Quien no aprende de sus errores está condenado a repetirlos

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 8 abril, 2014 • 23:07

1.- Quien no aprende de sus errores está condenado a repetirlos. Eso le sucedió esta noche al Real Madrid en el Signal Iduna Park de Dortmund. El equipo de Jürgen Klöpp estuvo a punto de igualar la eliminatoria tras firmar un gran primer tiempo, en el que logró dos goles. El Real Madrid permitió un partido de ida y vuelta en la ida que no tuvo castigo en el marcador; hoy repitió el error y estuvo a punto sufrir un batacazo histórico.

2.- El Borussia Dortmund se vio obligado una vez más a realizar numeroso ajustes en su once inicial. En defensa entró el veterano Manuel Friedrich como pareja de Mats Hummels en el centro de la defensa ante la lesión de larga duración de Subotic y las molestias físicas de Sokratis Papasthopoulus. Repitió con Durm como lateral izquierdo ante la baja de Schmelzer. En el mediocampo, el reto era aún mayor. Sin Kehl, sancionado, y Sahin, tocado, amén de las bajas ya conocidas de Sven Bender e Ilkay Gündogan, Klopp improvisó con un veterano de guerra sin experiencia internacional como Kirch y el joven serbio Milos Jojic, un llegador puro que se tuvo que adaptar a una posición más retrasada. Por delante, Mkhitaryan escorado a la derecha en defensa y con más libertad en ataque, Reus por dentro y Grosskreutz cerca de la banda izquierda. Arriba jugó el deseado Robert Lewandowski.

3.- El Madrid dispuso un once con una idea clara: fortalecer la zona ancha con tres centrocampistas puros; Alonso flanqueado por Modric e Illarramendi. Di María en la derecha, Bale en la izquierda y Benzema arriba. La idea parecía buena, la puesta en práctica no lo fue tanto. A veces pasa en el fútbol que un planteamiento lógico no se plasma de la mejor forma. Sobre todo comenzó a naufragar a raíz de la minuto quince, en el que Di María resbaló en el momento de lanzar el penalti que señaló el colegiado por un centro de Coentrao que tocó en el brazo del lateral derecho Piszczek. Weidenfeller rechazó la pena máxima.

4.- El fallo espoleó al conjunto de la cuenca del Ruhr y sumió en el caos táctico más absoluto al Madrid. Mkhitaryan y Grosskreutz se juntaban en defensa por dentro a Kirch y Jojic. Los cuatro dieron un paso adelante e incomodaron la salida desde atrás del Madrid. Los blancos estaban como un flan y además mostraban algún exceso de confianza. Pepe cedió un balón atrás de cabeza tras un pelotazo de Friedrich sin fijarse en que Reus estaba detrás. El ’11’ borusser interceptó la cesión y batió a Casillas.

5.- El Madrid no tenía respuesta y el balón le duraba muy poco. En los minutos que transcurrieron entre el primer y el segundo tanto, el Borussia Dortmund fue dueño y señor de la situación. Un pase atrás de Illarramendi hacia Pepe lo interceptó de nuevo Reus, que habilitó a Lewandowski; este cedió atrás a Mkhitaryan, el disparo del armenio se fue al palo y el hiperactivo Reus, que acompañaba la jugada, anotó el segundo gole. Marco Reus hizo mucho daño jugando por dentro; es un jugador diferencial que ha ido de menos a más en lo que va de temporada.

6.- El descanso fue la mejor noticia para un Madrid irreconocible, sumido en su peor momento táctico de la temporada, con su pareja de centrales lejos del gran nivel que han mostrado en algunos momentos de la presente campaña y con un mediocampo que hacía aguas una y otra vez ante una buena presión –pero no asfixiante– del Dortmund. En ataque, sin Cristiano, el equipo está desprovisto de mecanismos colectivos para suplir la ausencia del portugués.

7.- Ancelotti reaccionó con la entrada de Isco al inicio del segundo acto en sustitución de Illarramendi. El malagueño se acostó sobre la banda izquierda, Di María pasó a la posición de interior y el Madrid pasó a tener algo más de posesión, que no control, porque no lo tuvo en ningún momento. Alguna acción con criterio de Isco y el acierto individual de Bale le permitieron respirar momentáneamente. En lo que no mejoró fue en su capacidad para replegar, ahí Di María, como interior, sufre especialmente para vigilar su espalda.

8.- La alegría duró poco, las avispas alemanas cargaron de nuevo las pilas y en tres contragolpes vertiginosos estuvieron a punto de empatar la eliminatoria. En dos de ellas apareció Casillas, una ante Mkhitaryan y otra ante Grosskreutz. El armenio tuvo otra en la que con Casillas batido disparó al palo. El Madrid no reaccionaba, ni desde el punto de vista táctico ni desde la jerarquía de sus mejores jugadores.

9.- La traca final local incluía la presencia del gabonés Aubameyang por un agotado Piszczek para hacer un nuevo guiño al vértigo. Reaccionó Ancelotti con la entrada de Casemiro por Di María. Modificó el sistema, pasó al 4-4-2 con el brasileño e Isco en los costados, dejando a Xabi Alonso y Modric por dentro. Arriba, Bale y Benzema replegaban lo que podían y se desplegaban a la contra. Con el Dortmund más cansado y la nueva disposición táctica, el Madrid encontró varios contragolpes en el tramo final que no supo definir, pero que sí le evitaron un final de partido colgado del larguero.

y 10.- El Madrid va a disputar su cuarta semifinal consecutiva de Champions. Eso tiene un mérito indudable, pero no debe ocultar la gran incertidumbre táctica que rodea en este momento a un equipo en disposición real de pelear todos los títulos, pero con más dudas que nunca en su juego y en su fiabilidad. No podemos olvidarnos del gran mérito del Borussia Dortmund en la eliminatoria, obligado a modificar su once por las numerosas bajas tanto en la ida como en la vuelta y que peleó hasta el último instante.