y pudieron asentarse en campo contrario. Fue entonces cuando los locales replegaron y se situaron en 4-3-3, con Dzeko, Falque y Salah como hombres más adelantados. Este último fue el quebradero de cabeza del Barcelona, aprovechándose del mal posicionamiento de Jordi Alba en algunos tramos del partido ganándole alguna carrera por velocidad.
3.- En el Barcelona, Suárez como chico para todo. En apoyo como hombre boya habilitando a los compañeros o estirando a la pareja de centrales, Suárez se definía como desahogo en ataque. Y acertó en la primera ocasión clara que tuvo. Mathieu realizó un cambio de orientación hacia el costado derecho, con Rakitic ocupando el espacio que dejaba Messi –que se metía hacia dentro– y Sergi Roberto –que en esta ocasión no subió–. El croata centró y Suárez remató de cabeza en el segundo palo.
4.- Parecía que los culés tenían controlado el partido, pero los arranques de Salah y el empuje de la grada hacía estar siempre alerta. El empate llegó de la manera menos esperada. Florenzi conducía por la banda derecha cuando decidió marcar uno de los mejores goles que se recuerdan en Champions League. Desde el lado derecho hasta la escuadra contraria, el balón tocó en el poste y entró. Si se le puede achacar algo a Ter Stegen es que perdió de vista el balón, pero Florenzi la colocó en la escuadra contraria. Gol digno del Olimpo.
5.- El equipo de Rudi García, espoleado por el gol, buscó la portería contraria, siempre por el lado de Salah, el martillo romano. La circulación del Barcelona se hizo más lenta y el ataque posicional no creaba peligro, con Messi y Neymar bien defendidos por el sistema de ayudas de los italianos.
6.- Pocas veces pasó la Roma del centro del campo en la segunda parte. El Barcelona adelantó líneas y jugó siempre en campo contrario, con Piqué y Mathieu muy arriba. Aun así, los italianos, agazapados en bloque muy bajo, se aprovechaban de que los culés no encontraban los huecos por dónde atacar, Messi bajaba para recibir al inicio de la jugada y Neymar se situaba como mediapunta, siendo Jordi Alba y Sergi Roberto casi extremos, más aún cuando Mascherano entró por el lesionado Rafinha. Un poco por espíritu y mucho por calidad, parecía que el Barcelona es quien jugaba en casa y necesitaba ganar el partido.
7.- Messi se encontró con el palo y Neymar y Jordi Alba con la defensa romana, que amontonaba jugadores atrás que defendían como gladiadores pero no tenían la capacidad para salir al contraataque. El ejemplo, como siempre, Keita, generoso en el esfuerzo, fundamental para frenar las posibles arrancadas de Messi –presión pero sin meter el pie– e inteligente para encontrar los espacios y ofrecerse las pocas veces que la Roma pudo tener la posesión. Rüdiger, Keita y Salah fueron la columna vertebral sobre la que se edificó el repliegue y transición de la Roma.
y 8.- El Barcelona estuvo algo lento en la circulación de balón y falto de ideas en la frontal, pese a la actitud de la segunda parte, en la que quiso ir a por el partido cuando podía ser más contemplativo. Iniesta diseñó la construcción del ataque posicional, Messi asumió el rol de organizador y arquitecto, Neymar se dedicó a decorar la obra y Suárez fue el peón que hacía el trabajo sucio. Faltó acierto, pero no ganas. Lo primero llegará. Lo segundo nunca sobra.
* Ismael Ledesma. Follow @ismael_Ledesma
– Foto: FC Barcelona
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal