1.- Qué bueno es para la liga española haber recuperado a un equipo como el Villarreal. No hay que pensar que por esta afirmación desprecio a los otros dos clubes ascendidos, ni mucho menos. Simplemente creo que el equipo castellonense es un ejemplo de gestión en todos sus sentidos. Se fueron a segunda jugando la Champions League, ascendieron y vuelven a primera jugando un fútbol delicioso, de muchísimos quilates, como si no hubieran perdido un año de fútbol de élite. Hay diferentes nombres, pero la idea, que es espectáculo, sigue muy presente, a flor de piel.
2.- Un nombre que no ha cambiado es el de Bruno Soriano. Siguió en El Madrigal cuando era uno de los candidatos a marcharse por su caché internacional, pero Bruno, romántico de esos de los que pocos quedan, fue fiel al amarillo. Su porte era imponente en el EuroVillarreal aunque oculto por la marea de calidad de sus compañeros. Ahora, más maduro y más hecho que nunca, es el gran líder del Submarino Amarillo. Ha aleccionado a los juveniles que vean este partido en posicionamiento, lectura de jugadas y pases para dar ventaja a compañeros. Soberbio.
3.- Muchos de esos pases de Bruno fueron para los atacantes de su equipo, por llamarlos en términos futbolísticos, porque si nos refiriésemos a ellos en términos científicos serían balas. La velocidad ha caracterizado el juego del Villarreal. La velocidad y la precisión con la que la hacían efectiva. No habría servido de mucho que los contragolpes de Pereira, Aquino y Giovani si se hubiera fallado un pase. Superaban la línea medular blanca en pocos toques raudos, eléctricos y desmarques inesperados. Modric e Illarra, bien posicionados casi siempre, no podían pararlos, por mucho que se quejasen sus centrales.
4.- Quizás hubiese ayudado una presión alta más ágil y prolongada en el tiempo. Cada vez que Cristiano, Benzema, Isco y Bale presionaban arriba, robaban el balón con relativa sencillez. En la primera parte lo hicieron dos veces, sólo dos, y claro, así Trigueros y Bruno movían el balón a sus anchas, con comodidad. La demostración fue una jugada al cuarto de hora de la reanudación. Una serie de toques breves desde la puerta de Asenjo en la que casi toda la formación del Villarreal participó hasta generar una ocasión en campo contrario.
5.- El Villarreal se puso por delante y el Madrid dio gracias de que fuera el único balón que superase a Diego López en la primera parte. Uno de los motivos de la facilidad ofensiva del Villarreal y, sobre todo, de la fragilidad defensiva madridista fue el estado de forma de Pepe. No está al cien por cien y lo sabe, no se atreve a salir a buscar al delantero fuera de su zona y recula hacia su puerta para evitar perder la posición, dando así ventajas al rival.
6.- El Virus FIFA ha afectado al Real Madrid no sólo en las lesiones de Marcelo, Coentrao y Arbeloa. También ha afectado a Isco. Se le ha visto sin frescura, sin la capacidad creativa de otros días y sobre todo sin su particular efectividad. Se ha evidenciado especialmente en los muchos pases sencillos que ha fallado y en varios balones perdidos. Pero claro, su calidad sigue ahí para hacer un sombrero y servir en profundidad a Cristiano Ronaldo para lanzar el contragolpe del segundo gol merengue. Luego el portugués resolvió con fortuna tras cuatro rebotes.
7.- Debutaron en el Real Madrid los dos fichajes más caros del verano blanco: Illarramendi y Bale. Con el vasco se formó un centro del campo nuevo junto a Modric. Empezaron en las posiciones más lógicas por las características de uno y otro, es decir, Illarra por detrás y el croata por delante. No funcionó. Illarra recibía y la servía bien, pero Modric se lo perdía. Cambiaron las tornas y la cosa mejoró para el Madrid, con el ex del Tottenham de mediocentro, como en las anteriores jornadas, donde cada vez se siente más cómodo. Así el que se perdía era Illarra, pero aún no tiene los galones para ser el mediocentro titular y ha tenido que adaptarse a la posición de Khedira, hasta que fue sustituido por el propio alemán.
8.- Bale, por su parte, no dejó demasiados destellos. Bueno, marcó, lo cual no está nada mal, es cierto, pero está lejos del nivel físico y la influencia en el juego por los que se le fichó. Ocupó inicialmente el perfil derecho, a pierna cambiada, donde casi no participó. Ancelotti se percató de su falta de participación y lo mandó a la izquierda, cambiando las tornas con Cristiano. Desde ahí marcó Bale aprovechando una gran jugada de Modric y Carvajal. Y poco más que tres o cuatro carreras y un disparo peligroso. El Madrid todavía espera al mejor Bale.
9.- Cani no se queda muy atrás de la influencia de Bruno en el Villarreal. Fue gracias a él que se crearon las dos únicas ocasiones en las que superaron al examarillo Diego López. La primera la metió él mismo; en la segunda se sacó un derechazo que repelió el portero gallego para que al rebote llegase Giovani para marcar. Cani acabó el encuentro exhausto. No sólo supo jugar, hacerse superior sobre Carvajal y peligroso para todo el Madrid, sino que corrió como un galgo para sacar un punto para su equipo. Generosísimo.
10.- Con los cambios, el Madrid perdió la compostura que tenía después del gol de Cristiano. Khedira no entró en juego en ningún momento y ni siquiera ocupó correctamente su posición en el campo. El Villarreal siguió saliendo con mucha frescura del campo propio aunque corriesen los minutos y bajase el nivel de gasolina en el cuerpo. Si nos atenemos a las ocasiones, el Villarreal pudo golear, mientras que el Madrid apenas inquietó a Asenjo.
11.- Marcelino buscó con los cambios más de lo que ya tenía: verticalidad, velocidad y precisión. Trigueros estaba cansado, pues entra Pina para seguir su ejemplo. Pereira no puede más, pues llega Uche para seguir corriendo. Y lo mismo Hernán Pérez por Giovani. Les faltó acompañamiento en los últimos instantes. Cani no podía más, Aquino había hecho una maratón subiendo y bajando la banda derecha y Bruno tenía que mantener el tipo ante el acoso sin cabeza madridista.
y 12.- Al Madrid tampoco le sobraban las fuerzas, pero le escaseaban aún más las ideas. Modric se echó el equipo a la espalda sin encontrar aliados de confianza, aunque insistieran en la asociación con Isco y Di María. Benzema dejó su sitio a Morata sin consecuencias. Cristiano fue el único que probó de nuevo a Asenjo y su respuesta fue soberbia. El Madrid se dejó sus primeros dos puntos en un campo siempre complicado, donde manda Bruno Soriano y se hace lo que él diga.
* Jesús Garrido es periodista.
– Foto: EFE
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal