1.- En el 2009, debido a la crisis, se producía la unión de dos de las pruebas más importantes del calendario nacional: Euskal Bizikleta y Vuelta al País Vasco. La segunda de ellas mantuvo su nombre, así como la semana en la que se realiza, pero acogía en su recorrido la llegada al Santuario de Arrate, tradicionalmente etapa reina de la Euskal Bizikleta.
2.- Haciendo honor al calificativo de jornada reina, los 151 kilómetros que unían Trapagaran y Eibar se hicieron duros para los ciclistas. No solo por el terreno, en el que se superaron cinco puertos –tres de segunda categoría y dos de primera, entre ellos la subida final–, sino que también influyó en ella el tiempo, ya que una lluvia continua acompañó a la serpiente multicolor rumbo a Arrate.
3.- Además, en la fuga se filtró Peter Velits, que se encontraba a solo 1’49” en la clasificación general, lo que impidió que el pelotón pudiera descuidarse. Junto al esloveno, que ya había rozado la victoria en la etapa inicial, rodaban también Eduard Vorganov, Daniele Ratto, Rein Taaramae y Matteo Montaguti.
4.- En el gran grupo tiraba Sky, como suele ser habitual en las últimas temporadas en todo tipo de carreras, para defender el liderato de Sergio Henao. Sin embargo, al contrario que en otras ocasiones, las bajas hicieron insuficiente su trabajo. En esta Vuelta al País Vasco el equipo británico partió con solo seis corredores, lo que sumado a que debían reservar a Henao y Richie Porte provocaba que únicamente cuatro de ellos fueran válidos para la persecución.
5.- Sky se centró en mantener el liderato del colombiano, dejando en un segundo plano la lucha por la etapa. Esto hizo crecer las opciones de los cinco escapados, que a falta de 28 kilómetros para la línea de meta contaban todavía con 4’20” de adelanto con respecto al gran grupo.
6.- Pero en estos momentos se produjo la entrada en cabeza del Movistar, que sí quería luchar por el triunfo parcial, en una meta en la que ya venció el año pasado en la Vuelta a España de la mano de Alejandro Valverde. Pronto dio frutos el ritmo marcado por el equipo que dirige Eusebio Unzué, que en solo siete kilómetros recortó más de minuto y medio.
7.-En la última ascensión las opciones de la fuga llegaron a su fin, aunque la caza definitiva se hizo esperar. En el grupo los favoritos se miraban entre sí, y solo Simon Spilak se atrevió a romper la vigilancia a menos de 5 kilómetros para la meta. Primero acompañado por Weening y José Herrada y posteriormente en solitario tras atrapar y superar a los dos fugados, el esloveno del Katusha amenazó el liderato de Henao, llegando a contar con hasta 25” de ventaja –comenzaba la jornada a 10” del colombiano–.
8.- El sueño de Spilak se evaporó con el trabajo de Richie Porte, como le pasó a Vincenzo Nibali en el pasado Tour de Francia. El australiano echaba un capote a su compañero Henao y además trabaja en su propio favor, ya que es el mejor contrarrelojista de los que ocupan las plazas cabeceras de la general. Después de ceder al Movistar las labores de caza, Porte impuso un fuerte ritmo con el que atrapó a Spilak e impidió movimientos cuando la carretera picaba hacia arriba, mostrando una vez más su pletórico estado de forma.
9.- Coronada la subida a Usartza, a dos kilómetros de la llegada a Arrate, Sky tenía casi asegurado el maillot amarillo una jornada más para Sergio Henao, centrándose el foco en la lucha por la etapa. Y esta la resolvió a la perfección Nairo Quintana, que arriesgó en las últimas curvas, demostrando conocer el final. El ciclista del Movistar se llevó la etapa, y en una nueva fiesta del ciclismo colombiano recortaba dos segundos con respecto a su compatriota Henao, que llegó acompañado por Alberto Contador, Carlos Betancur, Simon Spilak, Richie Porte y Jean-Christophe Peraud –este último sufrió una dura caída nada más cruzar la línea de meta–.
y 10.- Nairo Quintana continúa creciendo como ciclistas; a sus 23 años cuenta con un palmarés en el que aparecen victorias parciales en la Vuelta al País Vasco, Volta a Catalunya o el Criterium du Dauphiné, todas ellas pruebas World-Tour. No en vano, el ciclista del Movistar es una de las grandes esperanzas del ciclismo colombiano, sin olvidar a Henao o Betancur, que también están brillando en Euskadi y que por segunda jornada consecutiva ocuparon tres de las primeras cuatro plazas de la etapa.
* Ricardo Alonso-Bartol es periodista.
– Foto: EFE
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