"Volved a emprender veinte veces vuestra obra, pulidla sin cesar y volvedla a pulir". Nicolás Boileau
Selecciones / Mundial 2014 Calificación / Fútbol
Hay quien dice que los fines de semana de selecciones son aburridos. Juega la selección el viernes y sábado y domingo se tornan aburridos para el espectador. Otros, disfrutamos del fútbol de selecciones igual o más que los fines de semana en los que se aglutinan partidos de clubes y debemos descartar de aquí y de allá. La esencia del fútbol de selecciones alcanza su cima en las jornadas finales de clasificación para el Mundial. Es obvio que un Montserrat-Santa Lucía tres años antes de un mundial tiene muy poca atracción, pero en octubre, a escasos ochos meses de la gran cita futbolística, cada partido se vuelve una final. ¿Qué selección desconocida pasará a protagonizar portadas? ¿Qué favorita se puede quedar sin viajar a Brasil? El pasado ha sido un fin de semana de éxitos para algunos países y de fracasos para muchos otros. Vamos a hacer un viaje relámpago alrededor del globo para ver cómo ha sentado la resaca de la jornada de clasificación que hemos vivido este fin de semana.
Es triste que debamos titular así los partidos del continente africano. Con el quizá sistema más atractivo de clasificación (eliminación directa de las diez selecciones supervivientes), el arbitraje hizo mella en los resultados de los partidos.
El sábado, Costa de Marfil dio paso y medio hacia Brasil. En la reedición de la eliminatoria previa a la CAN 2013, los marfileños dieron cuenta de Senegal por 3-1 gracias a un gol en el descuento de Papiss Cissé que hace que aún haya partido de vuelta. Los tradicionales Yaya Touré, Didier Drogba y Eboué, sumados a talentos de aparición relativamente reciente como Wilfried Bony o Lacina Traoré, estarán en la cita mundialista si las cosas no se tuercen en noviembre durante la vuelta.
Más interesante si cabe será el Argelia-Burkina Faso. En un suelo difícil de conquistar como el argelino, la mínima ventaja adquirida por los subcampeones de África se antoja corta. Los argelinos se han mostrado solventes en casa y cuentan con un ataque de garantías: Islam Slimani, Hilal Soudani, Sofiane Feghouli, Foued Kadir y Abdelmoumene Djabou son motivos para creer en la remontada. Los burkineses confían en su vieja guardia liderada por Bancé y el buen hacer de Jonathan Pitroipa, que intentará sentenciar al contragolpe a los norteafricanos. Con el 3-2 de este fin de semana (adulterado por graves errores arbitrales, especialmente el tercer gol local), todo está abierto para la vuelta.
Etiopía soñó, por momentos, con estar en Brasil. La calidad de Said y Adane Girma,la velocidad de Bekele y el disparo de Assefa fueron ingredientes de sobra para colocarse por delante justamente ante la campeona de África, de nuevo con el árbitro en papel estelar. Pero Nigeria es campeona por algo, y la gran diferencia entre las águilas verdes y los etíopes es la calidad individual de los jugadores, que puede decidir un partido. Emenike quería jugar un mundial y dio buena cuenta de los locales. La remontada se antoja complicada, aunque Said Saladin tendrá de nuevo a su mejor compañero de fatigas: Getaneh Kebede.
Túnez perdonó a Camerún. El árbitro y Webo absolvieron a Túnez. Dos frases para resumir un partido. Ruud Krol se estrenaba en el banquillo tunecino. El neerlandés, campeón de liga por sorpresa con el Sfaxien, ha querido mostrar personalidad desde el principio dejando fuera a jugadores como Msakni y convocando a otros como Syam Ben Youssef, al que muchos tunecinos probablemente daban por desaparecido tras abandonar por la puerta de atrás el Espérance. Pudo salirle bien si Itandje no se hubiera levantado con complejo de Emenike, pero parece que jugar el mundial se contagia entre las estrellas de las selecciones africanas. Luego el árbitro no señaló una clara mano de Derbali que podía haber encarrilado las cosas para Camerún y Webo dijo que todo se jugaba en la vuelta fallando a puerta vacía.
Ghana y Egipto han querido esperar, quizás sabedores de que su eliminatoria es digna de mundial, y dirimirán por primera vez sus fuerzas este martes.
Alemania, Bélgica y Suiza celebraron este fin de semana el pase al mundial, sumándose a los Países Bajos e Italia como las cinco europeas que ya tienen billete para Brasil
Bélgica confirmó en Croacia lo que es un secreto a voces: un proyecto que va a ser cabeza de serie en el mundial y que tiene nombres que pueden plantar cara a cualquiera: Courtois, Fellaini, Alderweireld, Witsel, De Bruyne, Hazard, Benteke y un Lukaku que se disfrazó de estrella (aunque cada día parece menos un disfraz y sí su uniforme de trabajo) aspiran a todo. No le va a la zaga Suiza. La diáspora de algunos terriotorios ha dejado grandes réditos futbolísticos por terreno helvético:Xhaka, Shaqiri, Seferovic, Gokhan Inler oRicardo Rodríguez son algunos nombres de una selección que lleva prometiendo mucha guerra desde sus éxitos en categorías inferiores hace unos años.
A punto de caramelo están varias selecciones, que dependen de sí mismas este martes para acceder al mundial: a España le sirve empatar frente a Georgia para clasificarse; Inglaterra, que aprobó la reválida ante Montenegro con algún alumno subido de curso como Townsend, estará en Brasil si vence a Polonia; histórico es el partido de Lituania, que enfrentará a esta selección con Bosnia-Herzegovina: los visitantes pueden entrar a una gran cita por primera vez, tras varios intentos fallidos en las repescas. Dzeko, Ibisevic, Lulic, Pjanic… el material es bueno para dejar a Grecia fuera por el goal average. A la Rusia de Capello le sirve puntuar en Azerbaiyán para dejar a Portugal una vez más al borde del abismo en la repesca. El pinchazo de los portugueses frente a Israel facilita más aún el camino a los rusos, que tendrían que fracasar estrepitosamente en su visita al Cáucaso para no inscribir su nombre entre las clasificadas.
Una repesca que tiene visos de dejar grandes partidos. A grandes selecciones como las ya citadas Croacia, Portugal y Grecia (estas dos últimas aún con opciones de entrar directamente), hay que sumar a Francia, Ucrania (también esperan errores para acceder directamente) y Suecia. Sólo dos grupos mantienen abierta la lucha por la repesca con candidatos desde abajo. Turquía tiene que hacer lo mismo ante los Países Bajos que haga Rumanía ante Estonia, por lo que los rumanos tienen motivos para soñar con la repesca tras el potencial mostrado por los oranjeante Hungría sin jugarse nada. Los húngaros necesitan una carambola para poder amarrarse a sus opciones. Por su parte, la última plaza en la repesca se la jugarán Islandia y Eslovenia. Los islandeses están ante su generación de oro, liderados aún por el jugador bandera de sus últimos años: Gudjohnsen. Gylfi Sigurdsson, Sightorsson, Finbogasson son algunos de los talentos de la nueva hornada de la que puede ser la gran sorpresa europea en Brasil. Si las piernas le tiemblan a los islandeses en su visita a Noruega, Eslovenia estará al acecho en su complicado partido ante Suiza.
El anfritrión ya tiene otros miembros de su confederación acompañándola. Colombia se agregó a Argentina gracias a una enorme remontada frente a la Chile de Sampaoli. El 0-3 al descanso no hizo desfallecer a los colombianos, que volvieron a demostrar que pueden dar mucha guerra en el mundial. El empate dejó a Chile con las ganas de celebrar la clasificación, aunque es casi seguro que el martes celebrarán de la mano con los ecuatorianos que están en Brasil, pues un punto vale a ambos para clasificar. Ecuador volvió a mostrar la garra característica en su localía y capitaneado por Toño Valencia, Castillo, Guagua, Erazo y Jeff Montero dio cuenta de Uruguay. Los celestes están abonados a la repesca en las fases de clasificación. Allí les espera la sorpresa asiática, Jordania, en una eliminatoria a priori descompensada a favor de los sudamericanos. El Mundial de Brasil puede tener un 60 % de las selecciones que integran la CONMEBOL, y muchos expertos aseguran que el título ha de quedarse en el continente.
Quizás el partido con más en juego más allá de los duelos africanos, porque enfrentaba a dos rivales directos, era el México-Panamá. El que perdiera quedaba casi fuera del mundial. Dely Valdés sorprendió renunciando a su 4-4-2 habitual e introduciendo a Henríquez como tercer centrocampista. Peralta golpeó, Dely Valdés se retractó y volvió al 4-4-2, el Matador Tejada empató y como colofón inmejorable de esta serie de verbos, Raúl Jiménez enmudeció al mundo del fútbol con una chilena que bien puede valer un mundial para el Tri, que estrenaba entrenador y decisiones un poco más cabales, en la figura de Vucetich. Honduras, por su parte, dejó casi cerrado su sello, confirmando el crecimiento del país centroamericano. La liga crece, con varios jugadores en Europa. Quizás si la MLS no hubiera iniciado un idilio comercial con el fútbol hondureño disfrutaríamos de más talentos catrachos. Un ejemplo es Jerry Bengtson, el goleador frente a Costa Rica, que lleva años mostrando potencial interesante para Europa. En los ticos, ya clasificados, nos pararemos en la anécdota del Mambo Núñez, dominicano de nacimiento y que a sus 33 años puede volver a jugar un mundial tras estar en el del 2006. El fútbol llega a todos los rincones.
Las cuentas en la CONCACAF son claras: Honduras irá al mundial si puntúa; México, a la repesca si hace lo propio; Panamá espera la derrota mexicana (en Costa Rica) para vencer a Estados Unidos y estar en la eliminatoria frente a Nueva Zelanda.
En Asia, Corea del Sur, Australia, Japón e Irán fueron los más madrugadores en sacar billete y ahora centran sus esfuerzos esta semana en la fase de clasificación para la Copa Asia 2015.
Ya hay catorce selecciones en el Mundial; en los dos próximos días conoceremos siete más; a mediados de noviembre, los cinco africanos y los seis de las repescas (cuatro europeos y las dos intercontinentales). El mundial está cada días más cerca y las jornadas de selecciones cada vez resultan más entretenidas.
* Javier Martín.
– Fotos: AFP – Cuartoscuro
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