"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
Los más viejos del lugar aún recitan de memoria el inicio de la alineación del F. C. Barcelona a principio de los años 30. Nogués, Zabalo, Alcoriza… Unos jugadores que dieron gran seguridad al equipo durante varias temporadas. Zabalo nació en South Shields (Reino Unido) el 28 de agosto de 1910; fue un defensa de corta estatura (apenas rozaba el 1’70 m.), muy rápido y ágil, excelente en el corte, que apenas cometía faltas y con un potente salto que le permitía ganar balones aéreos a gente mucho más alta que él.
Se trasladó siendo adolescente a Barcelona y pronto dió sus primeros pasos en el fútbol en dos equipos de las categorías inferiores de la ciudad como el Avant Fortpienc y el UA Horta, antes de fichar por el F.C. Barcelona en 1928. Debutó en la temporada 1929/1930, en la que los blaugranas defendían el título que habían conseguido en la primera edición de la Liga española. Fue contra el Arenas de Getxo en un partido que finalizó con victoria culé por 3-1. Fueron años donde el Barça no conseguía volver a ganar una Liga ni alzarse con la Copa a pesar de que jugaron finales frente al Athletic Club en 1932 o al Real Madrid en 1936, ambas perdidas por la mínima. En cambio tuvieron un poder absoluto en la Copa de Cataluña, ganando todas las ediciones entre las ediciones 1930 y 1936. Se mantuvo en el equipo hasta el inicio de la Guerra Civil, cuando aprovechando la doble nacionalidad se exilió a Francia y se enroló en el Racing de París, donde permaneció hasta 1944 y añadió a su palmarés la Copa francesa de 1940 que obtuvieron tras ganar al Olympique de Marsella en la final. Regresó al Barcelona y su última temporada en activo no pudo ser más fructífera: el equipo catalán ganó la Liga por un punto de ventaja al Real Madrid y la Copa Duarte, trofeo que se equipara a la actual Supercopa. Disputó un total de 236 partidos con el Barcelona entre todas las competiciones y marcó 5 goles antes de retirarse con 34 años.
Su recorrido con la Selección española se resume en 11 partidos, ya que tuvo que competir con defensas de la calidad de Ciriaco y Quincoces, que jugaban habitualmente en el Alavés y luego el Real Madrid y tenían una brillante compenetración. Su primer partido como internacional fue un amistoso de infausto recuerdo disputado contra Inglaterra en Highbury que finalizó con 7-1 a favor de los británicos. Fue convocado para el Mundial de Italia de 1934 y llegó a disputar un partido, concretamente el encuentro de desempate en los cuartos de final contra Italia, debido a las bajas que había dejado el primero, conocido como la Batalla de Florencia. Finalmente, España cayó por 1-0, gol de Giuseppe Meazza, y quedó apeada del torneo. En mayo de 1936, en un amistoso contra Suiza en Berna que acabó con victoria española por 0-2, fue la última vez que vistió la camiseta roja.
Falleció en 1967 en la localidad de Viladecans a la edad de 56 años.
* Alberto Cosín.
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