Con matices en cada caso, pero sin lugar a dudas esta fue la mejor semana en cuanto a la actuación de los equipos argentinos en la Copa Libertadores. Cuatro se presentaron y todos ellos terminaron llevándose los tres puntos.
El más meritorio de todos los triunfos le corresponde al Newell’s de Gerardo Martino. Los rosarinos estaban contra las cuerdas con apenas tres unidades en igual cantidad de juegos. De hecho, en la semana anterior habían caído ante la Universidad de Chile en el Coloso del Parque.
A sabiendas de que era casi su última oportunidad, los rojinegros fueron al Estadio Nacional de Chile con la obligación de volver al menos con un empate. Terminaron venciendo por 0-2. La pasaron mal en buena parte del choque, pero la buena actuación de su cuestionado arquero Guzmán, además del aporte de Scocco, Maxi Rodríguez (autor del primer gol), Villalba y Tonso, quien selló el juego con un golazo desde afuera del área, le permitió a los leprosos anotarse tres puntos clave. Ya llegará el momento de profundizar un poco en el estilo de juego del equipo del Tata, de lo mejor del medio argentino.
Boca también estaba en peligro el jueves cuando llegó a Montevideo para medirse ante Nacional. Choque de grandes del continente, el encuentro fue muy chico desde lo futbolístico. Dos equipos carentes de ideas y con demasiados temores. El Bolso tenía todo para sellar la clasificación a octavos y casi eliminar a los dirigidos por Carlos Bianchi. Más aún luego de que Claudio Pérez fuera expulsado por doble amarilla luego de cometerle un penal a Iván Alonso antes de la media hora de juego. El ex delantero del Alavés pateó por encima del travesaño y eso lo pagarían los uruguayos.
Boca, sin demasiadas luces pero comandados por la sapiencia futbolística de un Riquelme que demuestra que su talento aún le alcanza para marcar diferencia a pesar de su escasa preparación antes de la competición, comenzó a acercarse. El propio Román aprovechó un penal para poner el único gol del juego. El orgullo del Loco Abreu, Vicente Sánchez y del Chino Recoba no fue suficiente para alcanzar el empate. Así, los Xeneizes se acomodaron segundos en el Grupo 1.
Sin público debido a los incidentes entre las dos parcialidades en el Centenario de Montevideo, Vélez y Peñarol jugaron un entretenido encuentro. Los de Gareca avanzan en silencio e hilvanaron su tercer triunfo al hilo en la Copa Libertadores, quedando al borde de la clasificación a octavos.
Arrancó en ventaja el Carbonero a través de Estoyanoff y tuvo opciones para ampliar. No encontraba su mejor juego Vélez, pero tuvo un guiño de la suerte luego de que Seba Domínguez disparara al palo un tiro libre y la pelota rebotara en la espalda del arquero Bologna. En el segundo tiempo los de Liniers fueron mucho más que su rival y terminaron ganando por 1-3.
Particular lo del último campeón argentino. Parecía que la llegada de Gago al equipo iba a ser un plus importantísimo. Sin embargo, los encuentros que disputó el ex del Real Madrid y Valencia mostraron a un equipo forzado, sin esa fluidez en el juego que suele ser su sello. El volante central no llegó a acoplarse en el juego del conjunto y los resultados fueron una consecuencia de eso. Sin Gago, apartado por una lesión, Vélez retomó la línea del campeonato pasado comandados por la experiencia de Insúa de mitad para adelante y una defensa firme, ítem clave en un certamen de estas características.
La sorpresa la dio Arsenal de Sarandí. El equipo dirigido por Gustavo Alfaro, que fuera campeón del Clausura 2012, volvió a darle un dolor de cabeza al Sao Paulo. En el Pacaembú igualaron en uno; en el Viaducto el triunfo fue para los argentinos. Tuvo esa dosis de suerte que quizás no lo había acompañado ante The Strongest en La Paz o ante el Atlético Mineiro (el mejor de la Copa, hasta acá) en Sarandí. Cristian Campestrini tuvo una noche consagratoria de cara al continente y pudo demostrar por qué es uno de los tres mejores arqueros del fútbol argentino.
Luego de la apertura del marcador de Ortiz, Aloísio empató. El mismo delantero se perdió un gol increíble y del otro lado Braghieiri (aquel de la patada criminal sobre Ronaldinho hace un par de semanas) desniveló con un golazo de volea. Ahora el club de Sarandí mantiene sus esperanzas tras vencer al equipo que cuenta en sus filas con jugadores como Lucio, Rogerio Ceni, Jadson, Denilson, Luis Fabiano y Ganso.
No es antojadiza esta lista. Hoy por hoy, desde la capacidad económica, la diferencia que marcan los clubes brasileros sólo puede ser equiparada, en parte, por los equipos mexicanos. Además de la cantidad de futbolistas que han repatriado desde Europa en el último tiempo, también se han sabido nutrir de grandes jugadores de otros países latinoamericanos (Guerrero, D’Alessandro o Forlán), de algunos que no tenían lugar en Argentina y se destaparon allá (Montillo o Conca, en su momento) y rarezas como el caso de Seedorf.
Semana ideal para los equipos argentinos (solo Tigre no se presentó). Un soplo de esperanza luego de un mal arranque. De cualquier manera ninguno se aseguró todavía su billete para los octavos de final y la dinámica de esta Libertadores demuestra que ninguno puede bajar la guardia.
* Diego Huerta es periodista y editor del sitio web Cultura Redonda.
– Foto: AFP
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