"La clave del éxito no es jugar como un gran equipo, sino jugar como si el equipo fuera una familia". Stephen Curry
Yelena Isinbayeva había elegido su país y una gran competición para poner fin a su carrera deportiva. Desea formar una familia y parece que el título mundial le ha dado fuerzas para seguir. Sus prioridades cambiarán, pero ya ha anunciado su intención de regresar, con la vista puesta en Río’16, una vez haya sido madre. La despedida temporal no pudo ser más mágica ni más emotiva, exigida hasta el último momento tuvo que saltar 4,89 m (lo hizo al primer intento) para asegurarse el título. El colofón perfecto hubiera sido batir el récord mundial y sobrepasar el 5,07 m, que lo intentó, pero eso solo hubiera ocurrido en una película. El atletismo se queda, por el momento, sin la mejor pertiguista de la historia, la única con dos oros olímpicos, la única con tres títulos mundiales y la única en sobrepasar los cinco metros, consiguiéndolo hasta en seis ocasiones.
Oro: Isinbayeva (RUS); Plata: Suhr (USA); Bronce: Silva (CUB)
Apoteósico concurso del ídolo local en la mejor final de pértiga de siempre al ser la primera vez que tres mujeres estuvieron por encima de 4,80 m. Isinbayeva venció con 4,89 m, la segunda mejor marca en un mundial por detrás del 5,01 m (entonces record mundial) que ella misma hizo en Helsinki’05. Es la primera mujer que logra tres oros en esta prueba, y con cuatro medallas iguala el récord de su compatriota Feofanova.
Los nulos decidieron la plata y el bronce, puesto que Suhr y Silva franquearon la misma altura. Esto ya ocurrió en el 2007, pero también hay que decir que en el 2009 no se pudo desempatar a la segunda y a la tercera ni por número de nulos y hubo plata compartida.
El consuelo para Yarisley Silva es que se convierte en la primera mujer caribeña en conseguir medalla en salto con pértiga.
Oro: Merritt (USA); Plata: McQuay (USA); Bronce: Santos (RDO)
Tremenda carrera, y marca, de LaShawn Merritt, que no dio opción alguna al resto de participantes, incluido el campeón mundial y olímpico Kirani James, que terminó séptimo tras hundirse en la recta de meta.
Para Merritt es su cuarta medalla en la prueba (dos oros y dos platas) igualando el récord de Michael Johnson (cuatro oros). Merritt también empata con Johnson y con Usain Bolt en medallas en total, ocho, y solo tiene por delante a un hombre, Carl Lewis con diez.
La diferencia de Merritt sobre el segundo fue escandalosa, 66 centésimas. Solo Michael Johnson había vencido con tanta superioridad: 0’’83 en 1995 y 1’’11 el día del vigente record mundial en Sevilla’99.
Luguelín Santos arrebató el bronce a Jonathan Borlée y se convirtió en el segundo dominicano en subirse al podio de un mundial tras las tres medallas en 400 vallas de Félix Sánchez (2001, 2003 y 2007).
Oro: Cheywa (KEN); Plata: Chepkurui (KEN); Bronce: Assefa (ETI)
La prueba ya ha sido conquistada por las africanas. Ganaron la primera edición en el 2005, con la ugandesa Inzikuru, y desde entonces no habían vuelto a hacerlo hasta Moscú, y con triplete entre kenianas y etíopes.
Milcah Cheywa se hizo con el triunfo y se convirtió en la primera mujer en subir tres veces al podio de esta prueba (un oro y dos bronces).
Con Lydia Chepkurui, Kenia hizo el doblete oro-plata que solo había conseguido Rusia en el 2007. La separación entre las kenianas fue de 90 centésimas, la menor entre primera y segunda clasificada en la historia de la prueba.
También fue récord la poca diferencia entre oro y bronce: 1’’19. Un bronce que Sofia Assefa debe celebrar por partida doble, porque se cayó a poco del final y porque es la primera persona etíope que consigue medalla en 3.000 obstáculos.
Oro: Aman (ETI); Plata: Symmonds (USA); Bronce: Souleiman (YIB)
La carrera huérfana de David Rudisha fue ganada por otro africano, Mohammed Aman, que dio a Etiopía no solo su primer oro en la prueba, sino también su primera medalla. La marca fue la tercera mejor de siempre del campeón, superada por Billy Konchellah (1987, aún récord del campeonato) y Wilson Kipketer (1999).
Estados Unidos tenía dos bazas para hacerse con el oro. El mejor acabó siendo Nick Symmonds, que lo tuvo cerca pero acabó siendo plata, el mejor resultado de su país en la prueba superando los bronces de Everett (1991) y Kenah (1997).
Gran medalla de bronce para el joven Ayanleh Souleiman (20 años), que no es ni la primera ni la segunda medalla de Yibuti en un mundial. Sí la tercera, ya que Ahmed Salah fue subcampeón de marathón en 1987 y 1991.
Oro: Harting (ALE); Plata: Małachowski (POL); Bronce: Kanter (EST)
Con dos lanzamientos por encima de 69 metros, Robert Harting sigue siendo el campeón mundial. Es su tercer título consecutivo, algo solo conseguido por otro discóbolo, su compatriota Lars Riedel, que logró cuatro seguidos (y cinco en total). También era Riedel el único que había conseguido dos lanzamientos por encima de 69 metros en una misma final mundialista, en Edmonton’01.
Pese a quedarse a 3,92 m del oro el estonio Gerd Kanter consiguió su quinta medalla seguida en disco. Por supuesto, Riedel hizo algo mejor: seis seguidas (1991-2001). Fue la segunda diferencia más amplia entre oro y bronce, por detrás de los 4,22 m que Alekna sacó a Möllenbeck en el 2005.
Entre medias quedó el polaco Małachowski, de tal forma que se repitió, en el mismo orden, el podio de Berlín’09. Nunca antes se había dado el mismo podio en dos ediciones en esta prueba, pero sí había pasado en otro concurso masculino, el martillo en 1991 y 1993 (oro Abduvaliyev, plata Astapkovich y bronce Gécsek).
Oro: Melnichenko (UCR); Plata: Theisen (CAN); Bronce: Schippers (NED)
Puntuación final muy baja y, por tanto, máxima igualdad en los puestos de honor. Además, ninguno de los tres países que se subió al podio tenía medalla en esta prueba.
Ganna Melnichenko venció con tan solo 6.586 puntos, el peor resultado de siempre de la ganadora. El récord lo tenía la siria Shouaa, que venció en 1995 con 6.651.
Brianne Theisen, esposa del campeón de decatlón Ashton Eaton, se quedó a 56 puntos del oro. Ninguna subcampeona se quedaba a tan poco del título desde que Sabine Braun perdió por 40 puntos ante Jackie Joyner en 1993.
También diferencia minúscula entre oro y bronce, 109 puntos, y aquí sí hay record histórico de la prueba, superando los 129 que Shouaa sacó a la húngara Ináncsi en Gotemburgo hace dieciocho años. Medalla muy importante para Dafne Schippers porque es la primera de una mujer neerlandesa en un mundial al aire libre.
La última vez que tres países que no tenían medalla mundial en heptatlón ocuparon el podio de la prueba fue en 1995, cuando lo alcanzaron Siria, Rusia y Hungría (fue la primera medalla de Rusia, aunque ya hubo rusas en el podio representando a la URSS).
Oro: Lashmanova (RUS); Plata: Kirdyapkina; Bronce: Liu (CHN)
La italiana Rigaudo y la checa Drahotová lanzaron la prueba intentando contrarrestar el implacable dominio ruso, pero eso es casi imposible. Si no llega a ser por una descalificación en pleno estadio de Sokolova el equipo anfitrión hubiera hecho un triplete inédito en la marcha femenina.
Ganó la invencible Lashmanova, que en las cinco últimas temporadas se ha hecho, por orden, con el mundial juvenil, el mundial junior, el campeonato de Europa júnior, los Juegos Olímpicos y el mundial absoluto. Este es el séptimo oro consecutivo de Rusia en la prueba, récord para cualquier modalidad en un mundial, superando los seis títulos seguidos de Kenia en 3.000 obstáculos masculino (1991-2001). Sergei Bubka, él solito, ganó seis oros seguidos pero representando a dos países: URSS y Ucrania.
Lashmanova no se conocía el recorrido final y se paró tras el primer paso por la meta del estadio y otra vez a falta de menos de 200 metros. Eso posibilitó que Kirdyapkina se acercara tanto que terminó a tres segundos, la segunda menor diferencia entre oro y plata en la prueba, solo por detrás de los 2’’ entre las chinas Liu y Wang en el estreno de esta distancia en Sevilla’99.
El triplete a la entrada del estadio se quedó en doblete final, el segundo de Rusia en esta prueba. En Osaka’07 las rusas también fueron oro y plata.
Aprovechando la descalificación de su predecesora, la china Hong Liu volvió a subirse al podio (fue bronce en el 2009 y plata en el 2011). Liu es la segunda mujer que consigue tres medallas en esta prueba, tras Olga Kaniskina, que ganó tres oros consecutivos. Añadiendo los 10 km marcha (disputada hasta 1997), Liu es la segunda mujer que consigue tres medallas en marcha atlética sin ser campeona mundial, tras la bielorrusa Valentina Tsybulskaya.
Clasificación muy barata. Hasta cuatro atletas se metieron en la final saltando 2,26 m. El último campeonato con más de cuatro finalistas que no necesitaron saltar 2,27 m o algo mejor fue en Sevilla’99 (entonces fueron cinco). Incluso en el mundial de hace 26 años, en Roma, se necesitó más.
Y pese a ello, tanto el oro como la plata del último campeonato, Jesse Williams y Alexei Dmitrik, cayeron en la clasificación. Es la primera vez que los vigentes medallistas de oro y plata del mundial caen en la ronda previa.
Una caída de John Kipkoech impidió el pleno de kenianos en la final que sí consiguieron Etiopía y Estados Unidos. Aun así, como Kenia acudió con cuatro participantes, tendrá tres representantes en la final. La única edición que tuvo a tres países con tres finalistas del 5.000 cada uno fue Edmonton’01 con Kenia, Etiopía y Marruecos.
El segundo pase más barato de la historia. Hasta tres atletas que no alcanzaron los 14 metros estarán en la final (la peor fue Veldáková, con 13,88 m). El campeonato del estreno del triple, en 1993, se pasó a la final con 13,43 m, y desde entonces siempre se necesitó superar los 14 metros.
* David Fernández es estadístico.
– Foto: Fabrizio Bensch (Reuters)
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