R&R, sociedad ilimitada

por JAVIER LOPEZ MENACHO el 18 septiembre, 2013 • 20:57

1.- Coincidían, con tremenda seguridad, Antoni Daimiel y Jorge Garbajosa, dos de los comentaristas televisivos de este EuroBasket, en que esta selección española tiene una tendencia casi natural a sacar lo mejor de sí misma en los momentos límite o, dicho de otro modo, una facilidad pasmosa para dejarse llevar cuando no es estrictamente necesario ganar. Es difícil creer en eso, pero hay momentos en los que parece que estuviera apropiándose de la idea para calcar el resultado, como si la adrenalina de verse fuera de juego, la necesidad de contestar a las críticas y de reivindicarse una y otra vez, fuera el mejor motor para perpetuar los éxitos. Hoy ganó a Serbia (60-90) con un resultado redondo, preciosista, impresionante de cara a la galería.

2.- Si hay una conexión baloncestística en España incapaz de separarse, recordando a aquellos dúos de cine míticos (el gordo y el flaco, Lemmont y Matthau, etc.), es la que forman Sergio Rodríguez y Rudy Fernández. Su sociedad se ha transformado en varias ocasiones con tal de perpetuarse, primero en la selección y en los Blazers, luego en el Real Madrid, y ahora, en plena madurez de Sergio, otra vez en la selección. Su desempeño recordó a la mejor versión de ambos, y ese es el mejor motivo para que sigan juntos. Rudy cogió su fusil y Sergio dominó como si fuera el patio de un colegio, justo donde se encuentra más cómodo.

3.- Serbia llegaba al encuentro después de ser líder de grupo, con jugadores que están en buenos equipos que participan en grandes competiciones, y con un futuro prometedor que ha empezado a dar fogonazos en esta competición. Hoy, a la primera sombra, vieron a un gigante y se sintieron hormigas. La madurez mental es el próximo asunto que tiene que trabajar Ivkovic.

4.- Aunque haya dos nombres propios destacados, la puesta en escena de España fue un derroche de facultades corales, que no individuales. Desde el acierto en los triples hasta esas manos larguísimas de Ricky, la media salida de Calderón de su rol de escolta para volver a ser base natural o el dominio zonal de Marc (+/- 40 con él en el campo), todo salió a pedir de boca.

5.- El efecto llamada provocó que cualquier jugador que estuviera en pista diera lo mejor de sí y los secundarios empezaran a recoger el testigo de esa maravillosa colección de secundarios que con el tiempo ha ido coleccionando esta generación. Sólo Xavi Rey no anotó.

y 6.- Una victoria muy peligrosa. Moralmente, a España no solo puede rearmarla sino dotarle de una exagerada sensación de seguridad. España no anda tan sobrada como ha parecido hoy ni sus próximos rivales se caerán tras el primer golpe, pero puede llegarse a creer que repetirá la gesta tantas veces como quiera. Y ese es el mayor reto de Orenga desde que asumió el cargo. No la gestión del talento deportivo sino la gestión del talento psicológico, lo que diferencia a las buenas selecciones de selecciones históricas, lo que en las última década ha hecho distintiva a esta selección.

* Javier López Menacho.

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– Foto: Elio Castoria (FIBA Europe)