1.- Viniendo de jugar en Champions League, con la vuelta de la Copa del Rey en el horizonte y ante un rival que necesitaba puntuar para no quedarse descolgado en la lucha por la permanencia, el partido para el Barcelona era importante y complicado a partes iguales.
2.- El Granada salió sin complejos pese a las bajas y la delicada situación del equipo. Defendiendo en repliegue medio, situando la línea defensiva lejos del área y con dos puntas para lanzar en caso de robo. El Barcelona, que jugaba con Xavi como interior zurdo, no tenía una salida limpia de balón. Rakitic y Xavi se posicionaban muy arriba, más pendientes de ocupar zonas de rechace y lanzas contraataques que de ayudar en la salida de balón desde atrás. Cuando más peligro creaba el Barcelona era, una vez más, en transición ofensiva. Los controles orientados de Rakitic y su constante movimiento, ocupando la banda cuando Messi centraba su posición, fueron claves para disponer de algunas ocasiones al contraataque.
3.- La altura a la que defendía el Granada posibilitaba que los culés buscaran en profundidad a Suárez, pero el gol llegó de la manera más inesperada. Jordi Alba envió un pase con la derecha a la espalda de la defensa. Oier dudó en la salida y Suárez pudo definir, aunque en semifallo. Cala despejó mal y Rakitic remató a placer.
4.- En el Barcelona, los cuatro defensas, Mascherano y Rakitic jugaban agrupados. Xavi estaba en territorio de nadie y arriba, el tridente que forman Messi, Suárez y Neymar muy lejos de sus compañeros. Con un equipo tan largo, todos los rechaces eran para el Granada, que jugó con más ritmo e igualó en ocasiones al Barcelona en la primera parte. De hecho, en el minuto 41, Bravo hizo una parada al disparo lejano de Javi Márquez de las que valen puntos.
5.- O aparecían sus delanteros y aumentaba la intensidad o el Barcelona iba a sufrir mucho en la segunda parte. Fue lo primero. Suárez combinó con Rakitic, que le asistió a la espalda de la defensa para que el uruguayo definiera con la pierna derecha. En un partido de ida y vuelta, con espacios para correr y juego desordenado, Rakitic destacaba y Xavi, influenciado también por su posición, pasaba desapercibido.
6.- Una pérdida de balón de Neymar permitió que Lass volara con espacios desde el lado izquierdo. Se zafó de Alves y de Bartra, que llegó tarde a la ayuda, y el árbitro señaló penalti. Fran Rico lo transformó y el partido pasó de estar prácticamente definido a quedar otra vez abierto. Entró Rafinha por Xavi y Luis Enrique pudo conformar el centro del campo que más le gusta, porque es el que mejor se adapta a la manera de jugar que él propone. A su vez, Abel Resino introdujo a Rochina para tratar de incomodar la salida de balón de los centrales, ya de por sí nula, porque no encontraban jugadores por dentro para combinar.
7.- Necesitó otra vez el Barcelona que Rakitic encontrara a Luis Suárez al espacio para que el nueve culé regateara a Oier en su salida y le cediera a Messi el honor de anotar el tercer tanto. Y decimos que le cediera porque Suárez solo tenía que empujar el balón, pero esperó a la llegada de Messi para que el argentino se reencontrara con el gol.
y 8.- El Barça fue efectivo y oportuno, pero su juego careció de lucidez, abusando del envío largo y con una circulación de balón lenta y plomiza (el estado del césped tampoco ayudaba). Solo la asociación entre Rakitic y Suárez posibilitó que el Barcelona se llevara un partido en el que lo mejor fue el resultado. El escenario no era tan seductor como lo fue Manchester o lo será el próximo miércoles en Vila-real, pero los de Luis Enrique tendrán que ganar partidos como el de hoy si quieren conquistar la liga en el mes de mayo.
* Ismael Ledesma.
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