Desde su debut con el Club América hace ya más de dos años, Raúl Jiménez ha demostrado un potencial abrumador, pero han sido sus 13 goles en 20 partidos este último año en la Liga MX y su gran papel en los últimos partidos de clasificación al Mundial con México los argumentos que convencieron a Simeone para apostar por él para reforzar la delantera del campeón de la Liga BBVA. La cantidad desembolsada por el Atlético para hacerse con sus servicios lo convierte en el jugador mexicano más caro de todos los tiempos y él está ansioso por demostrar su valía.
Raúl Jiménez destroza el prototipo de delantero mexicano compacto y potente. Sus 190 centímetros de altura lo convierten en el futbolista más alto de la selección mexicana. En México, su altura le permitía ser un activo muy útil en el juego aéreo, pero, paradójicamente, este es el aspecto que más tiene que mejorar en un futuro cercano, pues le hace falta fuerza para competir con los zagueros de élite que se va a encontrar en Europa. No tiene mucha potencia física para competir por alto a pesar de su altura: es desplazado con relativa facilidad, aunque aprovecha su falta de masa muscular para ser mucho más ágil en carrera.
Debutó en el majestuoso Estadio Azteca con 20 años, y desde ese momento su línea ha sido siempre ascendente. Un año después de su debut, en noviembre de 2012, su expareja denunció al futbolista por agresiones, aunque la demanda no procedió. Su rendimiento se vió afectado por algunas semanas, pero el ariete terminó superándolo.
Jiménez formó parte del equipo mexicano que se coronó con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos y también marcó uno de los goles más importantes de la selección mexicana en los últimos años, empatando de chilena ante Panamá en los últimos minutos. Ese gol, a la postre, fue la clave para que México pudiera estar en Brasil.
A pesar de los éxitos cosechados –que incluye un campeonato liguero–, el jugador se ha mantenido humilde y su fútbol ha ido mejorando.
Es un jugador bastante completo. A pesar de tener atributos de delantero, como la estatura, el buen desmarque o la exquisita definición de pierna derecha, también tiene facilidad para jugar de espaldas y apoyarse; sabe fijar a los centrales, pero también es capaz de salir de su zona de influencia y caer a las bandas para generar espacios.
Con balón, es habilidoso, tiene capacidad de regatear y en espacios cortos es muy ágil y potente. Su conducción es elegante y tiene la capacidad de generar espacios constantemente para buscar el disparo desde la frontal. No tiene miedo a fallar.
Hace falta ensalzar su calidad para lanzar los penaltis. Desde que es profesional (2011) nunca ha fallado un penalti, y su técnica para tirarlos es bastante vistosa y efectiva.
Es un jugador eléctrico que gusta mucho de la movilidad constante, de tirar diagonales fuera-dentro y de las rupturas. No le gusta estar quieto y tiene muy buena lectura de las jugadas, pues suele estar siempre en el sitio indicado para generar ventajas a su equipo.
Sin balón suele alejarse del foco de la jugada para abrir espacios y ataca constantemente la zona débil. Gusta mucho de las rupturas y sabe calcular muy bien los tiempos en la zona de tres cuartos de campo. Cuando cae a una banda, sabe dar continuidad a las jugadas, sobre todo cuando tiene la posibilidad de salir por su lado bueno (derecho).
Normalmente juega acompañado de otro delantero y sabe administrar muy bien los espacios con sus compañeros. Se mueve por todo el frente de ataque en busca de un hueco para poder recibir un pase y luego disparar. En ocasiones, su ansiedad por finalizar las jugadas le suele costar errores y pérdidas, debido a que gusta mucho de terminar rápidamente, aunque no sea la mejor opción.
Es igualmente válido para atacar posicionalmente (rupturas) y para realizar conducciones y lanzar diagonales en transición. También puede funcionar en el juego directo, ya que tiene la técnica de pase suficiente para lograr combinar con sus compañeros, pero su necesidad innata de marcar goles le obceca a veces, aunque con el tiempo debería madurar en este sentido.
Este pudo haber sido el argumento definitorio para que Simeone haya apostado por el delantero mexicano. En el América ha demostrado que es muy buen delantero, pero que también es capaz de sacrificarse por el equipo cuando lo necesita, y a pesar de no tener una gran técnica de robo, es un futbolista que suele mostrarse muy generoso en la presión y que se desgasta para evitar que el rival salga cómodo. Simeone puede impregnar en él su estilo y convertirlo en un delantero de élite que sea decisivo en el área, pero que también aprovecha sus demás virtudes para influir en otros ámbitos del juego.
* Roberto Testas.
– Foto: Ángel Gutiérrez (Atlético de Madrid)
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