Considerada la primera gran figura del Estrella Roja, hizo historia en el club rojiblanco y en la selección, donde marcó 32 goles que le sitúan en la cuarta posición de mejores artilleros del cuadro plavi. Además fue un hombre que gozó de enorme popularidad en su país dada su caballerosidad y nobleza tanto dentro como fuera del terreno de juego. Amaba el fútbol y el para él juego limpio estaba por encima de cualquier cosa. Nacido en Dolac (Yugoslavia) el 19 de noviembre de 1922, fue un excelso interior derecho. Futbolista de buena técnica, un poderoso chut y enorme espíritu de lucha, jugaba con sencillez y naturalidad. Además tenía una gran visión de juego y realizaba un formidable trabajo de equipo.
Empezó a jugar en las filas del FK Kosutnjak en 1937 a pesar de las reticencias de sus padres, que no aprobaban su gusto por el balompié. Poco después un ojeador del BSK Belgrado le observó y decidió ficharle para el club capitalino, uno de los conjuntos más potentes en aquella época. Obtuvo un campeonato juvenil y en 1940 entró a formar parte de la primera plantilla, marcando en su debut dos tantos. Allí permaneció cuatro temporadas más, aunque con la II Guerra Mundial entre medias la continuidad de las competiciones futbolísticas fue complicada.
En 1945 firmó por el Estrella Roja, en el que viviría sus mejores momentos como futbolista. Su liderazgo caló rápidamente en el cuadro rojiblanco y en toda la entidad, erigiéndose como uno de los grandes protagonistas de los éxitos en los siguientes años. Se recuperó de una terrible lesión de menisco en 1947 y en los tres cursos posteriores el Estrella Roja se alzó con la Copa de Yugoslavia. En 1948 venció al Partizan por 3-0 con un tanto suyo; en 1949 hicieron lo propio con el Nasa Krila Zemun; y en 1950 doblegaron al Dinamo de Zagreb por 3-0.
La supremacía del Estrella Roja en el país se confirmó con la llegada de la nueva década, en la que conseguirían un total de cinco ligas. Mitic, como capitán del equipo, levantó el título en 1951, con el Dinamo de Zagreb en segunda posición; en 1953, después de superar al Hajduk Split; en 1956, al aventajar en cinco puntos al Partizan; en 1957, tras dominar el campeonato por delante de la Vojvodina; y en 1959, dejando de nuevo sin el título al Partizan. Además, en 1958 amplió su gran palmarés con otro trofeo copero después de golear al Velez Mostar por 4-0 en la final celebrada en Belgrado. El plantel rojiblanco era extraordinario. Además de Mitic destacaban jugadoras de la talla de los porteros Beara y Krivokuca, los defensas Novak Tomic, Branko Stankovic o Miljan Zekovic, los medios Vladica Popovic, Ljubusa Spajic y Bora Kostic y los atacantes Ivan Toplak y Sekularac.
A mediados de los años cincuenta surgió una nueva competición en el continente europeo, la Copa de Europa. El Estrella Roja, gracias a los entorchados ligueros de 1956 y 1957, participó en las ediciones de 1956-1957 y 1957-1958. En la primera de ellas el sorteo les evitó actuar en la primera ronda, y en la segunda se enfrentaron al Roda neerlandés. En la ida vencieron a los tulipanes por 3-4 y en la vuelta sentenciaron la eliminatoria con un 2-0. A continuación el rival fue el CSKA de Sofía, una dura piedra en el camino. En Belgrado ganaron por 3-1 y en Sofía aguantaron el empuje local, aunque acabaron perdiendo por 2-1. Las semifinales fueron el escollo que no superaron: cayeron en el estadio JNA por 0-1 ante la Fiorentina y no pasaron del empate a cero en el Comunale.
En su segunda participación, el Stade Dudelange luxemburgués en la ronda previa fue una perita en dulce y el Estrella Roja pasó tras un global de 1-14 (0-5 en la ida con un tanto de Mitic y 9-1 en la vuelta, con otra diana del interior). En segunda ronda se enfrentaron al Norrköping sueco, con el que empataron a dos en Suecia y al que derrotaron en Belgrado por 2-1 tras remontar el tanto inicial de los escandinavos. Fue en cuartos final donde dijeron adiós tras una eliminatoria épica con el Manchester United de los Busby Babes. En Old Trafford cayeron por 2-1 y en la vuelta estuvieron a punto de culminar una gran remontada después de que el cuadro inglés venciese 0-3 al descanso. Finalmente empataron a tres y ese fue el último partido de Mitic en la gran competición europea. Cinco meses más tarde, en la Copa Mitropa, un torneo más antiguo que la Copa de Europa y en cierto sentido su predecesor, el equipo dirigido por Milorad Pavic conquistó el título al imponerse al Ruda Hvezda Cheb de Checoslovaquia por un global de 7-3 en los dos partidos de la final.
Mitic se retiró con 36 años al término de la temporada 1958-1959, dejando un magnífico bagaje en el Estrella Roja de 572 partidos y 262 goles.
Con la selección yugoslava fue internacional en 59 ocasiones y marcó 32 goles. Debutó en un amistoso ante Checoslovaquia en Praga en 1946 en el que los plavi vencieron por 0-2, el segundo gol obra del debutante. Un año más tarde se hizo con un hueco en el equipo nacional y disputó varios encuentros de la Copa de los Balcanes. Yugoslavia mantuvo una dura pugna con los húngaros, que fueron finalmente los que se hicieron con el título por dos puntos de diferencia.
En 1948 entró en la lista del seleccionador Milorad Arsenijevic para los Juegos Olímpicos de Londres. Fijo en los esquemas del técnico, fue una de las estrellas de Yugoslavia, que tenía en su elenco a hombres como Zlatko Cajkovski, Bobek o Vukas. En primera ronda se deshicieron con facilidad de Luxemburgo por 6-1 con un gol de Mitic; en cuartos de final derrotaron a Turquía por 1-3; y en semifinales dejaron a los anfitriones fuera de la final tras ganarles por 1-3, el último de la tarde conseguido por el artillero del Estrella Roja. En la lucha por la medalla de oro se vieron las caras con el potente plantel sueco de Carlsson, Liedholm, Gren o Nordahl, que les doblegó por 3-1. De este modo obtuvieron la medalla de plata y la primera presea de la historia del fútbol yugoslavo en un torneo olímpico.
En 1949 participó en la fase de clasificación para el Mundial de Brasil, primero en la eliminatoria frente a Israel y a continuación en los choques contra Francia, que tuvieron que decidirse con un duelo de desempate en Florencia que finalizó 3-2 a favor de los yugoslavos. En tierras brasileñas quedaron emparejados en un complicado grupo con los anfitriones, Suiza y México. Los triunfos ante los centroeuropeos por 3-0, con una diana de Mitic, y frente a los norteamericanos por 4-1 les hizo llegar a la última jornada como líderes. Enfrente estaba Brasil con su colección de estrellas y con la posibilidad de pasar de fase con un empate. Sin embargo, los pupilos de Flavio Costa mostraron su poderío y tras ganar por 2-0 enviaron a casa a los yugoslavos.
El siguiente gran evento al que asistió Mitic fueron los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952. Al equipo nacional se habían incorporado hombres como el arquero Beara, Ivan Horvat o Branko Zebec que subieron las prestaciones de la escuadra. Su primera victima fue la India que se llevó un sonrojante 10-1 con un tanto incluido de Mitic. En 1/8 tuvo lugar uno de los mejores encuentros de la historia de los Juegos cuando se desafiaron yugoslavos y soviéticos. Finalizados los 90 minutos y el tiempo extra el marcador reflejaba un espectacular 5-5 en el marcador. Mitic, Zebec en dos ocasiones y Bobek neutralizaron el hat-trick de Bobrov y los goles de Trofimov y Petro. Dos días después se jugó un replay en que el Yugoslavia con otro tanto del interior de Dolac se impuso por 3-1. Posteriormente los daneses en cuartos y la República Federal Alemana que sufrió a Mitic en dos ocasiones, no lograron detener el avance imparable del conjunto plavi hacia la final. En ella el contrincante fue uno de los mejores equipos de la historia, los “Magiares Mágicos” con Puskas, Bozsik, Kocsis o Grosics. El choque estuvo igualado durante una hora pero Puskas a falta de veinte minutos y Czibor a poco de la conclusión dieron el oro a los húngaros. Yugoslavia repetía segunda posición y medalla de plata como pasase en Londres.
El segundo y último mundial de Mitic llegó en 1954. En la fase de clasificación dejaron en el camino a Grecia e Israel y en el sorteo de la Copa del Mundo quedaron encuadrados en el Grupo 1, de nuevo con Brasil y México, además de Francia. Mitic continuaba siendo uno de los habituales y jugó los dos partidos del grupo frente a brasileños y franceses. La selección plavi sumó tres puntos tras la victoria por la mínima contra Francia y el empate a uno ante los sudamericanos y pasó como segunda. En cuartos de final se cruzó con el futuro campeón, Alemania, que ganó por 0-2 tras el gol en propia puerta inicial de Horvat y la sentencia por parte de Rahn en las postrimerías del choque.
La carrera internacional de Mitic tocaba a su fin, aunque aún contó con minutos en un par de partidos clasificatorios para el Mundial de Suecia 1958. Precisamente en uno de esos duelos vistió por última vez la camiseta del equipo nacional, concretamente en el empate a uno frente a Rumanía en Bucarest el 29 de septiembre de 1957.
En su faceta como entrenador dirigió al equipo de sus amores, el Estrella Roja, durante cuatro campañas (1966-1970). Luego entró a formar parte del comité técnico de la selección yugoslava, siendo uno de los artífices de la buena Eurocopa de 1968, en la que se proclamaron subcampeones europeos.
Posteriormente formó parte de la directiva del Estrella Roja y colaboró en varios medios deportivos de su país. Fue el primer jugador de la historia del Estrella Roja en recibir el galardón de Estrella del equipo rojiblanco, algo que luego solo han recibido luego Sekularac, Djazic, Vladimir Petrovic, Dragan Stojkovic y el conjunto ganador de la Copa de Europa en 1991. Falleció en Belgrado el 29 de marzo de 2008 a los 85 años.
* Alberto Cosín.
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