"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
El principal interés del Campeonato del Mundo de Judo de Astaná (Kazajistán) era ver en acción a Teddy Riner, al que las lesiones solo le habían permitido tomar parte en una competición durante todo el año, el Masters de Rabat. El francés, nacido en la región de ultramar de Guadalupe, no acusó la inactividad y volvió a competir de manera excelente: ganó sus cuatro primeros combates por ippon y dominó claramente la final pese a que su oponente, el japonés Ryu Shichinohe, resistió los cinco minutos estipulados.
Con esta nueva victoria, Teddy Riner se convierte en el judoka más laureado de la historia del mundial al conseguir su noveno oro (siete en +100 kilos, uno en Open y otro más por equipos). Y su racha de victorias consecutivas sigue aumentando: son 116 en el peso pesado (+100 kilos) y 95 entre todas las categorías (Riner ha competido en categoría Open y cuando lo hace por equipos participa en +90 kilos).
Peso extraligero (60 kg masculino y 48 kg femenino)
El único oro del equipo anfitrión llegó en el menor peso, y además fue un doblete, puesto que Yeldos Shmetov derrotó a Rustam Ibrayev. Es la primera vez que un país consegue oro y plata en un mismo peso masculino desde Viena 1975, cuando lo lograron Japón (dos veces) y la Unión Soviética. Aunque hay que añadir que desde entonces, hasta 2009, solo podía participar un judoka por país y peso.
La final femenina enfrentó a la campeona de 2011, Haruna Asami, y a la vigente subcampeona mundial, Paula Pareto. El triunfo fue para la argentina (Pareto), que dio a su país el segundo oro de su historia en cualquier peso, tras el de Daniela Krukower en los 63 kg de Osaka 2003.
Peso semiligero (66 kg masculino y 52 kg femenino)
Ba-Ul An venció al ruso Mikhail Pulyaev por ippon en la técnica de oro para dar a Corea del Sur su primer título en esta categoría desde 1997, cuando ganó Hyuk Kim.
An se impuso en semifinales al israelí Golan Pollack, primer hombre del país con medalla mundial desde Ariel Zeevi en Múnich 2001 (plata en categoría Open).
En la final femenina, nadie consiguió una técnica, y cuando se agotaron los cuatro minutos de tiempo reglamentario la victoria fue para Misato Nakamura porque su rival, Andreea Chitu, acumulaba más tarjetas amarillas (que son las sanciones por pasividad en el combate). La japonesa Nakamura es la primera mujer con tres títulos en esta categoría y la rumana Chitu es la segunda con tres medallas y ningún oro, junto a la brasileña Erika Miranda, que ganó el bronce en este mismo campeonato.
Peso ligero (73 kg masculino y 57 kg femenino)
Los dos últimos campeones del mundo, los japoneses Shohei Ono y Riki Nakaya, se enfrentaron en la final propiciando el segundo y último doblete en este mundial. Ono ganó por ippon a medio minuto de la conclusión la primera final en la historia de la categoría que enfrentó a dos antiguos campeones mundiales.
A través de la repesca consiguió medalla Nyamochir Sainjargal, primer mongol que se sube al podio en este peso.
En la final femenina, la japonesa Kaori Matsumoto ganó a la rumana Corina Caprioriu. Matsumoto es la cuarta mujer con dos títulos en peso ligero, pero la que más ha tardado en volver a ser campeona: cinco años.
Peso semimedio (81 kg masculino y 63 kg femenino)
Esta era la categoría, masculina o femenina, donde Japón llevaba más tiempo sin conseguir el título mundial. Y a mitad del combate por el título, Takanori Nagase se impuso por ippon al francés Loïc Petri para ser el primer campeón japonés en este peso desde Toshihiko Koga en 1995.
En la final femenina, Tina Trstenjak dominó a la campeona mundial el año pasado, la francesa Clarisse Agbegnenou, y dio a Eslovenia su primer título mundial en cualquier categoría.
Peso medio (90 kg masculino y 70 kg femenino)
Al ruso Kiril Denisov se le resiste el oro. Se ha subido cuatro veces al podio, pero nunca a lo más alto, y ha perdido las dos finales que ha disputado, ambas ante surcoreanos: contra Lee en Róterdam 2009 y contra Gwak en Astaná 2015. Denisov es el tercer hombre con cuatro o más medallas en un mismo peso y ningún título, tras el belga Robert Van de Walle (cinco en peso semipesado) y el cubano Yordanis Arencibia (cuatro en peso semiligero).
Ocho años después de su primer título y diez después de su primera final, la francesa Gévrise Émane regresó al combate por el oro y ganó en 14 segundos a la española María Bernabéu. Con esta derrota, España sigue con su particular maldición porque sus judokas (hombres y mujeres) han perdido las siete últimas finales disputadas, todas desde el título de Isabel Fernández en el peso ligero de París 1997.
Peso semipesado (100 kg masculino y 78 kg femenino)
Décima final perdida, de doce disputadas, para Alemania entre todas las categorías. Y esta vez estuvo más cerca que nunca de ganarla porque Karl Richard Frey no recibió ninguna técnida del japonés Haga y solo su mayor número de tarjetas le condenó a la derrota. Alemania se llevó otra medalla, el bronce de Dimitri Peters, y es la segunda vez que logra dos preseas en una misma categoría, tras hacerlo en la Open masculina de Salt Lake City 1967 (plata para Glahn y bronce para Herrmann).
Si Japón acabó con su gafe en la categoría donde más tiempo llevaba sin ganar, lo mismo hizo en peso exclusivamente femeninos con el título de Mami Umeki, el primero de una japonesa en peso semipesado desde 2003.
Peso pesado (+100 kg masculino y +78 kg femenino)
Competición perfecta para Teddy Riner, al que no le hicieron una sola técnica ni mostraron tarjetas. El francés sumó su octavo título mundial individual y superó el récord que compartía con la japonesa Ryoko Tamura y con la china Wen Tong. En cuanto a oros en un mismo peso, Riner igualó el récord de siete de Tamura en el peso extraligero.
El título femenino lo ganó la china Song Yu ante la japonesa Tachimoto. Esta última superó en cuartos de final a la bicampeona Idalys Ortiz, que a través de la repesca consiguió un bronce y su quinta medalla en esta categoría para igualar el récord de la japonesa Maki Tsukada.
Competiciones por equipos
En el mundial por equipos hubo doblete de Japón, que ganó la competición masculina y femenina. Es la tercera vez que el mismo país gana ambos oros: pasó en Basilea 2002 con Japón y en París 2011 con Francia.
También hubo dos novedades en el medallero histórico, con el bronce masculino de Mongolia y el bronce femenino de Rusia.
Medallero
Japón arrasó con 17 medallas, ocho de ellas de oro. Sus títulos estuvieron perfectamente repartidos (cuatro masculinos y cuatro femeninos) y fueron la cantidad más alta desde los diez conseguidos por la propia Japón en Tokio hace cinco años.
Y además…
La capital china vivió nueve días extraordinarios con un nuevo triplete de Usain Bolt, un doblete de Mo Farah, la tradicional victoria de Ezekiel Kemboi, las victorias de Kenia en pruebas inesperadas, el título de Allyson Felix en su cuarta prueba distinta, el récord batido de la RDA, la plusmarca mundial de Ashton Eaton y el magnífico colofón de la última jornada.
Los Países Bajos completaron un torneo casi perfecto para conseguir su cuarto cetro continental. Los neerlandeses se plantaron en la final sin encajar un solo gol, hecho inédito en la historia del torneo, y en el partido por el título se vengaron a lo grande de su bestia negra, Alemania, que le había vencido en sus siete finales previas entre Juegos, mundiales y campeonatos de Europa.
El resultado de la final fue 6-1, la mayor paliza en el campeonato en la lucha por el oro y la peor derrota alemana en toda la historia de la competición.
Completó el podio Irlanda, el equipo que más dificultades creó a los campeones (perdió por la mínima la semifinal) y que fue capaz de vencer al anfitrión, Inglaterra, para conseguir su primera medalla en las quince ediciones disputadas.
El extraordinario torneo de los Países Bajos se acabó en el último cuarto de la final, cuando Inglaterra pudo remontar dos goles de ventaja, forzar los shootouts y dejar a las neerlandesas sin la triple corona (oro olímpico, mundial y continental). Inglaterra, que en la fase de grupos logró una victoria clave ante Alemania por 4-1 (la segunda más amplia ante las alemanas en el torneo tras un 5-1 en Barcelona 2003), consiguió el segundo título europeo de su historia, tras el de Bruselas 1991.
Como hace dos años, los Países Bajos volvieron a acabar el torneo invictos y sin oro. Acumula 49 partidos consecutivos sin perder cuando marca gol, pero Inglaterra (en semifinales de 2013 y en la final de 2015) le ha apartado dos veces del título.
En el partido por el bronce, Alemania no tuvo ningún problema en superar a España por 5-1. Las españolas aumentan un récord negativo del campeonato al acumular once derrotas seguidas en partidos de fase KO, entre ellas una final y cinco partidos por el bronce perdidos.
El escaso número de participantes, solo cinco, volvió a obligar a disputar el torneo continental en una liga todos contra todos. España fue el más fuerte, empezó goleando por 12-0 a Francia y terminó venciendo el partido decisivo ante Portugal por 2-1 tras remontar un gol inicial de las portuguesas. España es el primer equipo que gana cuatro títulos consecutivos.
Lizzie Armitstead cerró una temporada espectacular con la victoria en Plouay –su tercer triunfo este año, tras el de Alfredo Binda y el de Philadelphia– y ganó por segundo edición consecutiva la general. La británica es la tercera mujer con títulos seguidos en la competición, tras Oenone Wood (2005) y Marianne Vos (2010 y 2013).
Australia ganó dos de los tres ODI (One Day International), el único test jugado en Canterbury (Reino Unido) y, aunque perdió por 1-2 la series de T20 (partidos a 20 overs, es decir, 120 bolas), se impuso en el global de las Series. Es el primer triunfo de Australia desde que las Series cambiaron de formato en 2013 y se juegan partidos en las tres modalidades (Test, ODI y T20) y no solo test. Es el primer título australiano en suelo inglés desde 2003.
* David Fernández es estadístico.
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